Tras la polémica carta de renuncia de Matías Kulfas, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, criticó el tono de la misiva y cuestionó el off que brindó el exfuncionario en el que denunció irregularidades en la licitación del gasoducto Néstor Kirchner, a cargo de funcionarios del entorno de la vicepresidenta.
"No vi la carta, vi el comunicado anterior (en referencia al off). Lo que me contaron de la carta no me satisface, es peor todavía", declaró Fernández. Y disparó: “Si uno es convocado por un Presidente porque es de su círculo íntimo, y en algún momento pasan estas cosas y el Presidente necesita prescindir de vos, me parece que hay un respeto previo a varios estamentos: primero la patria, luego al movimiento y, por último, a los hombres”.
A días del pedido de renuncia del Presidente, el exministro se presentó en Casa Rosada para hacer formal su renuncia y presentar una dura carta de 14 páginas en las que realizó su descargo y apuntó nuevamente contra la exmandataria. En torno al off que brindó a posterior del acto en Tecnópolis, el titular de Seguridad indicó que no tuvo "ningún sentido ni ventaja", sino que solo llevó al mandatario a tomar decisiones "saludables" de cara al gabinete.
"No soy amigo de Kulfas. Empezamos a tener una buena relación en la gestión, pero cuando el Presidente toma una decisión de esta características es porque no puede dejar que se le escape de las manos una discusión que tenga que ver con acrecentar, consolidar más políticas frentistas", reveló el ministro en declaraciones radiales.
Asimismo, aclaró: "Yo lo defendí, desde mi posición veía que la crítica termina siendo la de su libro, pero no se discutía la política de la Pyme que había tenido un fortalecimiento y había que resolverla. Si hay después discusiones de otro calibre que involucran decisiones de fondo me parece que no se arreglan por ese lado y no se le hace un favor al país. Me parece que es otra cosa, un tema que tiene más que ver con el ego".
Asimismo, Fernández leyó el gesto de la vicepresidenta Cristina Kirchner al regalarle una lapicera al mandatario durante el acto de reencuentro, como una reafirmación de "lo que es el ejercicio del poder".
"Fue como si uno dijera que te recontra bancamos que vayamos al frente con decisiones de esta característica. Es lo que yo vi. Soy octavo dan en el kirchnerismo y puedo hablar con alguna precisión en este tema. Todo el mundo está esperando para verle pata a la sota cada vez que dice alguna cosa. Alberto no es un chico que se lo lleven puesto y sabe cuando sí y cuando no. No lo tomo que sea algo insalvable", afirmó.