La Cámara Federal de Casación Penal anuló el sobreseimiento del empresario Luis María Gilligan, de la firma EMEPA, y ordenó que se emita un nuevo fallo sobre su presunta responsabilidad en una defraudación en perjuicio del Estado en sintonía con el ex secretario de Transporte Ricardo Jaime.
Los jueces Mariano Borinsky y Javier Carbajo dejaron sin efecto el sobreseimiento dictado a favor de Gilligan por la Cámara Federal, que a su vez había revocado el procesamiento dictado en primera instancia.
Gilligan estaba acusado como “partícipe necesario del delito de negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función” a raíz de la adjudicación de la licitación para la reparación de un centenar de vagones de la línea de ferrocarril Belgrano Norte.
El procesamiento de primera instancia, que incluyó un embargo por siete millones de pesos, apuntó a las condiciones en que fue decidida la adjudicación del contrato.
Según la imputación, “el precio máximo fue fijado conjuntamente con la aprobación de la preadjudicación y por idéntico monto al ofertado por EMEPA SA”.
La Cámara Federal revocó el procesamiento y sobreseyó a Gilligan, pero la fiscalía apeló por considerar que “sin su participación como apoderado de EMEPA S.A. la maniobra no podría haber sido consumada”.
La fiscalía “discrepó con el razonamiento que limita la intervención del nombrado a la presentación de la oferta, calificándola como un acto neutral”.
El voto mayoritario le dio la razón y dispuso un nuevo análisis del expediente.
La tercera integrante del tribunal, la jueza Ángela Ledesma, votó en disidencia, por el rechazo de la apelación.