Según datos publicados por la página web de la Secretaría
de Transporte de la Nación en el año 1995 viajaban 346.701.235 pasajeros
en el área metropolitana, ascendiendo diez años después a 412.888.123 personas
(1). Nótese que dicha cantidad de usuarios son trabajadores y teniendo en cuenta
la cantidad de personas por debajo de la línea de pobreza o con salarios bajos
en el país, es aceptable pensar que gran cantidad de dichos pasajeros pertenecen
a esa franja poblacional, esto es, una muestra significativa del “pueblo”,
aquellos que justamente deben verse beneficiados en un gobierno de índole
popular.
Teniendo en
cuenta los subsidios a dichas empresas por prestar ese pésimo servicio, sin
hacer casi inversiones, continuemos desentrañando los hechos tal cual son. En el
2007, año de diversos conflictos sociales y en el cual sufrieron la pobreza
miles de argentinos (el pueblo) el gobierno (Kirchner) le entregó a las
prestadoras del servicio ferroviario (empresas particulares que tienen
millonarias ganancias), en enero $35.403.176,48, en febrero $3.560.000,00, en
marzo $43.115.500,00, en abril $20.692.803,76, en mayo $19.329.646,81, en junio
$60.907.352,33, y en julio $25.606.847,40 de pesos (2).
Una parte de
la gran cantidad —y visible— pobreza que exhibe esta realidad en las zonas urbanas
tiene que ver con los trabajadores que recolectan cartón para ser reciclado. Recolectan por
ejemplo, el cartón de grandes zonas de la Capital Federal pero lo tienen que
transportar. ¿Qué se le ocurrió al gobierno de Kirchner? Sacarles el "Tren
Blanco" con el que hacían ese viaje. Mientras tanto, la jueza federal en lo Civil,
Comercial y Contencioso Administrativo de San Martín, María Isabel Forns, intimó a TBA a que restablezca de forma inmediata el servicio, que dejó de
funcionar el 28 de diciembre porque entendió que "se trata de la vida y el
trabajo de muchísima gente y hay un conflicto social que tiene que ser
resuelto", al gobierno le importan las meras formas de una acción
legal-contractual, puesto que es una concesión habilitada para prestar servicio
solamente a pasajeros (3).
Hacer cumplir
las normas está bien, y es esperable que el propio Poder Ejecutivo sea el
primero en promover la ejecución y el cumplimiento de la ley, en todos los
casos. ¿Pero qué pasa si todo se mide con distinta unidad de medición? La misma
Secretaría de Transporte y el propio entorno del gobierno kirchnerista están de
alguna manera relacionados con el no resuelto misterio de lo acaecido con el
tráfico de drogas a través de la línea aérea Southern Winds (4) (5).
Parece no
importar al oficialismo los actos de corrupción pública y el incumplimiento de la ley por
parte de los privados concesionarios de los servicios, porque de todas formas,
paradójicamente, los cartoneros mismos reciclan las noticias impresas en los
diarios que incriminan a estos personeros del poder.
Daniel Blinder
(+) https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=3505
Notas
(1) http://www.transporte.gov.ar/html/estad/1.4.1.pdf
(2) http://www.transporte.gov.ar/html/sifer/subsifer.htm
(3) http://www.clarin.com/diario/2008/02/02/laciudad/h-05904.htm
(4) https://periodicotribuna.com.ar/articulo.asp?articulo=1320
(5) https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=1277