Luana Volnovich arrancó con el pie derecho su gestión al frente del PAMI: de entrada fue denunciada en la justicia por nepotismo, por nombrar a su hermano como gerente de esa entidad.
Luego, al poco tiempo, enfrentó otra presentación judicial, por sobreprecios en la compra de alcohol en gel, hecho que fue revelado por Tribuna de Periodistas.
A pesar de ello, es fuertemente sostenida, no solo por pertenecer al núcleo duro del cristinismo y La Cámpora, sino también por su cercanía a Máximo Kirchner.
Por eso, haga lo que haga, nadie le dirá nada. Ni siquiera cuando se sepa lo que cuenta esta nota, que echó a 100 empleados del PAMI de manera ilegal, ya que están prohibidos los despidos.
Para colmo, lo hizo sin pagarles la doble indemnización que prevé la ley de Contrato de Trabajo, tal cual puede verse en la carta documento que se muestra más abajo que pertenece a uno de los tantos que están reclamando en estas horas.
Anteriormente, la Anses había hecho lo propio: echó a una veintena de empleados, también de manera ilegal.
Es curioso que ocurra esto en el marco de un gobierno cuyo discurso gravita en pedir a los empresarios que hagan un esfuerzo por el país, que inviertan y que desistan de echar empleados de sus empresas.
El famoso doble discurso que le dicen.