La intranquilidad que se vive en el
mercado financiero y cambiario ya impacta de lleno en el crédito. Las tasas
sufrieron un súbito aumento y los bancos decidieron cortar prácticamente todas
las líneas, tanto para el público como para las empresas. Las entidades les
comunicaron a los clientes que les cortaron los descubiertos y se niegan a
descontar cheques de más de 30 días. Para evitar que este freno del crédito se
profundice, el Banco Central aprobará hoy normas para habilitar ventanillas de
liquidez contra garantía de la cartera comercial de los bancos. Aceptará
préstamos personales, hipotecarios y a empresas. Se trata de un instrumento
novedoso que procura permitirles a las entidades enfrentar sin dificultades la
salida de depósitos. Al mismo tiempo, la ANSeS comenzó a intervenir en el
mercado de capitales, a través de la compra de fideicomisos financieros. El
organismo ya hizo su primera compra y seguirá participando en los próximos que
se coloquen para evitar que se frene el crédito al consumo.
Desesperación
El Banco Central y la ANSeS salieron de manera conjunta y a
través de distintas herramientas a hacer frente al súbito frenazo del crédito.
Este fenómeno —que preocupa al gobierno porque impactará de lleno en la
actividad económica— se intensificó desde la semana pasada, con fuerte suba de
las tasas de interés, y la decisión de muchos bancos de salir a cortar líneas a
individuos y a empresas, incluso las de cortísimo plazo.
Este fenómeno ya se produjo en Estados Unidos y Europa: se
denomina «credit crunch» e implica un frenazo del crédito, generado por falta de
liquidez y desconfianza en el mercado. La consecuencia es el corte de la
cadena de pagos, que aún no es visible en la economía argentina, pero que
amenaza con convertirse en un problema serio.
Martín Redrado decidió adoptar medidas parecidas a las que ya
hace algún tiempo implementaron los bancos centrales de países desarrollados: la
institución aprobará hoy la creación de una nueva ventanilla de liquidez, que
consistirá en habilitar préstamos a los bancos contra la entrega de cartera
comercial. De esta forma, los bancos que precisen recursos para hacer frente a
la salida de depósitos podrán entregarle su cartera de préstamos personales,
hipotecarios o a empresas al Central para hacerse de plata fresca. Se dispondrá
que este financiamiento se otorgará a un plazo de 90 días.
Varios bancos recurrieron al Central para explicarle que si
bien no tenían grandes problemas de liquidez, la imposibilidad de descontar su
cartera crediticia (por ejemplo a través de fideicomisos financieros) les estaba
generando problemas. Este fenómeno junto a la mayor salida de depósitos obligó a
la mayoría de los bancos a recortar de manera casi salvaje sus líneas
crediticias, que mantenían activas hasta hace diez días.
Primero subieron fuerte las tasas de interés (30% anual para
descontar cheques a no más de 30 días), pero ahora en la mayoría de los casos
optaron por recortar a la mitad los descubiertos aprobados en cuenta corriente o
directamente suspenderlos.
Paralelismo
El aumento de las tasas crediticias fue paralelo, además, a
la suba que tuvieron que decidir los bancos para los plazos fijos. La BADLAR
(tasas para depósitos de más de un millón de pesos) subió ayer a 21% y todos los
días aumenta otro escalón para evitar que se pierdan más depósitos.
La ANSeS, por su parte, salió a comprar fideicomisos
financieros para darle más liquidez a este tipo de productos, clave para
mantener la rueda de créditos al consumo. Intervino en una colocación anteayer y
su titular, Amado Boudou, avisó que seguirá comprando «todo lo que haga falta»
en los próximos días.
El BCRA definió ayer una medida técnica que también procura
aliviar el estado de liquidez de los bancos, al permitir el cómputo bimestral
del efectivo mínimo para el período octubre-noviembre. En la práctica, esto
libera dinero de los encajes para el mes que viene, con el mismo objetivo de
disminuir la presión sobre las tasas y que reestablezca el circuito crediticio.
Desde distintos sectores también salieron a alertar sobre los
problemas crediticios que enfrenta la economía: la diputada Elisa Carrió
(Coalición Cívica), y su jefe de equipos técnicos, Alfonso Prat-Gay, advirtieron
que «la desconfianza de los ahorristas, la reticencia de los consumidores y la
incertidumbre de los empresarios son cara de una misma moneda», indicaron. Al
mismo tiempo, agregaron que «el corte en el crédito de la economía es total.
Pablo Wende
Ámbito Financiero