El escenario no es típico en nuestro país pero sí previsible después de tres años de deriva en seguridad en Santa Fe. La provincia que no para de producir enclaves y que anuló la política de estado provincial iniciada en el año 2016 para gobernar con la policía en contra tras catalogarla de caterva masiva sin discriminación alguna.
La barbarie, en la ciudad de Rosario, es el muestrario de sangre de haber dejado crecer la matriz subterránea del narcotráfico a través de negación, sensación, tránsito y reconocimiento de la problemática abordada con show.
El narcotráfico se consagró y se propagó, en la versión narcomenudista, por todo el país.
Es que no haber ido por la matriz subterránea del narcotráfico sino por la foto que garantizaba la recorrida mediática, fue fundamental para la configuración del ecosistema criminal. Así es como se afianzó la corrupción al interior del servicio penitenciario, la caja de las financieras desviadas, los puertos, y las ramificaciones de los mismos. Además de haberse creado el fetiche de las fronteras inteligentes que no son más que fronteras entregadas al crimen organizado.
El caos, en la ciudad, se concentra entre un 15 y 17% del territorio.
Niveles de violencia que revelan a una criminalidad organizada y nos topan con la emergencia de una criminalidad marginal. No organizada. Aquella que se monta sobre los narcos para generar las llamadas operaciones De Velo y de Engaño.
Se tratan, dichas operaciones, de girar a las autoridades siempre hacia el narco cuando en muchos casos, los hilos bestiales, los manejan los marginales. Delincuencia estimulada y alimentada con burradas de antología de sectores de la política que hacen de la inseguridad un cotilleo bochornoso. Como de etiquetar de "narco" al adversario propiciando así la posibilidad, de que el mismo narco, o derivaciones delictivas, cataloguen de narco a determinado político.
Abrieron más ventanas que en un windows, y todas funcionales al delito.
La mugre repartida se concentra ahora sobre los narcotraficantes y narcomenudistas mientras el desplazamiento delictivo se extiende más allá de los mismos por velo, engaño y estremecedora falta de trabajo de campo.
Cualquiera es blanco. Matar hasta por si acaso.
Se cocina, en las márgenes de la anomia, el escenario marginal del crimen. Delincuentes que saben, perciben y constatan, que nada hay enfrente y posiblemente, nada habrá si el recetario de la vulgaridad es trasladar a todos los Gendarmes a Rosario, llevar a las Fuerzas Armadas, y como epilogo de la comicidad política, trasladar el Ministerio de Seguridad Nacional a la ciudad en llamas.
Todas declaraciones, sumada a la escupidera solicitada compulsivamente a Nación, que los delincuentes escuchan y leen. Ese reclamo constante que tuvo como respuesta la cosecha de más muertos. Esa declaración, de Aníbal Fernández, tan real como irresponsable para su cargo, que generó más muertes en las últimas horas. Declaración que encierra la confesión -por compulsión oratoria- de su propio fracaso.
Un aparato de entregas siniestro.
Perotti le entregó la seguridad a Sain y éste la aniquiló para después irse con Aníbal y por elevación, destruir a Perotti que designó más ministros. Todos incapaces. Le queda, a Brilloni, apenas la posibilidad de la dignidad. En el medio, la sociedad rosarina, la droga como eslabón, y una niñez que no sólo está en riesgo sino que ya es víctima de las entregas.
Sucede que son, los actores sociales del delito, quienes mejor hacen su "trabajo". Se prepararon para ejercer el crimen y lo ejercen, con fruición, en la región centro del país. La región que concentra más enclaves que el resto del país, que contiene una corrupción policial estructural y que concentra el 70% de la violencia por narcomenudeo. Sumada a ministros de seguridad de seguridad decorativos u opinólogos de lo que sucede en la provincia vecina cuando lo cierto es, que ninguno está en condiciones de bajar línea.
Todos asumieron con enclaves y forjaron nuevos.
Bajo estas características, emergen nuevas redes hacia el ya mencionado estado de naturaleza. A la espera de lo peor. Un estado que también se ampara en paracaidistas argentinos de la seguridad que hablan de importar el modelo que acertadamente el Presidente Bukele lleva adelante en El Salvador sobre los mareros. Lo hacen sin conocer la realidad salvadoreña y lo que es peor aún, desconociendo la estructura real de la situación local. Lo manifiestan, al mismo tiempo, sin saber distinguir un búnker de una fortaleza; un sicario de un niño soldado; una banda de una red.
Sin embargo, al cierre de esta nota, hay algo que todos los lectores deben tener en claro. La lucha contra el narcotráfico no fracasó en el mundo porque nunca se dio. Sólo existió administración y/o regulación del crimen. Algo que sí fracasó.
La lucha está pendiente y sólo quiénes la den, si fracasan, tendrán autoridad para plantear la potencial legalización. Mientras tanto, en nombre del narco, hoy cualquiera pueda amenazar, extorsionar, o salir a matar.
circulo vicioso: dejaron asaltar el estado a los delincuentes, ahora el pueblo aterrorizado suplica seguridad y los delincuentes que asaltaron el estado se relamen volviendose multimillonarios dilapidando tus impuetos en cotillon de seguridad. multiples negocios en un solo item. pueblo de pelotudos cobardes. la culpa no es eel chancho......
Es tan difícil en éste páís reunir a los mejores analistas en el tema, los mejores investigadores de las fuerzas de seguridad, preparar mejor los lugares donde van a encerrar a los narcos para comenzar con seriedad a enfrentar a éste problema ????? LLamaron alguna vez a la periodista que escribe, conocedora del tema ??????
Maandan gendarmes y mas gendarmes. Que solo se cuadran para marchar y hacen papel de estar ahi. Presencia, pero no actuan, no encarcelan, no gestionan. Autoridades de peso deberian : declarar ley marcia, o sea estado de sitio despues de las 8 o 10 de la noche. Revisar, requisar a cualquiera que este en las calles x esas horas, averiguar que hacen, donde van, y si ven grupos misteriosos o movimientos sospechosos, pararlos, si estan delinquiendo a la carcel. Y carcel para quien este dando señales de venta de menudeo, drogas de lo que sean.... Requisar cada celda, cada preso, por armas blancas, armas, telefonos celulares, computadoras, revisar sus ropas, sus armarios, bajo las camas, palparlos , a cada uno, cada preso, y reforzar las guardias con personal confiable. Todo aquel que este vendido, a la carcel tambien. Policias comprometidos, a la carcel. Es decir, hacer de Rosario lo que hizo Bukele. Quemar y destruir centros de cocinas de drogas, de ventas de drogas, y meter en centros de desintoxicación a los cientos de miles de chicos y jóvenes ya intoxicados, drogados y enfermos. CFKirchner gobernaba en 2011. Se le pidió ayuda entonces, la cual completamente ignoró. Ella junto a sus adláteres. Hicieron caso omiso a la creciente población llena de drogas. Una vez mas, la sra hoy reconocida su condena, aqui tiene una perla mas. Ser desde entonces ya culpable del crecimiento de lo que es hoy la droga. Macri con Bullrich hicieron , pero al subir el binomio, todos los asesinos, y policias comprometidos, afuera otra vez......Anibal Fernandez debe de renunciar ya. Juicio politico para varios ya!!!!!