Cada tanto reaparece el secretario general de Camioneros Hugo Moyano para asegurar que es un gran tipo y que los problemas que lo persiguen responden a una persecución política.
La última vez fue este lunes, cuando aseguró en una entrevista brindada a El Destape Radio que “podría estar jubilado hace 30 años, le ahorré millones de millones de pesos al país”.
Es impresionante que un tipo de la talla de Moyano tenga semejante discurso. Que asegure que le ahorró “millones de millones de pesos” a las arcas públicas solo por no haberse jubilado. Es impresionante que lo diga un tipo que supo robarle al Estado como pocos.
¿O acaso pasó desapercibido el curro de la construcción del Sanatorio Antártida? ¿O el negocio de los medicamentos que terminó costándole la vida a un afiliado de OSCHOCA (Obra Social de Choferes de Camiones)?
Tampoco puede olvidarse el holding que supo construir con su tercera y actual esposa Liliana Zulet, cuyo principal cliente es el gremio de Camioneros, como así también el Club Atlético Independiente que preside el propio Moyano. ¿Coincidencia?
Pero “El Negro”, como le dicen sus más íntimos, no dejó la idea de ser un gran tipo solo en esa frase. Dicho sea de paso, criticó a la oposición, principalmente a Patricia Bullrich y Graciela Ocaña, y manifestó: “¿Qué hicieron por el país? Hace 25 años que se les viene pagando el sueldo”.
¿Qué ha hecho Moyano por el país? Extorsionar empresarios, provocar el quiebre de empresas, robar las arcas públicas, traficar estupefacientes, incluso debería estar pagando por la muerte de Miguel Casarini, a quien se le negó la medicación para tratar el adenocarcinoma de colon que lo complicaba.
O casualidad, el medicamento que debían suministrarle era el Erbitux Cetuximab 100mg, el mismo que, según quedo demostrado en el expediente de la mafia de los medicamentos, desde camioneros se truchaba el troquel. Un negocio que hizo millonario a Moyano y le costó la vida a un afiliado.
El gremialista es el mismo que participó activamente del golpe al ex presidente Fernando de la Rúa y quien hoy apoya al Gobierno en su posición contra la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Un tipo golpista.
Pero como no podía ser de otra manera, hay más aún. Aseveró haber vivido en “carne propia” la persecución del macrismo a dirigentes gremiales. Ninguna persecución. Cualquiera que revise un poco solo algunas causas que lo tienen complicado se dará cuenta que los elementos probatorios que lo hacen responsable de diversos delitos son realmente elocuentes.
Es una lástima que la oposición haya hecho lo que hizo, de hablar de la creación de una “Gestapo” y el impulso de causas judiciales, porque al final los peores tipos, los mafiosos y más corruptos, hoy tienen de dónde agarrarse para argumentar su inocencia.
Lo bueno es que le ahorró millones y millones de pesos al Estado por no haberse jubilado hace treinta años con la jubilación de privilegio que tienen los legisladores, por haber sido diputado provincial de la provincia de Buenos Aires (1987-1991).
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