Las infecciones por Covid-19 tuvieron un vertiginoso incremento. En apenas una semana el número de nuevos contagios se duplicó pasando de 12 mil a 24 mil casos por día, superando el máximo registrado el año pasado. Esto llevó al gobierno nacional a tomar una serie de medidas, incluyendo restricciones a la circulación. Las esperanzas están en la vacunación. Sin embargo, frente a la insuficiente disponibilidad de vacunas se decidió colocar una sola dosis. La experiencia de Chile y Uruguay están mostrando que colocar una sola dosis, aunque sea masivamente, no evita los contagios.
La situación lleva a evaluar la posibilidad de volver a un segundo confinamiento. Desde el punto de vista de las finanzas públicas nacionales, el año pasado los gastos extraordinarios incurridos para paliar el confinamiento fueron unos $250 mil millones en ATP (subsidios al salario formal), otros $250 mil millones en IFE (subsidios a los informales) y otros $500 mil millones en subsidios para el sector salud, los programas alimentarios y para las provincias. De manera aproximada se puede estimar el gasto Covid en $ 1 billón.
Suponiendo que un nuevo confinamiento ocasione similar nivel de gasto que el año pasado, es decir, asumiendo con optimismo que no se ajusta por inflación, qué pasaría con las cuentas públicas. Un informe del Instituto de Desarrollo Social de la Argentina (IDESA), basado en el Presupuesto nacional 2021, proyecta que:
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El año 2020 terminó con un déficit fiscal primario de 8,3% del PBI.
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Para el año 2021 se proyecta reducir este déficit a 4,2% del PBI.
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Con el mismo gasto Covid que el año pasado, sin actualizar por inflación, el déficit fiscal subiría a 7% del PBI.
Estos datos muestran que, aún bajo supuestos optimistas, la aplicación de un confinamiento estricto generaría un fuerte aumento del desequilibrio fiscal. Dado que el Estado nacional tiene acceso muy limitado al financiamiento, no le queda otra alternativa que acelerar la emisión monetaria. De manera aproximada implicaría incrementar en un 40% la base monetaria, es decir, la cantidad de billetes que emite el Banco Central. Semejante expansión de moneda en un contexto donde la inflación ya está el 4% mensual seria riesgosamente desestabilizante.
El Banco Central podría absorber los excesos de emisión, como lo viene haciendo hasta ahora, vendiéndoles Leliqs y Pases a los bancos. Pero este mecanismo genera un efecto “bola de nieve” por los intereses que hay que pagar y además está llegando a su límite. Actualmente, el stock de Leliqs y Pases supera a los depósitos de plazo fijo que la gente mantiene en los bancos. Es decir, se ha llegado a una situación en donde los bancos ya no tienen suficientes clientes que le hagan depósitos a plazo fijo para seguir comprando más Leliqs y Pases al Banco Central.
A los riesgos inflacionarios hay que agregar las precarias condiciones laborales y emocionales. Del primer confinamiento todavía queda 1 millón de personas que perdieron su empleo (300 mil formales y 700 mil informales). El crecimiento de la pobreza fue alto y concentrado en el Conurbano donde está el foco del contagio. En lo emocional, el INDEC señaló recientemente que el 56% de los adultos que responden a la encuesta de hogares declaró haber tenido aumentos de ansiedad con el confinamiento, de los cuales la mitad no tuvo problemas laborales. O sea, el confinamiento no es solo cuestión de dinero.
Con crecimiento exponencial de contagios, pocas vacunas, el sector público desfinanciado, el mercado laboral deteriorado, pobreza en niveles extremos y la estabilidad emocional de la gente perturbada es altamente recomendable descartar como alternativa el confinamiento. Hay que apelar a la responsabilidad de la gente. Para esto es fundamental que las autoridades asuman actitudes más empáticas con la población. Menos confrontación e insultos, focalizar prioridades y dar el ejemplo evitando reuniones innecesarias. En especial, las masivas aglomeraciones de las organizaciones sociales subsidiadas por el Estado.
¡A vacunar! Esperemos que las PROVINCIAS (incluida CABA) se "independizen" de la ideología del partido del Gobierno y actúen en beneficio de los intereses de sus mandantes y consigan vacunas que sean EFECTIVAS Y EFICIENTES, sin importar el origen sino el resultado en la acción de lucha en contra del virus. No se trata de "vacunar con cualquier cosa", que es lo que sería que pasa con las vacunas Chinas, que dichos por ellos mismos,.....¡NO SIRVE!. A ver si Schiaretti, Suarez,Larreta, Perotti y algún otro toma conciencia de lo IMPORTANTE y aunque sea por una vez, piensen en sus gobernandos sin especulación politico partidaria y/o ambición de poder por el poder mismo. YA tenemos suficiente con los miserables que nos gobiernan disfrazados de "populares".
Dejen me contarles sobre una técnica de persuasión que los marxistas aman y los K han utilizado muchas veces. La técnica de Pie en la puerta consiste en realizar primero una petición pequeña, a la cual acceden la mayoría de las personas sin dificultad, seguida de una segunda petición de mayor impacto o que requiere mayor compromiso, esta última es tu acción principal, aquella en la que estás más interesado en que sea concretada por tus clientes o prospectos. Primero son 3 semanas, después es hasta la paso, después es hasta el 2023. Cualquiera que estuvo atento el año pasado se dio cuenta que la gente comenzó a salir antes de la relajación de la cuarentena, los políticos oficializaron el cambio de fase mas para no dar la imagen de que la población estaba en abierta rebeldía que porque querían, ellos tenian la idea de seguir hasta las elecciones por lo menos.