“Estamos en una situación muy crítica”, reconoce la asesora presidencial Cecilia Nicolini en el célebre mail que le enviara al CEO del Fondo Ruso de Inversión que financia la producción de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus para reclamarle por la alarmante falta del imprescindible componente 2 de la misma con el fin de completar el esquema de inmunización.
Son más de 6 millones y medio de personas en todo el país que aguardan con incertidumbre la segunda dosis del inoculante ruso, que la Argentina utilizó casi con exclusividad durante los primeros meses de vacunación, que se inició formalmente el 29 de diciembre de 2020 en el Hospital Posadas. Y a la luz de la carta de Nicolini, los distintos vacunatorios vip que se revelaron generan hoy una mayor indignación.
El correo de la funcionaria está fechado el 7 de julio. Dos días antes, el 5 de aquel mes, a casi cinco meses de haber recibido su primera dosis de la Sputnik V y de haber generado el escándalo que derivó en la renuncia del ex ministro de Salud Ginés González García, Horacio Verbitsky recibió el segundo componente de la Sputnik en el Centro Islámico Rey Fahd. El periodista había admitido públicamente su vacunación privilegiada en febrero de 2021.
Si bien le correspondía por edad, el hecho se dio en un contexto de escasez de vacunas. “Vamos a poder contar con las dosis suficientes para poder vacunar entre enero y febrero a 10 millones de argentinos y argentinas. Los tiempos de entrega se estiman en una primera remesa de 600 mil dosis para vacunar a 300 mil personas antes de fin de año, en enero con dosis suficientes para 5 millones de personas, y en febrero se completará el resto de las dosis necesarias para alcanzar la vacunación de los 10 millones de personas que estamos previendo”, decía el Presidente Alberto Fernández el 10 de diciembre de 2020.
Pero la realidad fue muy diferente. De acuerdo a los datos del Monitor Público de Vacunación del Ministerio de Salud, apenas 6.015.787 de ciudadanos recibieron el esquema completo, lo que representa el 13% de la población. Muy lejos de aquellas promesas del primer mandatario.
En medio de la crisis, el Gobierno reveló una escueta lista de 70 personas inmunizadas con la primera dosis de la Sputnik V en el Hospital Posadas, entre los que destacan el Presidente Alberto Fernández, el Ministro de Economía Martín Guzmán, el embajador en Brasil Daniel Scioli, el procurador Carlos Zannini, el empresario marplatense Florencio Aldrey Iglesias junto a sus sobrinas, Jorge Taiana, y Eduardo Valdez, entre otros.
Cabe recordar así mismo que la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) entregó un informe el 6 de julio, es decir 24 horas antes del mail de Nicolini, al fiscal Eduardo Taiano y le informó que en el Hospital Posadas fueron inmunizadas 385 personas que no estaban registradas como personal de salud.
Si bien no hay confirmación oficial, es de suponer que todos ellos ya completaron el esquema de vacunación, al igual que Verbitsky, por lo que no integran la lista de casi 7 millones de personas. Mucho más si se recuerda que el 22 de febrero se dijo oficialmente que los involucrados “van a recibir la segunda dosis porque es lo que corresponde”. Sin embargo, pocas semanas después, el 26 de marzo, el Gobierno anunciaba que se iba a diferir en 12 semanas la aplicación del componente 2 de las 3 vacunas que había entonces: Sputnik, Astrazeneca Covishield, y Sinopharm.
En tal contexto, este medio reveló un listado de funcionarios y militantes que habían recibido las dos dosis de la vacuna rusa en Mar del Plata y en el partido vecino de Mar Chiquita. El repaso de los nombres, pero en especial las fechas de inoculación, deberían producir mayor revuelo, ya que no se podía desconocer a esa altura tanto los inconvenientes existentes en el mundo respecto a la provisión de vacunas como los problemas logísticos de la Federación Rusa.
Santiago González, Director Regional de IOMA, vacunado en el Hospital Interzonal (HIGA) el 18 de enero y el 13 de febrero, como Personal de Salud. 53 años.
Guillermo Nicora, Fiscal de la Justicia Ordinaria, integrante de Justicia Legítima, inoculado en el Interzonal el 26 de enero y el 20 de febrero. Aunque es Fiscal, fue anotado como Personal de Salud.
Facundo “Apache” Villalba, Secretario Gremial CTA Mar del Plata, incripto como Personal de Salud, 32 años, recibió las dosis en el HIGA el 14 de enero y el 5 de febrero. Trabaja en el nosocomio, pero en el área administrativa.
Diego Lencinas, también de la CTA, 44 años, anotado como Personal de Salud, vacunado en el Interzonal el 18 de enero y el 12 de febrero
Luis Balcedo, de ATE y muy vinculado al kirchnerismo, inoculado ya con las dos dosis de la Sputnik V en carácter de Personal de Salud, el 5 de enero y el 29 del mismo mes, en el Hospital Interzonal.
Tobías Balcedo, hijo de Luis, de apenas 19 años, vacunado en el Hospital Houssay el 19 de enero y el 11 de febrero como Personal de Salud.
Milagros Bensa, de 18 años, inoculada el 8 de febrero en el Interzonal como Personal de Salud, militante de Fernanda Raverta.
Fernando Mogni, Director del PAMI local, 39 años, inoculado con la primera dosis en la sede de la institución el 2 de febrero como Personal de Salud.
Por su parte, la Municipalidad de Mar Chiquita confirmó que el Intendente K Jorge Paredi se vacunó el 22 de enero en el Hospital Municipal “Eustaquio Aristizábal” de Coronel Vidal con la vacuna Sputnik V. Ello ocurrió apenas un día después que la ANMAT recomendara su uso para mayores de 60 años. El Jefe Comunal recibió la segunda dosis el 19 de febrero.
Pero aquel 22 de enero no sólo se vacunó el Intendente. También lo hicieron su esposa, María Cristina De Dios, y casi una decena de funcionarios y familiares, con el lote 486081120R. La lista se completa con:
Arquitecto Walter Wischnivetzky, Secretario General de Gobierno, DNI 23.124.784, su esposa, María Jesús Adrogué, DNI 25.257.741; el Delegado Municipal de Santa Clara, Antonio Contardo, DNI 12.743.480, y su cónyuge, Noemi Frecina, DNI 13.313.392; el Secretario de Economía de la comuna, Luis Aceituno, como así también la Jefa Distrital de EducaciónVerónica Serantes, DNI 22.313.163, el Director de Prensa del Municipio, Marcos Raimundi, DNI 35.141.136 y una funcionaria del área, Melany Ibañez Morán, DNI 40.721.578. Dichas personas fueron inmunizadas cuando se había establecido que la prioridad debía ser el personal de salud.
Estos datos vuelven al escándalo aún más indignante, mucho más teniendo en cuenta que en Mar del Plata son más de 100.000 las personas que esperan la segunda dosos de Sputnik. En la carta de Nicolini, la funcionaria reconoce que la falta de vacunas es desesperante para el Gobierno y que no hay plan B: “Seguimos esperando una cantidad mínima del componente 2 para completar los tratamientos al menos de las personas con más de 90 días de intervalo mínimo… Según el contrato, aún quedan 18.734.185 dosis (5,5 M C1 + 13,1 M C2)”. Más grave de lo que parece.
Para calmar los ánimos, el Gobierno informó que “una investigación realizada en la Provincia de Buenos Aires reveló que la cantidad de anticuerpos capaces de neutralizar al SARS-CoV-2 en personas previamente infectadas que recibieron una sola dosis de la vacuna Sputnik V, del Instituto Gamaleya de Moscú, Rusia, es 10 veces superior a la de aquellos voluntarios sin infección previa que recibieron el esquema de vacunación completo de dos dosis”.
Sin embargo, en Europa, para poder retomar actividades que impliquen aglomeraciones de personas será necesario estar completamente vacunado y tener un certificado que lo acredite. Esto implica que, para poder salir a un restaurante a cenar, acudir a una discoteca, un festival de música o un partido de fútbol, se deberá tener una pauta de inmunización completa. Si los países centrales comienzan a establecer tal exigencia, es porque evidentemente una dosis no alcanza.
En Argentina, desde el inicio de la campaña de vacunación llegaron 39.945.430 vacunas, de las cuales 12.912.000 corresponden a Sinopharm; 9.375.670 del componente 1 de Sputnik V y apenas 2.493.160 del componente 2; 9.140.600 a las de AstraZeneca y Oxford; 3.500.000 a Moderna; 1.944.000 a AstraZeneca por el mecanismo COVAX de la OMS y 580.000 a AstraZeneca-Covishield. Es decir que el inoculante ruso representa casi el 30% del total recibido por el país entre ambos componentes. De esos 30 puntos, nada menos que 25% corresponden al primero.
Finalizando el mes de julio, resulta necesario recordar que el 20 de noviembre de 2020, el presidente Alberto Fernández había afirmado que en una “charla telefónica extensa” con su par de la Federación Rusa, Vladimir Putin, se habían logrado “dar pasos importantes para concretar un acuerdo tranquilizador entre ambos Estados y dotar a la Argentina con 20 millones de dosis de la vacuna Sputnik V contra el coronavirus”.
Pero de la cantidad prometida, llegaron menos de 12 millones.