Aunque no tuvo demasiada trascendencia pública, a fines de 2021 el PAMI de la ciudad de Mar del Plata formalizó la decisión de trasladar su sede central a un edificio céntrico a estrenar. El hecho en sí mismo no debería llamar la atención, de no ser porque hay algunas cuestiones que al menos merecerían ser contempladas.

Hurgando en ellas, podría hallarse tal vez algún tipo de conducta lindante con la negligencia. Prueba de ello sería la convalidación por parte del organismo de una erogación un 40% por encima de lo previsto para mudarse a un espacio tres veces más pequeño que el actual, y una sospecha del sindicato sobre la posible manipulación de la licitación por el nuevo inmueble.

Cabe resaltar así mismo que el PAMI marplatense hace un año que no paga el alquiler de su sede actual y lleva el mismo período de tiempo con el contrato vencido.

Con un presupuesto cercano a los $500 mil millones, más de 5 millones de afiliados, y 15.000 empleados distribuidos en casi 637 agencias en todo el país, el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, más conocido como PAMI, es la obra social más grande de América Latina. Su titular es Luana Volnovich, perteneciente a La Cámpora, y representa una suculenta caja para repartir dinero y hacer política.

La Unidad de Gestión Local (UGL) Mar del Plata, a cargo de Fernando Mogni, ocupa un imponente edificio ubicado en la intersección de las calles Salta y Balcarce, que en verdad es propiedad de OAM (Obra Asistencial Mutual de los Municipales), construido a partir de un crédito del Banco Mundial, a quien se lo alquila. Pero como el contrato vencía el 14 de mayo de 2021, las partes comenzaron a negociar. La mutual municipal debió ceder su sede cuando entró en convocatoria de acreedores.

En las elecciones internas de la OAM llevadas a cabo el 19 de marzo del año pasado, ganó la lista opositora, conformando una nueva Junta Directiva. De inmediato, los nuevos directivos, al mando de Jorge Hugo, se pusieron en contacto con las autoridades locales del PAMI, a quienes les plantearon la necesidad de recuperar el edificio debido a una serie de proyectos que habían prometido en campaña, como montar allí unos consultorios externos para los afiliados.

Pese a ello, le ofrecieron a la obra social de los jubilados una renovación del contrato, en principio solo por 18 meses, aunque algunas fuentes aseguran que el plazo era negociable. Pero poco antes del vencimiento del plazo, el 14 de mayo de 2021, surgieron diferencias por el monto de la renovación, en especial para los primeros 12 meses.

En medio de la negociación, las autoridades del PAMI solicitaron una rebaja, por lo que la OAM ofreció rebajar el monto de $ 1.800.000 a $ 1.200.000. Pese a ello, la entidad locataria volvió a rechazar el nuevo valor y solicitó una tasación oficial, la cual fue realizada por la Inmobiliaria Ledesma fijando un valor de $ 2.000.200.

“Nos pidieron si podíamos morigerar el alquiler, accedimos, pero tampoco quisieron acceder a ese valor, y dejaron de abonar”, declaró Jorge Hugo. La postura del PAMI genera la sensación de que en verdad, no querían renovar y sólo les interesaba mudarse. A partir del incumplimiento en el pago del alquiler, que ya lleva exactamente un año, OAM inició un juicio de desalojo, que aun tramita en la justicia.

Antes de accionar la vía judicial, la mutual envió cartas documento, tanto a la sede local como a la sede central, incluso una nota dirigida a la directora ejecutiva del PAMI, sin obtener respuestas en ninguno de los casos.

Cuando aún no era oficial y corrían rumores de una inminente mudanza, Patricio Becherini, delegado de UTERA (Unión Trabajadores del Estado de la República Argentina) ante el PAMI marplatense, había advertido que “la licitación está digitada, el concurso tiene nombre puesto y sería parte de un acuerdo marco para beneficiar a un privado”. Este medio intentó comunicarse con el sindicato para conocer su postura actual, pero fue en vano.

Finalmente, quien resultó ganador fue la firma Promaq SA, cuyo presidente es Daniel García de la Puente, propietaria del inmueble ubicado en Avenida Independencia 1576, una zona de la ciudad eminentemente bancaria.  Lo más llamativo de esta adjudicación es que la actividad principal de dicha empresa es “fabricación de maquinaria para la elaboración de alimentos, bebidas, tabaco, farmacia y librería”, totalmente ajena al rubro. Promaq fue la única oferta que se presentó.

Un antecedente curioso. Dicha firma ya se había presentado en un concurso similar en 2018, esta vez para la AFIP Regional Mar del Plata, pero pese a haber sido elegida, desistió de renovar la oferta, por lo que la licitación se declaró desierta el 7 de enero de 2019, durante el gobierno de Mauricio Macri.

En rigor, para el nuevo edificio del PAMI hubo dos llamados a licitación, ya que la primera oferta de Promaq fue declarada, el 29 de julio de 2021, “inadmisible” por no haber incluido en la misma algunos sectores del inmueble, como el Salón de Usos Múltiples (SUM), pretendiendo por ellos un dinero extra. Pero el 4 de noviembre del mismo año, luego de una segunda convocatoria, la empresa fue confirmada ganadora.

En concepto de pago del alquiler por un plazo de 36 meses, el PAMI abonará un total de $65.595.600 millones más un monto de $2.427.037 en comisiones. Pero en el pliego de licitación, la División Valuaciones y Tasaciones de la Subgerencia de Recursos Físicos de la obra social había presupuestado una cifra ostensiblemente menor para afrontar el nuevo contrato: $48.594.480. Es decir, un 40% menos.

El asunto adquiere mayor relevancia cuando se toma en cuenta que la propuesta de renovación en el edificio actual por parte de OAM era de $1.200.000 mensual, lo que proyectado a 3 años, daba un total $43.200.000, un 55% menos. Aunque se debe reconocer que la mutual municipal tenía intenciones a mediano de plazo de volver a utilizar el inmueble. Así y todo, el PAMI rechazó la oferta.

Pero además de ello, hay una cuestión no menos trascendente. El nuevo complejo posee 2300 mts2, mientras que el actual es tres veces mayor, con cerca de 6000 mts2, siendo, aparte, un lugar muy cómodo y funcional. En términos más sencillos: se pagó más por un espacio más chico. Frente a este escenario, también cabe preguntarse dónde van a ubicar a todos los empleados que posee la sede marplatense.

Uno de los argumentos que esgrimió el PAMI en la Disposición de adjudicación es que el edificio de Independencia 1576 tiene una “ubicación céntrica, sobre avenida y con excelente imagen corporativa”. Pero la sede actual se encuentra a apenas 6 cuadras de allí, en una zona donde confluyen varias líneas de colectivos.

También el organismo conducido por Luana Volnovich adujo, para sostener su decisión de mudar su sede marplatense, que “el objetivo principal es poder brindar una mejor atención a cada afiliado en instalaciones que permitan desarrollar mejor el uso de las nuevas herramientas tecnológicas que el Instituto viene implementando para su cobertura sociosanitaria, como así también mejorar las condiciones laborales de sus trabajadoras y trabajadores conjuntamente con un cronograma de capacitación en el buen trato”.

Como ya se dijo, el Director del PAMI Regional Mar del Plata es el abogado Fernando Mogni, cuñado del flamante senador provincial por el Frente de Todos, Pablo Obeid, marido de la titular de la poderosa ANSES, la camporista Fernanda Raverta.

Mogni fue uno de los vacunados vip en la ciudad balnearia, que este medio reveló en marzo de 2021. Cuando las vacunas contra el coronavirus escaseaban, y a la luz del escándalo que eyectó de su cargo al entonces ministro de Salud Ginés González García, el Director Regional, entonces de 39 años, había sido inoculado con la primera dosis en la sede de la institución el 2 de febrero como Personal de Salud.

El inminente cambio de sede marplatense parece atravesado, cuanto menos, por cierta negligencia. En una ciudad con una alta proporción de adultos mayores, cercana al 25%, el rol de PAMI es, sencillamente, fundamental.