Desde que nació, en el año 2003, Tribuna de Periodistas tomó la decisión de hacer periodismo de calidad. No solo independiente, sino también responsable y honesto.
Para eso, algunos de los que conformamos su redacción decidimos armar un Manual de Estilo. Para que no queden esas pretensiones “en el aire” plasmamos todo en papel, obligándonos a actuar con la mayor corrección posible. De hecho, el manual es de lectura obligatoria para todo aquel que se incorpora a nuestro equipo.
Pero fuimos aún más allá: en 2011 contratamos a un Ombdusman (Defensor del Lector) para que verificara si las notas que publicamos siguen los lineamientos de esa “Biblia” periodística.
Su nombre es Marcelo Suarez y se encarga, no solo de castigarnos cuando “nos la mandamos” —hoy mismo hizo una dura columna contra TDP—, sino que además responde las inquietudes que le hacen llegar a diario los lectores de este portal.
Por eso, en tren de mejorar nuestro trabajo, hemos decidido ampliar nuestro Manual, agregándole los tópicos que le faltaban, relacionados a redes sociales y cuestiones de género.
Esto último no es casual, ocurre en momentos en los cuales los femicidios han recrudecido de manera exponencial. Por eso, desde el lugar que nos toca, notamos que tenemos la obligación de actuar con total responsabilidad.
A continuación podrán ver y/o descargar nustro Manual de Estilo completo, con las novedades mencionadas, principalmente en el punto 8.
Imposible Carlos Forte. Es imposible que los lectores les hagan llegar inquietudes sobre cuestiones de género porque el portal no se ocupa de esa clase de noticias y se limita a difundir el relato de los que quieren imponer la perspectiva de género. En cuanto a !los tiempos que corren!, hace rato que vienen corriendo pero ustedes no se dan cuenta. A nadie le sorprende que en la cola del mercadito son todos filósofos, todos quieren sanatear sobre la "naturaleza humana", de "la sociedad", del "mundo", y "los tiempos que corren". Todos ven problemas sociales y todos "piensan" que la solución sería "una ley" que obligue o que fuerce o que castigue. Pero por otro lado, no quieren castigar no el robo ni la usurpación ni la violación, porque todos tienen "necesidades" que son culpa de la "sociedad". Si algo podemos decir de los tiempos que corren es que estamos sometidos a una guerra cultural que nos quiere imponer la conflictividad social en todos los ámbitos. No podemos ser tan simplistas de pensar que esto ocurre sólo porque los países que sufren conflictividad social son más propensos a ser deficitarios y a pagar mayores tasas de interés; también habrá gente convencida de que esa es la solución. Lo que está bien claro es que después de medio siglo de imponer las perspectivas sociales para todo, no se puede negar que la situación actual sea el resultado de eso mismo. No podemos seguir haciendo lo mismo que los docentes que hace medio siglo están revolucionando la educación, siempre luchando contra la escuela de Sarmiento. Esto que hay es el resultado de lo que han provocado los dueños de "los tiempos que corren". ¿No esperarán que les agradezcamos que no escriban con la e o con la x?
¿Qué te parece destinar 15% del presupuesto a perspectiva de género Forte? Es más o menos lo que suman los presupuestos en salud seguridad educación. El resultado ya sabemos que será nulo o negativo, porque nadie ha demostrado nunca que todo ese gasto de realmente algún resultado para bajar la conflictividad y la violencia sino todo lo contrario. Si eso no es violencia de género no sé qué será.
En cuanto al contenido. No me queda claro que sea mejor decir que fulano asesinó a menganita que decir que menganita fue asesinada por fulano. Paso a explicarlo y fundamentarlo. En otros asuntos el periodismo, que es el 99% del discurso público, no se cansa de atribuirle una connotación positiva a cualquier iniciativa y a cualquier protagonismo sin considerar el contenido. En cualquier crónica, tienen el mandato de darle protagonismo al actor que, aunque sea un criminal autor de un crimen, resulta ser la figura central del relato. A causa de eso, el periodismo también suele hacer la crónica desde el punto de vista y los intereses del protagonista, especialmente si es un político o un funcionario, aunque sea el delincuente. ¿Por otra parte, está mal decir que una mujer fue asesinada por su pareja pero está bien decir que un tipo fue "baleado" por delincuentes, para no decir que lo asesinaron? Porque el equivalente perfecto de "baleado" para referirse a un policía o un vecino, en el caso de una violación sería decir que la mujer fue "pistoleada". Creo que en esto los defensores de la igualdad están fabricando una desigualdad evidente.
Soy mujer, me molesta soberanamente esta estupidez de la cuestión de género, gente escribiendo con a , con arroba, o con x. Tengan la amabilidad de darse cuenta que nadie mata a otra persona por su sexo/género, nadie es violento con otra persona por su sexo o género (a menos que sea un psicòpata asesino serial) el idioma no cambia la violencia. En japonés no hay palabras con género femenino o masculino, ¿creen acaso que no hay violencia en Japòn? Seguramente mueren asesinados mujeres y hombres, porque esas situaciones se dan por problemas de falta de valores, de intolerancia, y por ignorancia. Desparramar as en los textos no trae aparejada la disminución de la violencia. Que la mujer ha sido destratada o desvalorizada desde hace siglos es una realidad, pero no es a través del lenguaje que se resuelve ese problema sino a través de la educación. En Argentina cualquier oportunidad les resulta útil para hacer uso de los avances en el mundo paera sacar agua para sus intereses político partidarios. NO es una cuestión política es una cuestión de RESPETO por el otro como ser humano, por el más débil como ser humano. NADIE mata al otro por su género. Y si bien mueren asesinados muchos más hombres que mujeres, si bien en las empresas cualquier problema ya se trata de violencia de género, pero cuando una mujer golpea, agrede o mata al hombre no es una cuestión de género........... En EEUU pasa lo mismo con los negros. La cosa se ha distorsionado, ahora es al revés, ser blanco es una seria desventaja, porque ante el más mínimo inconveniente lo tratan como discriminación racial. Son unos enfermos.