El gobierno sigue sin dar en la tecla correcta para poder bajar la inflación. Los precios en enero se han disparado y la inflación amenaza con espiralizarse a pesar de las clausuras, multas y controles de piqueteros sobre los precios.
Los agentes económicos están fastidiados de este esquema económico que los está llevando a una nueva y recurrente crisis y afectando sus balances. El principal generador de inflación es el Estado con una emisión monetaria descontrolada y con emisión de deuda en moneda extranjera, para poder mantener el dólar en torno de los 150 dólares.
Los aumentos en el precio de los combustibles son el principal dinamizador de la inflación y obedece pura y exclusivamente a la necesidad de arreglar el balance de YPF cuyo patrimonio neto se empieza a teñir de rojo por su abultada deuda financiera, contraída por CFK y Kicillof entre 2012 y 2015.
El gobierno pretende culpar a la pandemia de todos los males de su pésima gestión. Sin embargo, eso no ocurrió en ningún país del mundo. No hay país en el mundo con la tasa de inflación de la Argentina, excepto el estado fallido de Venezuela.
Mientras tanto, los Fernández continúan diferenciándose de la economía de los Estados Unidos y toda la clase dirigente vernácula acusa a Trump de su locura.
Sin embargo, hoy la progresía local no sabe como justificar los “fracasos” de Trump porque los números de la economía dejada por el ex presidente de los EE.UU. La economía estadounidense se encuentra en una posición mucho mejor de lo que cualquiera hubiera esperado durante los días más oscuros de la crisis. La tasa de desempleo general se sitúa en el 6,3%, por debajo del nivel del 6,5% que predijo la Fed para finales de 2021.
No solo el estado general de la economía y las perspectivas son mucho mejores de lo que se temía, sino que la situación actual es mejor. Hubo suposiciones generalizadas de una caída sustancial del invierno debido a la ola actual del virus y, sin embargo, la economía aún está creciendo ya que las ofertas de trabajo en los EE. UU. están creciendo a un ritmo similar al fuerte repunte del verano pasado.
Después de tres meses de caídas, las ventas minoristas se dispararon un 5,3% ajustado estacionalmente en enero con respecto al mes anterior, dijo el Departamento de Comercio de Estados Unidos. Fue el mayor aumento desde junio y mucho mayor que el aumento del 1% que esperaban los analistas de Wall Street.
Después de todo este tiempo, la economía de Estados Unidos todavía está siendo subestimada. A medida que la economía mejora, los economistas comienzan a ser más optimistas, aumentan sus pronósticos y, finalmente, cumplen o superan la realidad, lo que hace que la línea baje. Pero lo increíble es que, básicamente, desde junio del año pasado, el índice ha sido verde sin parar, lo que significa que todo este tiempo, los economistas no han podido anticipar la solidez de los datos.
Durante la mayor parte de 2020, los datos fueron mejores (en relación con las expectativas) que en cualquier momento anterior de la última década. En otras palabras, después de todo este tiempo, los datos económicos están superando las expectativas.
Pero Trump está loco… ¿está loco?
tenemos una inflación reprimida del 147% reprimida y este salame de milán dice que era del 36% MIENTEN MIENTEN... COMO VAN A BAJAR LA INFLACIÓN SI PARTIERON DE UNA MENTIRA... DAN ASCO GOBIERNO COMUNISTA.
SEGUIMOS, NO LOS QUE ESTAN DESGOBERNANDO SON LO QUE SIGUEN SIN ACERTAR, SI SON TAN IDIOTAS DE EMITIR PAPELES DE COLORES SIN RESPALDO, ESTAN CON RESERVAS NEGATIVAS OSEA 3000 M,ILLONES DE DOLARES A BAJO Y EN EL CENTRAL SOLO HAY VALES DE CAJA, MAS LA CANTIDAD DE LAKRAS DE LA CAMPORA Y KRETINISTAS VARIOS, MAS QUE NINGUNO DE LOS TRES PODERES SE AJUSTA, COMO QUERES QUE NO HAYA INFLACION SI SON UNOS TARADOS
Para no hablar del resto del mundo, los países sudamericanos, con la excepción de Venezuela, no superan el 4% anual de inflación. Ya sabemos que dicha tasa es la que padecemos aquí mes a mes. Si ésos países han logrado lo que nuestros inservibles gobernantes no pueden desde hace 70 años ¿no habrá llegado la hora de decirles que roben menos, administren mejor, estimulen el trabajo privado y desarticulen o disminuyan los gigantescos tentáculos del sector estatal, único empleador que subsistirá?