Como todos los 7 de junio de cada año, se festeja en la Argentina el “Día del Periodista” que transita a diario una labor a pesar de todo, que implica informar, comunicar con veracidad, objetividad, independencia y compromiso en su vocación.

La pregunta de cada año es siempre la misma ¿porque se eligió este día y a quien se rinde homenaje?

Entonces, la respuesta a este interrogante no se hace esperar hay una historia detrás que puede contar.

Es un día, en el que conmemora la publicación de la Gaceta de Buenos Aires en 1810, el primer medio de prensa que surgió en el territorio argentino, como consecuencia de la Primera Junta a través de su secretario Mariano Moreno, que funda este periódico con “el objetivo de comunicarle a la sociedad los actos del gobierno y las noticias exteriores”.

En esos once años que estuvo vigente la Gaceta, dejó huellas al marcar los fundamentos y bases de la labor periodística para aquellos que llegaron después e implicó la “expresión de independencia” del país para los ciudadanos en ese momento, dado que se trataba de un medio que puso la información a disposición de la sociedad e incentivó el debate.

De esta forma se hizo camino al andar hasta que en el año 1938, en Córdoba y en pleno Congreso Nacional de Periodistas, fue fijado el 7 de junio el Día del Periodista y de allí se festeja cada año.

Así es como, en ese camino al andar estamos quienes día a día, codo a codo, vamos cubriendo notas, información, crónicas, viviendo a pleno una realidad que se logra plasmar para toda la sociedad y el lector pueda conocerla

Cada año implica nuevas experiencias, nuevas expectativas y vamos descubriendo que la capacidad de asombro no cede.

Está latente en cada momento y cuando pensamos que ya hemos cubierto todo y no queda nada nuevo bajo el sol, otra vez está presente. lo desconocido, lo que impacta y todas aquellas situaciones que provocan seguir informando y mostrando lo que ya no se puede ocultar porque sale a relucir “que somos la voz de los que no la tienen” .

Tal vez una verdad, desconocida, ignorada, para quienes están en las esferas del gobierno, de cargos públicos, políticos en los que solo está presente el poder que los atrapa y a pesar de sus discursos encantadores y demagógicos en plena campaña

Sin embargo, cuando llega el momento y están en pleno ejercicio de su cargo se transforman o muestran su verdadera esencia, siguen corriendo con los lobos del poder.

Van como un barrilete que remontan y que el viento sopla de un lado para el otro, hasta quedar enredados en un árbol o lugar del que ya no tienen vuelta atrás.

Lo que queda para los periodistas en “este camino” es continuar informando más allá de los embates, cuando aparecen las limitaciones, las bajadas de línea, las amenazas, el ocultamiento de la información para no hablar o bien publicar determinada situación y aparecen los que se mueven en sombras y oscuridad y se introducen en todo aquello que el periodista necesita en su labor diario y hasta personal para asustar y amedrentar.

Siempre, existe la excusa y transferencia de culpas por todas las situaciones que salen a la luz, las investigaciones. Se visualizan de inmediato y marcan con un dedo al culpable de todos los males, la prensa, los periodistas que no chequean y el argumento infantil “Todo es mentira y desinformación”

Pero, más allá de todo esto, simplemente cabe decir ¡Feliz Día del Periodista a todos mis colegas y a Tribuna de Periodistas!

Toda vez que, nos une la misma pasión por la información, por comunicar, por transmitir y seguir ejerciendo con libertad e independencia nuestra profesión y vocación

Donde sigue presente la empatía, la comunicación, pero sobre todo la virtud de escuchar y seguir acumulando experiencia a lo largo de este camino difícil Permanece la verdad y dignidad que se mantienen intacta , sin divismos y excedidos en importancia.

"El periodismo es la profesión que más se parece al boxeo, con la ventaja de que siempre gana la máquina y la desventaja de que no se permite tirar la toalla". Gabriel García Márquez, Textos costeños.