¡Recién Publicado!
cerrar [X]

Argentinos, a las cosas

18
Algo más que una marcha.
Algo más que una marcha.

No cabe duda que todas las miradas están puestas en la masiva Marcha Federal Universitaria. Aunque no puede soslayarse el oportunismo de varios sectores que ayer se congregaron, tampoco puede negarse que se trató de una importante manifestación de fuerza y de la que el gobierno tendrá que tomar debida nota.

 

Una primera resonancia tiene que ver con el que podría considerarse el primer gran error político de proporciones de la administración Milei; y si no se lo contiene adecuadamente, puede generarle más de un dolor de cabeza al presidente.

El yerro no es otro que haber organizado a la oposición. La verdad es que le dio una excusa para asomar la cabeza y salir a la superficie a lo más rancio de la dirigencia social, política y sindical.

Si bien le asiste razón a Javier Milei cuando habla de estos personajes con fracasos probados como el “tren fantasma”, más le vale reponerse pronto; para eso, tiene que empezar por aceptar que el primer round fue para las universidades, conscientes o no de oficiar como mascarón de proa de los responsables de dañar sin piedad a la Argentina durante los últimos veinte años.

Después verá la UBA cómo se despega del encendido discurso de una Taty Almeida que decidió enjugar las lágrimas de la derrota del kirchnerismo en las últimas elecciones con las banderas de la educación pública y de las desteñidas que aseguran la presencia de Cristina, Massa y hasta la del mismísimo Luis D’Elía, pero lo cierto es que se abroquelaron exitosamente en torno a una causa sensible para la sociedad argentina.

Claro que no se trata de una equivocación exclusiva de esta gestión; de hecho, casi todos los gobiernos, en algún momento y más allá de sus índices de popularidad y aceptación, se engolosinan y acaban por componer ellos mismos sinfonías que ejecutarán sus adversarios. Parafraseando a Mao Tse-tung, no hay evidencias históricas de líderes infalibles, por lo que el León no sólo debe cuidarse de cometer errores sino evitar que sus oponentes los usufructúen a su favor.

Sea como sea, Javier Gerardo Milei tiene que entender que hay filamentos muy delicados para la conciencia histórica de los argentinos contra los que no debe violentarse, y la universidad, sede la movilidad social ascendente en las representaciones sociales más caras de la cultura, es uno de ellos.

En lo que al segundo núcleo de reflexiones respecta, me comprenden las generales de la ley, puesto que dediqué y dedico mi vida a la academia. Desde hace veinte años, investigo y enseño en universidades públicas. Lo aclaro para que no queden dudas que apoyo incondicionalmente a la educación, más allá de que las instituciones gestoras sean públicas o privadas, no hay mejor opción para la superación individual y el progreso social que invertir en enseñanza de calidad.

Ahora bien, dicho eso, debo también expresar algunas ideas que nos ayuden a repensar con urgencia el modelo universitario que tenemos:

1) no existe eso que se ha dado en llamar “universidad pública y gratuita”. Comprendo si se trata de un latiguillo o consigna, pero lamento pincharles el globo si así no fuera. El hecho de que no desembolsemos directamente una mensualidad en el mostrador de una facultad para estudiar una carrera, no significa que la educación sea gratuita. Afirmar lo contrario sería faltar a la verdad; sin ir más lejos, a mí me pagan para dictar clases (mal pero me pagan), y lo hace todo aquel que tributa, independientemente que use o no el servicio. Así que, el acceso a la educación superior, uno de los bienes sociales más importantes, no es gratuito, ni acá ni en ningún lugar del mundo.

2) no es sustentable que tengamos casi una universidad pública por cada municipio del conurbano. Montar una estructura administrativa -muchas veces sobredimensionada- en cada localidad, replicando carreras, indefectiblemente se paga con la calidad de las ofertas académicas. Si se trata de allanar el camino a la universidad, premisa que acompaño efusivamente, es mucho más viable -en el más amplio sentido de la palabra- liberar todos los medios de transporte en el AMBA para todos los estudiantes que inventar instituciones en cada distrito.

3) sí a la autonomía universitaria, garantizada constitucionalmente, pero no al desenfoque. Por ejemplo: hay universidades que han armado su propio multimedio, tienen una radio que no escuchan ni siquiera en sus propias unidades académicas o un canal de TV que genera contenidos que no miran ni los que los producen. La autonomía de las universidades no las vuelve estados soberanos ni la autarquía financiera las exime de gestionar con eficiencia ni de rendir cuentas, máxime en un país quebrado como el nuestro.

4) no se puede mantener un sistema de educación superior que contemple simultáneamente: ingreso irrestricto, permanencia ilimitada y “gratuidad”, al menos no las tres premisas con la misma intensidad. Y esto no tiene que ver con ideologías, en Cuba usted tiene cinco años para completar sus estudios universitarios (o siete, si se trata de medicina o el alumno además trabaja).

5) hay quienes tienen más de un título universitario. ¿Será que quienes ya son profesionales pueden ir por una segunda o tercera carrera sin contribuir en nada? Son sólo algunas coordenadas de trabajo para que empecemos a pensar nuevos diseños y ensayar formatos que optimicen el sistema de educación superior argentino.

Está de más aclarar que no se puede permitir que el estado se desentienda de aquellas finalidades que justifican su propia existencia y la educación pública es claramente una de ellas. Pero tampoco se puede convalidar que una universidad financie telenovelas y menos si ni siquiera se ruedan (!).

Hace poco más de ocho décadas, José Ortega y Gasset nos emplazaba a los “Argentinos, a las cosas”. Hoy tenemos una gran oportunidad para darnos discusiones imprescindibles. No la desaprovechemos.

 
 

18 comentarios Dejá tu comentario

  1. $225.475.900 le giró Milei a la casta periodística. Así es como lo defienden en sus programas militantes Fantino, Viale, Trebucq (insoportable) y Feinmann, repartidos después entre ellos están Majul y el maquillado Rossi. A pesar del bajo rating, la plata desde la rosada sigue girándose para comprar voluntades. ¡Una vergüenza LN+ y TN que cada día se parecen más a C5N y Crónica TV! -

  2. ¡¡¡Pruebas libertario, pruebas!!! Sinó lo suyo queda como si ud fuera un troll mas El periodismo todo, hasta la marcha, ignoró lo que pasa en las Universidades!!!! Pese a lo ocurrido en la Universisdad de S. Martín, que se dá en varias otras casas de altos estudios, con otros tipos de "Gastos Fantasmas". Pero que los periodistas no son capaces de ver, oler. Claro si no hay pauta. . . ¡¡¡Triste realidad señores/ as!!!

  3. ClLAUDIA LEA BIEN, sin caer en el apresurado prejuicio fàcil del fanàtico. Si Ud es egresada de la gloriosa UNC, tal como dice, pues HONRELA con la prudencia del criterio. NO PIDO LA RENUNCIA DE MILEI. ademàs este personaje hara SIEMPRE LO QUE SE LE DE LA GANA. Cuando hice mención a la POSIBLE renuncia, es precisamente en el EJERCICIO DE ESE PERSONALISMO que puede tomar CUALQUIER DECISION POSIBLE, incluida la de RENUNCIAR si se siente atosigado por LOS TEMAS POLITICOS y encima CUESTIONADO POR NO "AJUSTARSE" A LOS PARAMETROS DEL "POLITICO", cosa QUE NO VA A HACER, por mas que ello le signifique el FRACASO de su proyecto. Es ante esa vulnerabilidad psicologica, que podría aparecer el PLAN B de tirar todo, una vez acomodado SU EXPERIMENTO, en condiciones de ser MEDIDO EL EXITO POR LOS RESULTADOS EN EXCEL. Por otro lado ¿Porque vive tan atenta a lo que opinen LIBREMENTE los foristas, para censurarlos o cuestionarlos si Ud se presenta como fiel "DEFENSORA DE LAS IDEAS DE LA LIBERTAD".? Una cosa es intercambiar opiniones ya sea para complementar o discrepar, eso si presentando FUNDAMENTACIONES u argumentos con fuentes, pero sin necesidad de CANCELAR a nadie. ¿O acaso "LA LIBERTAD SE IMPONE"? Respetuosos Slds.

  4. El dia que fracase estrepitosamente Milei, sentiré mas pena por el trauma, angustia, tristeza y aislamiento social de Claudia, ante su frenética fé hacia Milei, que fracasado éste, ella ocupará mis pensamientos de penas más que el propio ALUCINADO de Milei. Milei se ocupará en desilusionar a todos los jóvenes que tan heroicamente han creído y que aún creen en él. Aqui valoro la fé enorme que tiene esta gran generación por él. Dicen que la fé mueve montañas, pero en el caso de Milei, las montañas no se moverán, porque no tendrán el ok. del Moisés, ni de las fuerzas del cielo.

  5. Que cara rota es la Cordobesa Claudia, es empleada publica municipal, vive de los impuestos que pagan los cordobeses y encima se la dá de libertaria cuando el peluca le daria una patada en el tujes al saber que vive del estado. Como se nota que vos cobras seguro y puntual y no como los que vivimos como autónomos peleando cada día para no hundirnos. Encima critica a los que viven en la provincia y ciudad gobernada por los peronistas, cuando estos son sus empleadores.¿En serio que sos joven porque parece que sufrieras de senilidad? Si asi fuera merecerías todo mi respeto porque a los viejos hay que honrarlos y no tirarlos como vos pretendes. Como te expresas parecería que laburaras en la muni de Quilmes Mayra Mendoza o la de Moreno de Mariel Fernández. Venite al conurbano y vas a ver como se milita poniendo el cuerpo en contra de los peronchos y no como lo haces vos comodamente desde tu laburo estatal mientras te tomas un mate o un te. Eso si defendiendo las conquistas laborales de tu gremio.

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme

Notas Relacionadas

¿Repetirá Milei el grave error del menemismo?

La Argentina necesita una profunda reforma liberal. Tenemos un Estado descomunal, sobre todo si lo relacionamos con nuestro nivel de riqueza, además de una burocracia altamente ineficiente. Asimismo, los ciudadanos poseen enormes dificultades para ahorrar, invertir, progresar y...