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Alberto egocéntrico, mentiroso, ignorante y destructivo

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En vía de salida.
En vía de salida.

Apertura de las sesiones ordinarias  de la Asamblea Legislativa 2023. Discurso presidencial. Alberto Ángel Fernández en su carácter de Presidente de la Nación Argentina, el 1º/3/2023, leyendo su discurso, dijo.

 

Con tono de profesor que está aburrido de dar clase, empezó con un inesperado autoelogio a su moderación. “Yo le puse el pecho a la pandemia”, yo busqué las vacunas, yo vacuné a millones de argentinos, yo terminé con los bloqueos en el continente ¿?

Como inventor del “yo-yo” siguió adjudicándose hechos inexactos. Luego entró definitivamente en un maravilloso mundo ideal. Todas las cifras de economía que citó sobre el país fueron truchas ¿las inventó o se las pasaron mal y no las comprobó? Como fuera, mintió.

Aunque recordando al gran Tato Bores en un sketch con Peralta Ramos, puede que fuera cierto que la Argentina está creciendo “crece la pobreza, crece la inflación, crece la decadencia educativa y sanitaria, crece la inseguridad, crece el riesgo país, es cierto,  Argentina está creciendo”.

Y de pronto se olvidó de la moderación de la que se había enorgullecido y se convirtió en un ser vociferante y terriblemente agresivo. La agresividad se concentró en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Ante la presencia del Presidente y el Vicepresidente de la Corte.

Tanto Horacio Rosatti como Carlos Rosenkrantz, escucharon impertérritos los insultos que les llovieron. Dos caballeros que representan con honor los cargos que ocupan. Mientras, Fernández cada vez más enfurecido arreciaba con sus improperios.

Desconociendo lo más esencial de la Constitución Nacional que dice “ En ningún caso el presidente de la Nación puede ejercer funciones judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pendientes o restablecer las fenecidas”. Cualquier estudiante de derecho lo sabe.

Pero el Presidente que sí es abogado, no es doctor ni profesor titular, es profesor adjunto, debe haber pasado derecho constitucional, debe haber leído la Constitución por la que se supone se rige él y con él el país. Pareciera que no. Y todo es porque la Corte acordó una cautelar.

Esa cautelar obliga al Ejecutivo a devolver en parte lo que sin ningún derecho Fernández le quitó a la Ciudad de Buenos Aires de la coparticipación. La Corte no puede ser juzgada por sus fallos. Y la Constitución Nacional es lo que la Corte dice que es la Constitución Nacional.

Fernández negó que la Ciudad tuviera derecho a la coparticipación, según él depende del arbitrio del Ejecutivo. Le negó la autonomía a la Ciudad.  Debería explicar por qué se llama Ciudad Autónoma de Buenos Aires. No entiende el federalismo, le es ajeno.

El ataque inverosímil a la Corte tenía una sola y única destinataria. Fernández intentó destruir con su diatriba las bases mismas de la República desconociendo la división de poderes. Y esas imperdonables palabras estaban destinadas a Cristina Fernandez de Kirchner.

Una Cristina que le rechazó hasta un vaso de agua. El pacto de votos por impunidad no se cumplió. Alberto no  pudo, no supo o no quiso manipular el poder judicial. Alberto está en falta con Cristina. Entre mafiosos eso se paga. ¿Cómo? Habrá que esperar para saberlo.

 
 

8 comentarios Dejá tu comentario

  1. Ademas de todo eso que menciona en el título es - un tirifilo - petimetre - badulaque -abobado - tarambana- botarate - mequetrefe - desquiciado - irresponsable y peronista -

  2. Kikuchi, no sabia qué el segundo nombre de Macri es Alberto y tampoco sabía qué es el hermano gemelo uni vitelino de Alberto Fernandez. Esto cual explicaría por qué ambos muestran las mismas taras, las qué tu atribuyes a Forrest Gump Fernandez. El hecho es qué sus taras hacen qué los dos sean absolutamente inservibles. En efecto, lo unico qué hacen bien es k..gar, pero, ya para limpiarse el orto necesitan ayuda.

  3. Creo que Claudia está en lo cierto. Perder tiempo con ésta boñiga (y con nueve meses más por delante...) es privarnos de cosas que, por fortuna, todavía están a nuestro alcance. Por ejemplo, los dos conciertos para piano de Chopin. El segundo, con su tercer movimiento (rondó) nos transportará a una dimensión más optimista y saludable.

  4. Ambos, el discurso de Alberso como la nota de Kikuchi configuran una trampa mortal que ya tiene más de un siglo. La trampa está hecha para todos los que no participamos y que no nos beneficiamos ni del robo ni de la crónica ni del relato ni del eterno lamento. O Kikuchi es muy ingenua e ignorante, o nos miente. Porque hasta yo que no soy del palo se perfectamente que el discurso de Alberso lo podria haber escrito cualquier vieja de FLACSO. Hay que tener la psicología y la personalidad de un gusano, pero ese relato delirante no es propio sino que tiene detrás toda una teoría y un sistema de pensamiento y eso es lo que nos ocultan tanto Alberso como Kikuchi. Alberso no es un enfermo, es un estafador. Los enfermos son los que aceptan que cada uno tiene su verdad y que la verdad oficial es la que tienen que aceptar aún contra toda evidencia. Muchas veces dije que CFK parecía estar levando un divorcio contencioso contra la realidad, esto de Alberso es lo mismo. Crean una controversia imposible de resolver porque no es una confrontacion de datos y hechos objetivos sino un cruce de difamaciones. Eso es la "grieta", la distancia entre lo evidente y un mundo imaginario para consumo de la militancia y opresión de los criticos y damnificados. No hay dialogo ni acuerdo posible con un esquizofrénico que opta por fingir una realidad que no existe. El problema grave es que hay toda una secta de seudo intelectuales que creen que cuando el cinismo y la esquizofrenia se presentan como ideología, se legitiman como propuesta politica y hasta como ciencia. Esto es lo que llaman idealismo, un sistema de pensamiento basado en identidades dialéctica colectivismo y relativismo al que suponen filosofía y como tal, "la madre de todas las ciencias", de todas las ciencias hijas de puta digo yo. Esa es la ciencia de este gobierno de científicos. Eso es el culto de la mentira, la base del pensamiento de todos los totalitarismos colectivistas de los últimos doscientos años. Por eso "La Banalidad del Mal", un gobierno criminal no necesita monstruos, necesita gente obediente y que acepte vivir en una ficción que le dictan sus líderes. El hecho de creer en forma sostenida que se puede gobernar un estado a pérdida y que se jodan los acreedores en especial bonistas y jubilados, o que se puede tener deficit cubierto con emisión hasta el infinito porque el valor del dinero se lo dan los gritos que pega un viejo pelotudo en un microfono, son sólo una muestra del sistema de pensamiento del cinismo y la esquizofrenia convertidos en ideología y en política. Cuando la solución es tan elemental que a todos se les escapa. Esto que consideran política o pensmiento político o economía política, en una República es un delito penal de incumplimiento de los deberes del funcionario y es equivalente al caso de un chofer de colectivos que se presenta a trabajar totalmente borracho. El problema es que jueces fiscales periodistas y pretendidos filosofos y politílogos parece que consumen de la misma basura.

  5. Se le olvidó decir que Risatti renunció cuan el era Jefe de Gabinete por un problema de coimas; no quiso firmar,y se fue, renunció. Esa parte se le olvidó al que no tiene problemas con la justicia.

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