La noche palermitana se había recibió hace tiempo de antro cool, lugar de encuentro de “niños bien” con papis new richs, farándula mersa y política de la más baja calaña.
El reducto de moda allá por 2017, en donde coincidían las especies antes mencionadas, fue el boliche Vita, hasta que llego la pandemia y lo cerro casi definitivamente. El mascarón de proa del emprendimiento es el archiconocido noctámbulo RR. PP Marcelo “Mini” Vázquez, ex propietario de los famosos Follia e Ink.
Vázquez siempre se movió con esa extraña habilidad para conjugar en sus proyectos, la colonia artística de moda con funcionarios de turno del más amplio espectro color político, alquimia perfecta que mezcla favores sexuales, vicios compartidos y seguros de protección y encubrimiento.
Vita comenzó a gestarse a partir de la venta de Ink, a la sociedad conformada por Amado Boudou y José María Núñez Carmona, como manera de esconder la guita negra conseguida gracias a la pauta de publicidad estatal direccionada a sus empresas. Actualmente la no correspondencia entre los ingresos y los egresos los mantenía detenidos con condena, pero fuera de la cárcel con prisión domiciliaria.
Situación que cambio el 3 de diciembre pasado cuando la Corte Suprema de Justicia de la Nación, dejó firme la sentencia para Boudou, Núñez Carmona y los otros implicados en el caso Ciccone.
Primero Vita, funciono como resto bar y a partir del alquiler de un depósito lindero anexo la disco. Los concurrentes aseguran haber visto varias veces por allí al ex Vice Presidente caído en desgracia y no tantas a su socio Núñez Carmona.
Si bien Mini pone la cara, todo el personal y allegados aseguran conocer que el verdadero dueño es el empresario del juego y relacionado a todo el espectro político Daniel Mautone, “socio” del ex Presidente de Boca Juniors y operador judicial de Mauricio Macri, Daniel Angellici; los une su “pasión” por el juego cautivo del estado y los caballos.
Se lo podía ver por allí también a Leandro Santos, ex modelo y colega de pasarela de Marcelo Vázquez, que según rumores había adquirido un porcentaje del negocio por aquellos años. Santos, ligado a un caso de prostitución Vip allá por 2012, estuvo detenido por unas horas y gracias a los oficios de Fernando Burlando fue excarcelado rápidamente. Al poco tiempo detenido y extraditado a Uruguay por una causa similar, amenazaba con “hablar” y dejar a todos pegados
También frecuentaba el lugar: el abogado Gonzalo Gamarra, que se hiciera conocido por salir por Nazarena Vélezy por haber destruido una habitación de un hotel en Paraguay con su pareja mediática; el mismo que sufriera un intento de secuestro en la zona de Castelar por aquellos años, Daniel Angellici, Fernando Burlando, también el actual Intendente de La Matanza Fernando Espinoza y el ex diputado Nacional Gustavo Marconatto (Kirchnerista el, pero traído nuevamente a la función pública por Alfonso Prat Gayen su época cambiemita) y conspicuos representantes de la fauna artística tan disimiles como como Aníbal Pachano, María Eugenia Rito Moria Casan y varios de la troupe de Tinelli, incluyendo a sus productores Federico Hope y Claudio Salomone; todos habitués de la noche porteña.
También la legislatura de CABA, contrato varias veces el salón para ofrecer las despedidas de años a sus empleados. Algunas de ellas contaron con la presencia de Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli que pasaban a saludar. Hasta uno de los campeonatos de Boca Juniors de la mano del mellizo Schelotto se festejó allí. Vita fue el lugar de encuentro por excelencia durante aquellos cortos, pero festivos años.
El negocio de la noche siempre fue uno de los preferidos a la hora de lavar la ropa sucia. Producto de la economía netamente informal en que se mueven en estos tipos de emprendimientos.
Otro de los nexos necesarios y socio de la disco es Ricardo Barreiro, al que los medios bautizaron con el mote de “jardinero de los K” (uno de los tantos procesados y detenidos que dejo la saga de corrupción Kirchnerista), personaje que comenzó a frecuentar el boliche junto a uno de sus hijos Pablo Barreiro (hoy vuelto al tapete), otrora Secretario Privado de Cristina Kirchner y administrador de sus redes sociales. Todavía se recuerda que recién salido de una de sus preventivas, festejo su cumpleaños con su familia en el boliche haciéndolo cerrar para tal acontecimiento.
Pablo Barreiro, al símil con la dupla Boudou/López Carmona, es otro que aparece como propietario de diferentes emprendimientos gastronómicos de la zona. Y regresó al candelero la semana pasada de forma forzada, al hacer declaraciones al medio adicto a la pauta publica, el Destape Web, propiedad del impresentable Roberto Navarro, a través de su subsidiaria Talar Producciones s.a. La explicación: la vuelta de espalda del caso D alessio por parte de la Cámara federal de Mar del Plata, que en duros términos desestimo hace unas horas gran parte de la investigación del Juez militante Alejo Ramos Padilla. Situación que mantenía muy complicados al colega Daniel Santoro y al Fiscal Stornelli entre otros.
Los rumores de venta del local bailable hacia fines de 2018 eran cada vez más insistentes, el menester oficio, esfumar una vez más los más los dineros robados al estado y salir de la complicada situación societaria de un ex funcionario público, que quedará en los anales de la historia como el vulgar corrupto que llegó a Vicepresidente de la Republica, de la nada misma.
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