¡Recién Publicado!
cerrar [X]

El deterioro del Gobierno es total

11
El Gobierno sigue claramente firme por su camino de la equivocación: cuestionan las consecuencias de la inflación cuando lo que deberían hacer es trabajar sobre sus causas, señala el autor
El Gobierno sigue claramente firme por su camino de la equivocación: cuestionan las consecuencias de la inflación cuando lo que deberían hacer es trabajar sobre sus causas, señala el autor

La inflación nuevamente ha sido la estrella entre los temas de la semana, aunque por causas más allá de las que habitualmente nos da el INDEC cada mes con sus informes lapidarios sobre el incremento de los precios.

 

Esta vez, la misma estuvo en el centro de la escena por la frase que se conoció de boca de uno de los empresarios más importantes del país en el marco de las Jornadas de AEA. El dueño de la cadena de supermercados “La Anónima” comienza su exposición indicando que ante los embates de la inflación sus comercios remarcan precios “todos los días”. Si bien lo dijo en tono irónico y ante un público que comprendió en ese instante a que se refería Federico Braun con esa frase, la misma fue utilizada por el Presidente de la Nación y la Vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner para justificar su ofensiva contra el sector privado, los controles de precios y su política de lucha contra la inflación.

El Gobierno sigue claramente firme por su camino de la equivocación: cuestionan las consecuencias de la inflación cuando lo que deberían hacer es trabajar sobre sus causas. Se molestan por la remarcación de precios cuando es algo que ocurre en todos los niveles de la realidad económica porque precisamente es la consecuencia del desastre que ellos mismos perpetraron con sus políticas monetarias y fiscales. Intentar convencer a la sociedad que una cadena de supermercados (que le da empleo a 11.600 personas resultando ser el décimo empleador privado de la Argentina) es el mal responsable del aumento de los precios (inflación que nos acompaña hace prácticamente dos décadas y que desde hace quince años no baja de los dos dígitos anuales) es de una estupidez asombrosa. Deberían reflexionar en tal caso que estos mismos empresarios a los que el gobierno culpa por los efectos devastadores de la inflación durante la década de la Convertibilidad no hayan aumentado sus precios e incluso hoy en países de la región con las mismas cadenas de supermercados tampoco aumenten sistemáticamente el precio de sus productos como lo tienen que hacer en la Argentina.

La gravedad de lo que ocurre en materia inflacionaria no es el incremento de precios. Lo verdaderamente grave de este momento es que el Gobierno no logre comprender las causas por las que la situación inflacionaria se ha desmadrado. 

La inflación no deja de ser uno de los tantos problemas que acechan hoy a la Argentina. El faltante de gasoil está destruyendo el andar de la economía, especialmente en el interior del país. Camiones que no tienen combustible para moverse, mercadería que dejan de entregarse (y que en muchos casos se pierde) y hasta cosecha que queda varada en los campos sin poderse transportar. Hay 19 provincias con problemas de abastecimiento de combustible y el 90% de la economía –que es transportada indefectiblemente en camiones- hoy corre peligro. Las soluciones, tal como ocurre con las que se toman para la disparada inflacionaria, resultan increíbles: se estableció que YPF venda a los vehículos extranjeros el gasoil a un precio 65% superior al del precio de surtidor. La realidad supera a la ficción.

Mientras tanto, la Ciudad de Buenos Aires fue nuevamente sitiada por las organizaciones piqueteras. Los derechos de los que no trabajan y viven del Estado parecen tener más fuerza que los que aquellos ciudadanos que trabajan para así con sus impuestos sostener este delirio de asistencialismo social. El funcionamiento de la Argentina es opuesto a toda lógica.

La Argentina se ha vuelto absolutamente invivible. Por desgracia, el Gobierno cree que estamos camino al éxito, un éxito que nadie sabe bien a donde está.

 
 

11 comentarios Dejá tu comentario

  1. Cuando existía el Virreinato del Río de la Plata no existían las provincias, por esa razón cuando se viajaba a lo que hoy son territorios provinciales se decía que se viajaba "al interior" del virreinato. Desde 1814 comenzaron las provincias a constituirse como entidades independientes y soberanas y con la Constitución Nacional en autónomas delegando su soberanía en la Nación- Existiendo las provincias en vez de referirse a los territorios provinciales como tales gran cantidad de argentinos se quedaron con la expresión "el interior", o sea que se quedaron en este punto en el virreinato, expresión utilizada por los partidarios del sistema unitario que negaban la existencia de las provincias a las que, aún y gracias a la sumisión de los políticos provincianos al poder central y al unicato -institucionalizado por todos los gobiernos desde el juarismo en adelante, aunque para disfrazarse de demócratas los políticos radicales u peronistas atribuyen a una práctica del conservadorismo- se las tiene erróneamente en cuenta como circunscripciones territoriales. Si los provincianos somos del "interior" los habitantes de la ciudad Santísima Trinidad ¿serán entonces del exterior? En muchas expresiones los argentinos se han quedado en el pasado como cuando dicen -periodistas incluidos- que tal o cual delincuente fue condenado "a cadena perpetua" cuando hace décadas que el Cód Penal ha establecido la pena de prisión y eliminado encadenar a los reos. Mi intención no es criticar a nadie, sólo sugerir que nos actualicemos en el uso de las expresiones. Agrego que los políticos no sólo se quedaron atrasados en el uso -y mal uso- de nuestro idioma castellano sino que se quedaron en el año 1930, otros en 1943, siendo los mas actualizados los que navegan en 1970.

  2. Diría que el peronismo ya no existe, sólo es una forma de denominar a una tropa de delincuentes comunes por un lado y de zurditos revolucionarios resentidos que hicieron entrismo al peronismo por otro para ganar elecciones invocando a Perón lo que les permitió apoderarse de las arcas del estado, enriquecerse hambreando al pueblo, y por fin hacer la vida de oligarcas a que siempre aspiraron. Recordemos que Perón ordenó el exterminio uno a uno de los terroristas al servicio de Castro y Kruschev, los expulsó de la Plaza de Mayo, habiendo sospechas de que creó la triple A, y María Estela Martínez de Perón firmó el decreto disponiendo el aniquilamiento de los terroristas y luego ordenó el Operativo Independencia, o sea la condena a muerte de los que hoy están encaramados en el poder desde 1984 (demostró de alguna manera mayor coraje que los políticos actuales que no se animan a perseguir a los narcotraficantes ni a los delincuentes comunes cuyo accionar supera el daño causado por los guerrilleros y el número de muertos que cayeron en la guerra civil antiterrorista iniciada en la década del ´60).

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme

Notas Relacionadas

Las desesperadas señales Alberto, por qué Kulfas reculó, y la estrategia del juez Rafecas para matar el expediente del gasoducto

Finalmente, Alberto Fernández se la creyó: el viaje a la Cumbre de las Américas le hizo autopercibirse como un gran estadista, solo por mostrarle una foto de su hijo recién nacido a un indiferente Joe Biden y, acto seguido, defender a los dictadores de siempre...