La directora del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Julie Kozack, y el jefe de la Misión para Argentina, Luis Cubeddu, arribarán este martes a Buenos Aires para tomar contacto de primera mano con la delicada situación que atraviesa la Argentina.

La llegada de la delegación también se da días después de que el Gobierno lanzara un paquete de medidas económicas y monetarias, para apuntalar el nivel de actividad y recomponer el nivel de reservas que por el momento parece no tener ningún resultado.

Kozack y Cubbedu se unirán al representante permanente del Fondo en la Argentina, Trevor Alleyne, para entrevistarse con miembros del Gabinete, apenas unos días después de que el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciara nuevas medidas económicas, y en momentos en que se discute el proyecto de Presupuesto 2021.

En cuanto a la justificación de las nuevas medidas, Guzmán aseguró que “necesitamos generar fortalezas, buscando acumular reservas. Estabilizar a la economía argentina es un proceso, hay que ir a la velocidad que corresponde”.

Señaló además que “estos anuncios tienen que ver con la hoja de ruta que hemos venido marcando para propiciar la recuperación económica de nuestro país”, para luego subrayar que las iniciativas buscan “promover sectores clave para el desarrollo de bienes exportables y promover el mercado interno, en particular promover la construcción, que es un sector que va a jugar un rol clave en la recuperación económica”.

Guzmán recibirá a la misión del FMI con solo un número concreto a favor: La recaudación fiscal de septiembre se ubicó 5% por encima de la del mismo mes del año pasado en términos reales. Fuera de ello, el titular del Palacio de Hacienda no tiene mucho más para mostrar. Por el contrario, su propia situación está desgastada. Por un lado, estuvo en conflicto durante más de un mes con el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, en un debate sobre si era necesario ajustar o no el cepo, batalla que al final terminó perdiendo.

Pero además, Guzmán ha perdido la confianza de los agentes económicos y los analistas. Se le critica no haber dado señales de ajuste fiscal en el momento justo, luego de haber cerrado un canje de deuda con acreedores del exterior en el cual ingresó el 99 %. A menos de un mes de la operación los nuevos bonos ya cotizan nuevamente a valores de default.

En el afán de evitar una devaluación de la moneda, el gobierno ha procurado reducir la brecha entre el tipo de cambio oficial y el blue para evitar la pérdida de reservas del BCRA mediante un intento de restringir la demanda, primero, y ahora, con incentivos a la oferta para que las cerealeras apuren la liquidación de dólares de granos que tiene en acopio.

El definitiva, desde la perspectiva de los funcionarios del FMI, la crisis argentina está en pleno proceso y no llegó a un desenlace. De modo que no tendrían condiciones para avanzar en algo concreto con el país. Se prevé que Kozack y Cubeddu tomen contacto con representantes de empresarios, sindicatos y partidos políticos, para llevarse una mejor visión de las condiciones políticas que podría tener un nuevo acuerdo.