Respecto al debate por el proyecto de Presupuesto 2023, el diputado del Frente de Todos Rodolfo Tailhade se refirió a los artículos 100 y 101 del dictamen, sobre la obligación de magistrados, funcionarios y trabajadores del Poder Judicial de pagar el impuesto a las Ganancias, y consideró que “las declaraciones juradas de los jueces de la Corte son una vergüenza, un bochorno”, y dio detalles específicos de algunas de ellas.
“La ley que obliga a todos los funcionarios del Poder Judicial y Ministerio Público a pagar el impuesto a la Ganancia no es la única ley que incumplen los magistrados: entre otras incumplen con la 26.871 que es la del Ingreso Democrático al Poder Judicial y al Ministerio Público, incumplen la 26.856 que es la Ley de Publicidad del Poder Judicial, incumplen la 26.857 que era una reforma de la Ley de Ética Pública”, indicó el legislador, que se manifestó en contra de las acordades de los ministros de la Corte “a través de las cuales vulneran de manera explícita las leyes que salen del Parlamento argentino, como por ejemplo con la Ley de Declaraciones Juradas”, a las que calificó como “una vergüenza, un bochorno”.
Respecto a la posibilidad de que los funcionarios del Poder Judicial efectivamente paguen Ganancias, señaló que la Corte, a través de sus cuatro ministros, “ya se ha manifestado públicamente a favor: Rosenkrantz y Rosatti lo han hecho en las audiencias públicas en el Senado, Lorenzetti en distintas declaraciones periodistas, y el ministro Maqueda cuando era diputado nacional votó en 2016 la 24.631, que justamente derogaba las extensiones”.
Y a los opositores de esta reforma, a los que “se preocupan por los pobres jueces y fiscales que por ahí caen en la indigencia”, Tailhade les pidió que “se queden tranquilos” ya que “me tomé el trabajo de pedir declaraciones juradas de jueces y fiscales, y la verdad que no viven muy mal. Y tampoco van a vivir mal si les sacamos el impuesto a las Ganancias”.
En este sentido es que dio detalles de las declaraciones juradas de algunos de los magistrados: “Por ejemplo, Borinsky, el juez del padel, declaró tres departamentos en Colegiales, dos construidos entre 2016 y 2019; no paga Ganancias. Pablo Bertuzzi en 2015 declaró un Toyota Corolla valuado en 230 mil pesos y deudas por 350 mil pesos, en 2017, una semana después de impulsar el juicio contra Amado Boudou, se compró una casa de 476 metros cuadrados en Temperley y a fin de ese año, el otrora indigente, declaró 70 mil dólares en Estados Unidos y otras dos cajas de ahorro con 91.500 dólares”.
Y prosiguió: “Eduardo Casal tenía en 40 años de profesión 100 mil dólares, en 3 años de procurador interino, esos 136 mil dólares los llevó a 439 mil cash. Su esposa Ana María de Rosa es prosecretaria administrativa en la Unidad Fiscal de Medidas Alternativas al Proceso Penal, ¿saben cuándo se creó esto? En 2018 la creó Casal y la puso a la mujer como prosecretaria. Ninguno de los dos pagan Ganancias”.
Además, mencionó a Mario Villar, “el fiscal de Casación que va a ser la próxima estrellita del lawfare ahora en noviembre cuando tenga que discutir en Casación Hotesur y Los Sauces. Pasó de 180 mil dólares a 385 mil en tres años. También abrió una cuenta en el exterior y ahorró 1 millón y medio de pesos en esos tres años. La esposa es la secretaria del fiscal Luciani. Tampoco pagan Ganancias”.
Finalmente, se refirió al fiscal Raúl Pleé, “con nueve propiedades, y un departamento que compró el 23 de agosto de 2018 cash 240 mil dólares, no paga Ganancias”; y a “Ricardo Sáenz en 2016 tenía 13 dólares en el banco, tres años después 214 mil 500 dólares en efectivo, tampoco paga Ganancias”.
“Así que la verdad me parece bastante bochornoso que los jueces estén dando vuelta acá intentando evitar que cumplan con la ley como todos los argentinos cumplimos”, concluyó.