Este martes, Ginés González García responsabilizó a las provincias por la desconfianza que provocó la salida de la Argentina de los estudios que realizaba un centro de estadísticas dependiente de la Universidad de Oxford.
El ministro de Salud de la Nación explicó que esta situación se originó tras un comunicado del propio Gobierno publicado hace unos diez días y remarcó que desde la cartera sanitaria habían notado que a pesar de haber expandido la cantidad de test en todo el territorio los números informados eran cada vez menores.
"Hablamos con las provincias y descubrimos que en realidad los positivos, que son los que hay que saber primero para aislar y tratar, se informaban pero los negativos no se informaban", sostuvo el ministro en declaraciones a la señal de cable C5N.
El funcionario nacional admitió que el problema era doble: por un lado, el Gobierno informaba "menos de lo que se estaba haciendo" y, por otro, la "la tasa de positividad daba altísima".
González García aclaró que la situación ya está siendo corregida pero todavía no está totalmente normalizada.
"Lo que dice esta ONG inglesa es lo que decíamos nosotros. Hemos corregido y simplificado el sistema y conversamos con todas las provincias diciéndole que hagan los esfuerzos para notificar. Porque todo el trabajo está hecho y lo único que no se hace es ponerlo en evidencia, lo cual es medio tonto", indicó.
Este martes, Edouard Mathieu, analista de datos en Our World in Data, comunicó vía Twitter que Argentina dejará de formar parte de su mapa de testeos porque las cifras no tendrían la calidad suficiente.
"Para asegurar la calidad y confiabilidad de Our World in Data con los datos de prueba de COVID-19, hemos decidido eliminar a la Argentina de nuestro conjunto de datos por el momento. Las cifras oficiales agregadas por el Gobierno no tienen la calidad suficiente para reflejar correctamente el alcance de las pruebas", publicó Mathieu.