Tras haber adquirido a futuro 4.500.000 vacunas hace pocos días a la empresa farmacéutica estadounidense Moderna, para impedir contagios del coronavitus, Suiza firmó ayer un contrato con la firma local, Molecular Partners, vinculada a la Universidad de Zurich, para tener “acceso prioritario” a las primeras 200.000 dosis de DARPins, una “terapia innovante” que frena la infección. Esta vez el proceso de producción será enteramente helvético, mientras que con la vacuna de Moderna, solo sus “ingredientes farmacéuticos activos” serán fabricados en Suiza.

El flamante medicamento aún en curso de desarrollo, tiene efectos rápidos, una larga vida en el organismo y no necesita de múltiples inyecciones. Lo constituyen moléculas sintéticas concebidas en laboratorio, con el objeto de impedir la entrada del SARS-CoV-2 en las células del personal hospitalario, o a titulo profiláctico para ser administradas a personas que forman parte de grupos a riesgo. Tales DARPins se adosan a ciertas proteínas del virus destinadas a fusionarse con las membranas sanas de las células igualmente sanas del organismo del potencial paciente, bloqueando el proceso de infección.

Suiza se reserva el derecho a 3 millones de dosis complementarias de DARPins, y confirma de este modo una opción diferente a la de la Unión Europea, que se inclinó en favor de otro remedio, el Remdesivir.

Al mismo tiempo, desde la sede central de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra, sus voceros tomaron distancias sobre la fiabilidad de la vacuna contra en Covid 19 anunciada ayer por Rusia. Faltaría chequearla de forma independiente y científicamente, relativizando el real impacto de los mil millones de dosis que Moscú anticipó han reservado unos 20 países, entre ellos Arabia Saudita, Indonesia, Emiratos Arabes, Filipinas, Brasil e India. La OMS aguarda la publicación de estudios detallados para verificar los ensayos clínicos, y confirmar que no se aceleró el proceso de fabricación en detrimento de los protocolos en vigor dentro de la OMS.

Suiza tuvo un solo fallecimiento ayer por Covid 19. La cifra de muertos hasta ahora al cabo de la pandemia asciende a 1714. No obstante, se agregan hoy 172 nuevos casos de infectados. En total, su número asciende a 37.169. Unas 4.446 personas se encuentran aisladas en sus domicilios bajo control médico. Otras 18.244 están en cuarentena de diez días al retornar de viajes por unos 45 países. Se han practicado unos 854.885 tests en la búsqueda de nuevos casos.

La obligación de llevar mascaras en lugares cerrados y en los transportes públicos, se mantiene, al igual que el respeto de la distancia de 1,5 metros entre las personas en cualquier situación. El asiduo lavado de manos se recomienda. No así llevar barbijos en espacios abiertos pues no hay pruebas científicas que el virus circule al aire libre. Las mascarillas serán en cambio obligatorias para los pasajeros de los aviones que despeguen de Suiza a partir del 15 de agosto. Las manifestaciones de más de 1000 personas se autorizan a partir del 1 de octubre venidero, un alivio para los encuentros deportivos en los estadios de futbol y hockey sobre hielo, y a su vez en festivales de música, cine y teatro.

Solo Eslovaquia tiene a Suiza en la lista roja de países a riesgo. Bélgica se decanta solo por 4 de los 26 Cantones suizos a no visitar para sus ciudadanos y residentes, entre ellos el de Ginebra. Este último reconoce entre 30 y 35 nuevos casos de coronavirus, causa de 16 hospitalizaciones, cantidades inferiores a las de la semana pasada. Ello se debería al cierre de las discotecas. Los nuevos infectados son principalmente jóvenes, quienes no respetan las medidas de separación y protección antes citadas, protagonistas de un supuesto abandono de la vigilancia al recobrar mayor libertad con el desconfinamiento.

Hay 2062 habitantes de Ginebra en cuarentena, de los cuales 1318 luego de volver de viajes al extranjero.