Ante la pregunta que encabeza este artículo, ¿Qué festejamos en navidad? La respuesta de cualquiera de nosotros sería: festejamos el nacimiento de Jesús hace dos mil ocho años. Y así lo hemos hecho desde pequeños, rodeados de relatos y costumbres que la tradición se ha encargado de arraigar en nuestras vidas.
Los invito a conocer un poco más sobre la navidad. Seguramente después de leer este artículo, algunos levantarán sus copas para brindar, sin dejar las tradiciones, pero sabiendo que no todo es necesariamente como nos lo han contado.
A saber: “Un hijo de Dios, nace de una virgen, el 25 de diciembre en un pesebre, viene a salvar al mundo y a vivir al servicio de la humanidad, lo visitan reyes y pastores. Su nacimiento está rodeado de esperanza y anuncios de cambios. Mas adelante este hijo de Dios es muerto, vencido por las tinieblas y al tercer día resucita, dejando luego una iglesia o un credo establecido del cual se ocuparán sus discípulos y seguidores”…
La historia es conocida, todos la hemos aprendido en la catequesis, y la hemos visto en películas, libros, etc. Pero, ¿de quién estamos hablando?
Investigando las culturas mediterráneas, encontramos que este es el relato base de muchísimas religiones que nada tienen que ver con la cristiana. Muchos dioses de la antigüedad comparten la misma historia basal. La vida de Jesús es por lo tanto, una compilación de relatos arquetípicos y mucho más antiguos de lo que creíamos hasta este momento. Entre otros: Attis de Frigia, Odín en Escandinavia, Prometeo en el Cáucaso, Zoroastro en Asia menor. Dionisio en Grecia, Heracles en Grecia, Mitra en Persia… Veamos algunos de estos ejemplos mas extendidos:
-Krishna en la India: fue hijo de la Virgen Devaki, El Rey Kansa ordenó asesinar a todos los niños varones nacidos esa misma noche, para encontrarlo. Viajó mucho, hizo milagros; resucitó muertos, sanó leprosos y ciegos. Fue crucificado y atravesado por una flecha, descendió a los infiernos, al tercer día ascendió a los cielos.
-Osiris en Egipto: nació de la Virgen ISIS-MERI, un 25 de diciembre en un pesebre. Su nacimiento fue anunciado por una estrella y asistido por tres hombres sabios, (Reyes Magos); Su padre terrenal se llamaba “Seb" que traducido es José. A los 12 años enseñaba en el Templo, y a los 30 años fue Bautizado, siendo recluido por 18 años, etc.
-Buda: fundador de un movimiento espiritual muy popular, vivió 600 años antes que Jesús. Sin embargo nació de la virgen Maya, el 25 de diciembre. Su nacimiento fue anunciado por una estrella, fue visitado por reyes con regalos. A los 12 años enseñó en un templo. Tentado por Mara, el espíritu del mal, en tiempos de ayuno. Sanó enfermos. Alimentó a unas 500 personas con una pequeña canasta de panes. Caminó sobre el agua. Muerto, según ciertas tradiciones en una cruz, fue sepultado y resucitado entre los muertos; ascendió al cielo (Nirvana), y retornaría en días, para juzgar a los muertos. Llamado: “El Buen Pastor"; “Carpintero", “Alfa y Omega", “Portador del libre Pecado", “Maestro", “La Luz del Mundo", “Redentor”.
La pregunta es, ¿por qué todas las deidades mediterráneas, incluido Jesús, nacieron alrededor de esa fecha? La respuesta es muy simple: si viviéramos en una civilización agraria, que depende de las estaciones y del clima para la supervivencia, esperaríamos ansiosamente la llegada del verano, la estación donde el sol nos garantice el crecimiento de nuestras siembras.
Durante diciembre, más exactamente el 25, se produce en el hemisferio norte el día mas corto del año. Llamado también solsticio de invierno, a partir de esa fecha, los días irán alargándose hasta la llegada del ansiado verano. Por eso la madrugada del 25 de diciembre se festeja la llegada del Sol. El nacimiento del astro Rey, que viene a traer vida, prosperidad y renovación para todos. Esa es la razón por la cual el nacimiento de todas las deidades solares del hemisferio norte, ocupan esa fecha.
Esta costumbre pagana, profundamente arraigada en el pueblo, fue aprovechada por la iglesia católica para establecer, alrededor del siglo IV (Año 345, Papa Julio I), que la fecha del nacimiento de Jesús era el 25 de diciembre, después de siglos de polémicas y cambios de lugar en el calendario. Cabe recordar que el Imperio Romano, festejaba en esos días la llegada del Sol Invicti, así como las demás culturas de esa parte del planeta.
¿Cuál es la fecha exacta del nacimiento de Jesús de Nazaret (O de Belén, según se prefiera la versión)? Nunca la sabremos con certeza, sólo nos queda recurrir una vez más a la tradición y a las bulas y concilios papales.
Con el paso de los siglos y la mezcla de culturas, se fue formando la fiesta de la navidad, como la conocemos actualmente, llena de símbolos que nos son muy familiares:
Según dice la leyenda, una noche que Martín Lutero volvía a casa, observó la luz de las estrellas sobre los árboles cubiertos de nieve, recordándole la estrella de Belén. Inspirado por esta imagen cortó un árbol y lo decoró con velas, nueces y manzanas representando los dones recibidos por la humanidad con el nacimiento de Jesús. Esta costumbre del árbol de navidad se fue extendiendo por toda Europa, pero tiene —como podemos ver— un origen protestante.
A pesar de que las representaciones de la natividad de Jesús comenzaron cuando la Iglesia Católica heredó el Imperio Romano de la mano de Constantino (Siglo IV), el pesebre tal cual lo conocemos se instaló por primera vez alrededor del siglo XIII, fruto de una celebración ofrecida por Francisco de Asís, basándose en los relatos de los evangelios de Lucas y Mateo.
No podemos terminar esta reseña sobre la navidad sin hablar del famoso "Papá Noel", figura basada como todos saben en la imagen de San Nicolás, un obispo turco que vivió entre el siglo III y el IV. Era llamado “el obispo de los niños” debido a su generosidad para con los más necesitados, de ahí que la tradición de los regalos de Nicolás se extendiera por toda Europa y, a pesar de la negativa inicial de la iglesia católica, se arraigara finalmente la noche del solsticio de invierno. De esta manera quedaron fundidos los dos festejos. En el año 1862 un dibujante llamado Thomas Nast, estadounidense de solo 22 años, fue contratado por una revista para hacer bocetos de Santa Claus, definiendo sus rasgos tradicionales, bajada de chimenea incluida. Fue finalmente en 1931 cuando una campaña publicitaria de la empresa Coca Cola terminó de darle forma a ese anciano gordo y vestido de rojo que hoy conocemos todos, representado por el artista plástico Habdon Sundblom.
¿Se imaginan, finalmente, qué dirían de haber existido Mitra, Dionisio, Jesús, Krishna y Osiris o Buda si vieran en qué ha derivado sus humildes nacimientos? Seguramente no comprenderían ni un pequeño porcentaje de tanta trama.
Así es amigos, este 25 de diciembre algunos volverán a reunirse para intercambiar presentes y recorrer tradiciones de milenaria procedencia. Pero sólo algunos sabrán que la navidad es mucho más que una cena o una celebración religiosa propia de la cristiandad.
La navidad es una compleja amalgama de mitos, leyendas y costumbres que seguirán modificándose con el paso de los siglos. Siempre será una excusa para el reencuentro de las familias y los amigos. Atracones, borracheras y algunos accidentes.
Siempre terminando con la llegada de un nuevo día y, con el, nuestra estrella: el sol, cuyo culto sigue sobreviviendo más allá de las culturas, las autoridades religiosas y los dioses de turno, los cuales hoy sobreviven en museos o encerrados en templos oscuros y silenciosos. Fuera del alcance de la luz y la razón.