El 31 de marzo pasado, Tribuna de periodistas publicó un artículo llamado "¿Vuelve el patacón?", donde se anticipó que, "en los últimos días, frente a la depresión general de la economía, diversos gobernadores e intendentes del interior del país han comenzado a analizar la posibilidad de emitir cuasimonedas, al menos a efectos de hacer frente a las obligaciones de la administración pública de cada provincia en particular" (1).
Casi una semana más tarde, diversos medios de prensa han coincidido en la primicia, admitiendo exactamente lo mismo. Crítica de la Argentina, uno de los diarios que en el día de la fecha publicó el mismo dato, casi copió el titular de este medio "Vuelven los patacones" y aseguró: "Por separado y en secreto, los gobernadores de las provincias más grandes hicieron llegar un ultimátum a la Casa Rosada. Si no se reforma a su favor el sistema de reparto de impuestos o no se fija un mecanismo de ayuda fiscal para paliar la crisis, varios distritos volverán a emitir cuasimonedas después de las elecciones del 28 de junio" (2).
Más allá del valor de la primicia, no es ninguna buena noticia que en la cabeza de los jefes del Ejecutivo de las provincias argentinas se esté evaluando esta medida, ya que representa un síntoma del deterioro de la economía real.
De hecho, los Kirchner son los principales enemigos del resurgimiento de las cuasimonedas, ya que en el imaginario colectivo de la sociedad están asociadas a la debacle del año 2001.
A sabiendas de que la economía básicamente se cimienta en la "confianza social", el mero rumor de la vuelta del patacón podría traer consecuencias devastadoras para las finanzas públicas.
Dios quiera que esto no pase a mayores.
(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/articulo.asp?Articulo=5126
(2) Ver http://criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=22407