Todos los finales de diciembre las utopías para el año venidero son muchas, esta vez se reducen a tres, que son la génesis de todas las demás.

Libertad. Libertad de expresión, de reunión, de comercio, de producción, de exportación. Poner en marcha el círculo virtuoso que genera la libertad de acción. Libertad para dejar florecer la creatividad de las personas, que es la mayor fuente de riqueza espiritual y material. Libertad con responsabilidad, sin responsabilidad es libertinaje.

Se necesita una Justicia Justa, y no es un juego de palabras. Se necesitan jueces y fiscales militantes, que militen las leyes. Y que las leyes sean justas, para beneficio de todos y no de unos pocos. Que en serio y de verdad la ley sea la misma para la vicepresidente que para el señor que recoge la basura. Una justicia sin aprietes ni escraches. Simplemente una justicia eficiente, rápida y justa.

Para tener libertad con responsabilidad y una justicia que merezca el nombre de tal, antes que nada, se necesita Educación. Una educación que instruya sobre hechos, sin adoctrinamiento ni adjetivos. Hechos de física, química, historia, gramática, sintaxis, geografía, biología... Todas las materias imprescindibles para vivir en el siglo XXI.

Una educación que enseñe a pensar, que permita preguntas y obtenga respuestas. Una educación basada en el mérito, el esfuerzo y destinada a promover el trabajo. Una educación para futuros ciudadanos y no para posibles clientes políticos. Educación para seres libres.

La verdad siempre es simple y fácil de entender, para el 2022 deseamos Educación, Libertad y Justicia. Otra Educación, otra Libertad, otra Justicia. Las tres en serio. La Argentina necesita ciudadanos educados en Libertad, y creyendo en la Justicia. Aunque haya que dar vuelta el país como un guante. ¡Deseamos una revolución cultural!

Que todos estemos sanos. Que la oposición sea una verdadera oposición, los votantes no son tontos, se dan cuenta de lo que sucede. Que el gobierno deje de tener como único plan el “vamos viendo”. Con gerundios no se reconstruye una nación.

¡Feliz 2022 con Educación, Libertad y Justicia! (Y salud)

P.D.: “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, para seguir caminando”. Eduardo Galeano (escritor uruguayo, 1940/2015).