Friedrich Nietzsche parecería haberse adelantado a la creación del peronismo cuando expuso su idea de que es necesario ir más allá del bien y del mal, debido a que estas categorías son relativas, en lo que hace a su concepción del bien y el mal, a los que da un doble origen: la de los señores y la de los esclavos. Esto significa que, según quien lo mire, una misma acción podrá ser buena o mala según quien la lleve a cabo. Algo de lo cual saben mucho en el peronismo.

Así como en la teoría de Nietzsche, las ideas del bien y del mal se identifican con la posición de quienes las ostentan, los poderosos creen que ellos están bien para sí mismos y los “resentidos morales”, están bien para ellos mismos. Por lo tanto, las ideas del mal se identifican con las posiciones contrarias: los esclavos están mal para los señores y viceversa. Por lo tanto, la moral se convierte en un concepto dependiente de la sociedad en la que se encuentra.

En ese marco, el movimiento político conocido por medio de varias denominaciones “justicialismo, peronismo, frente para la victoria, frente de todos, kirchnerismo, etc”, no hace más que esconder la naturaleza camaleónica del partido que creó Juan Domingo Perón. Un creador que supuestamente había establecido una misma doctrina para todos los que se vieran representados por este movimiento.

De todos modos, en lo que siempre hay coincidencia es en el hecho de que aplican, sin saberlo, la filosofía nietzscheana, debido a que ostentan la particularidad de considerarse a sí mismos como los únicos buenos y poseedores de la verdad revelada. Por lo tanto, no tendrán que dar explicaciones acerca de la incoherencia histórica de sus actos ya que, sin importar la denominación que tenga, siempre serán garantes de lo bueno.

En las últimas horas, un país entero se escandalizó a raíz de las imágenes indecorosas de las que participó un diputado nacional de la provincia de Salta, las cuales dieron vuelta al mundo entero de manera viral. A causa de lo sucedido en plena sesión virtual de la Cámara de Diputados, el congresista fue obligado a renunciar. Sin embargo, podemos mencionar otros hechos bochornosos que pasan desapercibidos o que directamente no existen para este sector político.

Sin ir más lejos, en la provincia de Tucumán, se expulsó al edil Hernán “Tuco” Aldonate de la localidad de Monteros por “Inhabilidad moral”, luego de que trascendieran imágenes que lo tienen a él como un supuesto protagonista de una concurrida fiesta de cumpleaños clandestina en medio de la pandemia y bajo estricta prohibición, con el fin de que no se propague todavía más el mortal virus llegado de China.

Es por ello que, a través de una sesión virtual, los integrantes del Consejo Deliberante de Monteros, votaron por amplia mayoría echar del cuerpo legislativo al Aldonate. Esta decisión no es antojadiza, debido a que el titular del Concejo, Fabián Giménez, afirmó que la determinación tomada se basó en un informe de la Justicia, que les hizo llegar el documento, para que luego pudieran accionar con pruebas en la mano.

Claramente, se trata de una decisión atinada la tomada en Monteros. Sin embargo, no es lo mismo lo que ocurre con la Legislatura de Tucumán, donde su titular, al tiempo que vicegobernador provincial, Osvaldo Jaldo, así como el resto de los legisladores, tanto oficialistas como opositores, decidieron no seguir el ejemplo del accionar que tuvo lugar en el muchas veces subestimado interior de la provincia.

Y es que a ninguno de los mencionados se les ocurrió presentar un pedido de separación del legislador Jorge Yapura Astorga, quien se encuentra procesado por graves delitos contra la administración pública. Si para muestra basta un botón, alcanza con mencionar el de Enriquecimiento Ilícito y Asociación Ilícita, por los cuales se encuentra procesado y elevado a Juicio Oral y Público, con fallo firme y unánime por parte de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán.

Lo mencionado anteriormente, ampliamente cubierto por Tucumán Despierta, convierte a la situación de Yapura Astorga en un claro caso plausible de entrar dentro de la causal de destitución de la Cámara legislativa por inhabilidad moral. Y es que se trata del mismo argumento que se usó a la hora de justificar la destitución del concejal Aldonate y del diputado salteño Ameri. Y es que, de esta manera, volvemos a asistir a un acto de peronismo explícito.

Esto significa que la doble moral está más vigente que nunca en lo que hace a los integrantes de la agrupación política conocida como peronismo. Ya lo dijo el entrañable Tato Bores en sus conocidos monólogos, los que todavía están aún vigentes. Las distintas denominaciones de este movimiento que es el peronismo “son remedios del mismo laboratorio y vienen en píldoras, inyectables, en supositorios, úselos como le dé la gana”.

Será acaso que previendo lo que se le venía a su colega de partido, Osvaldo Jaldo lo incluyó en la lista de legisladores provinciales al ex intendente de Tafí del Valle, Jorge Yapura Astorga. En su momento, desde este medio, se advirtió que se pudo tratar de una maniobra para dotar de los fueros legislativos al sindicado. Tal parece que el tiempo nos dio la razón, cuando se contempla el bochornoso acto de omisión por parte de los integrantes de la Legislatura.

En ese marco, el vicegobernador provincial y presidente de la “Honorable Legislatura”, Cdor. Osvaldo Jaldo, debería contestar si es que seguirá siendo la Legislatura provincial un “Aguantadero de Delincuentes”, como el caso de Yapura Astorga. O si bien, por el contrario, emulará a su par de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, quien manifestó sobre el diputado Ameri, que “Lo volvería a echar una y mil veces”, “esa noche, le transmití al presidente Alberto Fernández mi decisión de que no iba a permitir terminar la noche sin el tema resuelto”, “volvería a actuar de la misma manera, sin pedirle permiso a nadie. Es mi responsabilidad”, sostuvo el titular de la Cámara. Ahora bien, ¿el presidente de la legislatura Osvaldo Jaldo estará indignado por los graves delitos cometidos por Yapura Astorga contra el erario público, o por el contrario lo tomara como algo normal en la Cámara que él preside?. ¿Osvaldo Jaldo tendrá el decoro necesario para hacer lo mismo que el ex intendente de Tigre y actual presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, ante un hecho de inconducta e inhabilidad moral?

Y es que a este último no le tembló el pulso para tomar inmediata intervención con el caso del diputado Ameri, lo que llevó tan solo cinco horas resolverlo, sin contar siquiera con la opinión de Cristina Kirchner. En ese marco, hasta aquí, Osvaldo Jaldo decidió no sólo ignorar lo que tiene que ver con Yapura Astorga, sino que, por el contrario, decidió “premiarlo” desde hace 11 meses manteniéndolo protegido en lo que es la casa del pueblo.

Parecería que el vicegobernador Osvaldo Jaldo, como así también el resto del cuerpo legislativo, desconocen o tal vez “ni le interesa”, que la sociedad viene manifestándose al grito de Basta de Corrupción e Impunidad. Será cuestión de tiempo para que se vuelva a replicar en nuestra provincia el mismo tipo de manifestación que tuvo lugar el pasado 17 de agosto. Y es que, cuando los dirigentes no se ponen a la cabeza de su pueblo, es el pueblo el que se lleva puesta la cabeza de los dirigentes.

Lo dijo Juan Domingo Perón: “Cuando los pueblos agotan su paciencia, hacen tronar el escarmiento”.

¿La pregunta que resta hacerse es si el Sr. Vicegobernador y presidente de la legislatura Cdor Osvaldo Jaldo, se pondrá a la cabeza de su pueblo o por el contrario seguirá protegiendo al Corrupto de Jorge Yapura Astorga a su lado?

Recuerde vicegobernador la pregunta que le hicieron al jurar en su cargo: ¿Juráis a Dios y Prometéis a la Patria, observar y defender la Constitución y las leyes de la República, y cumplir fielmente los deberes de vuestro destino?

Recuerde también lo que manifiesta nuestra Carta Magna en caso falte a su juramento: “Si así lo hiciereis, Dios os ayude, y si no, El y la Patria os lo demanden”. El pueblo está cansado de tanta impunidad y corrupción en las instituciones del Estado, es tiempo vicegobernador que le devuelva la honorabilidad y transparencia que la legislatura nunca debió haber perdido.