De manera muy discreta, sin grandes anuncios, los funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI) comenzaron a auditar las cuentas argentinas a la distancia, a través de videoconferencias.
«Están trabajando desde hace unos días. No va a haber misión», dijeron fuentes del Palacio de Hacienda, quienes descartaron de ese modo la visita presencial que se esperaba.

Julie Kozac, la subdirectora del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, el jefe del «caso argentino», se pondrán al frente de la supervisión en los próximos días.

Se trata de la primera revisión luego de que el Directorio del Fondo aprobara en marzo pasado el acuerdo de Facilidades Extendidas para Argentina, y se prevé que a pesar de algunas deficiencias, van a dar el visto bueno.

Los funcionarios del organismo pondrán la lupa en los datos del frente fiscal que les presentó el ministro Martín Guzmán. En el primer trimestre informó un sobre cumplimiento de las metas de unos 22.500 millones de dólares. Tuvo un quebranto de $192.735 millones contra un objetivo de $222.264 millones que establece el Acuerdo.

Pero analistas advirtieron que Guzmán contabilizó 155.000 millones de pesos como Rentas de la Propiedad, en concepto de operaciones en colocaciones de bonos locales. Es factible que desde el FMI se le pida que para el segundo trimestre no se tome en cuenta esa operación contable.

El otro problema que presenta el programa es la casi nula capacidad del Banco Central de sumar reservas . Entre este mes y el que viene el BCRA tiene que comprar 2.500 millones de dólares y hasta ahora llevaba 600 millones.

Una posibilidad es que Guzmán pida bajar algunos números la meta. Analistas privados consideran que deberían ser unos 2.000 millones de dólares, pero no parece ser lo mas probable.

Tanto privados como en el Banco Central esperan que en estos 60 días el campo incremente el ritmo de la liquidación de divisas. La explicación sería que la falta de gasoil y los paros en los puertos del primer trimestre alteraron la estacionalidad del campo. Es decir, que lo que usualmente se liquidaba en los primeros meses ahora se prorratea a lo largo del año debido al uso de silo bolsas.

Guzmán no cumplió el primero de los objetivos que figura en el memorandum con el Fondo. Para el 15 de abril tendría que haber presentado los números para actualizar el Presupuesto vigente, que es el mismo del año pasado prorrogado debido a que el Congreso rechazó el de Guzmán para el 2022. Eso todavía no se hizo.

Guzmán ratificó ya en diferentes oportunidades en que no se piensan cambiar las metas del acuerdo, es decir, que sigue el objetivo de un déficit fiscal del 2,5% y un financiamiento monetario del 1% y en los últimos días asumió personalmente la defensa del acuerdo ante el embate del kirchnerismo.

Ya le dijeron a los funcionarios del FMI que los proyectos que está presentando el bloque del Frente de Todos en Diputados que representan un incremento del gasto y que alteran el frente fiscal van a ser descartados.