En estos días, como es de público conocimiento, después de conocerse la lista de personas que ingresaron a la Residencia de Olivos primero, y las fotos del cumpleaños de la pareja del señor que hace las veces de Presidente de la Nación después, la oposición decidió realizarle juicio político a Alberto Fernández.
Ahora bien, ¿está mal que hayan ingresado a Olivos, peluqueros, maquilladores, personal trainer, un adiestrador de perros y los amigos de Fabiola Yañez o los Moyano, para compartir un asado o festejar un cumpleaños mientras los argentinos padecíamos la cuarentena más larga del mundo? Está pesimamente mal, muy mal, y es totalmente lógico que los ciudadanos comunes nos indignemos.
Después de esto, ¿realmente podemos pensar que a partir de esas fotos, Alberto va a perder credibilidad? No, de ninguna manera, porque la credibilidad, el señor que hace de presidente, la perdió hace rato; más precisamente el mismísimo día en que aceptó la candidatura de presidente, después de ser, durante años, uno de los personajes más críticos del kirchnerismo en general y de Cristina en particular, y terminó de confirmarlo cuando dijo, sin ruborizarse, “somos un gobierno de científicos”, cuando todos sabemos -y ellos también lo saben- que de científicos no tienen absolutamente nada.
Dicho esto, y con una mano en el corazón, debemos ser realistas y ser conscientes de que en relación al desastre que hizo, hace, y seguirá haciendo el gobierno, la foto del cumpleaños es lo de menos.
Hagamos un breve repaso, entonces, de algunos de los “logros del gobierno de científicos”.
Sin dudas, lo peor de lo peor que hicieron es el Vacunatorio VIP, a lo que debemos sumarle la falta de vacunas, la compra de vacunas a Rusia, cuando sabían desde el principio que iba a haber inconvenientes con las segundas dosis, no haber firmado el contrato con Pfizer y todo el show “épico” de traer vacunas con Aerolíneas Argentinas a un costo por viaje de aproximadamente 320.000 dólares desde Moscú y 397.565 dólares desde China, cuando el flete con una empresa de logística, como por ejemlo DHL cuesta unos 94.000 dólares por vuelo.
Y la frutilla del postre de todo este descalabro fue la vergonzosa carta que le envió Cecilia Nicolini al CEO del Fondo Ruso de Inversión Directa que develaba el estado en que se encontraba el gobierno en relación con la apuesta más contundente del plan de inmunización: la Sputnik V.
Pero esto no es todo por lo que nos indignamos. También vimos al exministro de salud Ginés González García paseando por los bares de Madrid y los testeos truchos de Ezeiza, algo gravísimo que, dicho sea de paso, parecería que quedó en el olvido.
A todo esto, debemos sumarle la destrucción de la economía, el desastre que hicieron con los pasajeros varados en el exterior, la suspensión de vuelos, la decena de empresas que se están yendo del país, el velorio de Maradona y lo más atroz, justificar las violaciones a los derechos humanos de Gildo Insfrán en Formosa.
No debemos olvidarnos, tampoco, que este, el peor gobierno de la historia apoya a gobiernos dictatoriales como los de Irán, Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Según el Ranking Bloomberg la Argentina sigue siendo el peor país para pasar la pandemia, pero fundamentalmente, el peor delito que cometió este gobierno fue no haber comprado las vacunas que ofrecía Pfizer y no aceptar las de ese mismo laboratorio a través del fondo COVAX solo por cuestiones ideológicas o por una estrategia geopolítica, que nos deja al día de hoy más de 100.000 muertes.
Por todo lo aquí expuesto, que son datos extraídos de la realidad, déjeme decirle, estimado lector, que realmente lo de la foto del cumpleaños de Fabiola, es lo de menos, es insignificante en comparación al daño que causaron y siguen causando, pero parecería ser que es la gota que colmó el vaso.
© Tribuna de Periodistas, todos los derechos reservados