El abogado que defendió a los asesinos del fotógrafo de Noticias José Luis Cabezas y ganó fama como penalista sin escrúpulos aprovecha el crimen de los rugbiers para refundar su imagen y entrar al terreno político. Oportuno hombre nuevo, el blanqueo de Burlando, es el título de tapa de Noticias de esta semana.
Durante muchos años se jactó de ser el “abogado de los malos”; un técnico que no elegía clientes si podían pagarlo. En honor a ese perfil fogoneado por él mismo, es lógico imaginar que si el crimen de Fernando Báez Sosa hubiera ocurrido veinte años atrás, Fernando Burlando podría estar sumando consumos de alta gama –que siempre exhibió como trofeos profesionales- con los honorarios multiplicados por ocho que le generara la defensa de los acusados. Pero el penalista facturador tiene ahora otras intenciones incompatibles con aquella versión del éxito.
Lanzarse a la carrera política, como candidato a gobernador de Buenos Aires, ligado a Javier Milei a nivel nacional, especulan en su entorno.
En una impecable jugada de marketing político asume ahora un discurso moral asociado a una causa que conmueve a la sociedad. Lo hace desde la misma sala de Dolores donde defendió a los horneros, el grupo comandado por el policía Prellezo para secuestrar y matar a nuestro compañero.
Justamente esta semana se cumplieron 26 años de ese crimen que sacudió a la argentina. En una muestra cabal de cinismo, cuando un colega le recordó el aniversario en una de sus habituales ruedas de prensa, Burlando respondió eludiendo su rol en aquel juicio como defensor de los verdugos de Cabezas y hasta evocó poco probables encuentros con los padres de José Luis, ya fallecidos.
Fuente revista Noticias