Ante el ataque descarnado de Rusia contra Ucrania, el gobierno de Vladimir Putin ordenó a través de su Organismo de Control de las Comunicaciones Rusas “que no se utilicen algunas palabras relacionadas con el ataque a Ucrania y que no se mencione ninguna referencia a sus propios civiles que hayan perdido la vida durante la guerra”

Es decir, que esto se aplica a una serie de medios, en su mayoría opositores a Putin y de acuerdo al regulador se trata de “agentes extranjeros” acusados de difundir informaciones falsas de que “las fuerzas armadas rusas están disparando contra las ciudades ucranianas.

En concreto, lo que Putin ordenó se basa en “prohibirse el uso de los términos que describan a la operación de tropas rusas como “ofensiva, invasión o declaración de guerra”

Pero además, se amenazó desde el gobierno ruso con restringir el acceso a los medios que desobedezcan

Entonces informan que, “que solamente las fuentes oficiales rusas disponen de información actual y fiable”

Ahora los medios críticos del mandato de Putin-los más conocidos- son el diario Novaya, Gazeta, la cadena online Dojd y el portal Mediazona.

Como era de esperar se coarta la libertad de expresión de los medios periodísticos y se los condiciona a que se publiquen y visibilicen lo que el Señor Vladimir Putin y su régimen quiera y así lo disponen, derribando todo aquello que no le gusta que se diga y quiere ver publicado lo que no contradiga o sea crítica de su poder.

“Si algo significa la libertad es el derecho a decirle a la gente lo que no quiere oír” George Orwell

“En un estado verdaderamente libre, el pensamiento y la palabra deben ser libres” Suetonio.