La fisiocracia es una escuela del
pensamiento económico del siglo XVIII nacida en Francia y cuyos fundadores
fueron Francois Quesnay y Anne Robert Jacques Turgot. Sostenía la existencia de
una ley natural y que para el buen funcionamiento del sistema económico era
imprescindible la ausencia de la intervención del gobierno. Su paradigma puede
sintetizarse en el axioma “dejar hacer, dejar pasar”. Sostenían que la única
actividad generadora de riqueza era la agricultura.
Hugo Biolcati es un advenedizo en ese mundo aristocrático
que mezcla el perfume francés con el olor a bosta. Como todo llegado desde
afuera, sobreactúa su papel. En la inauguración de la 123º Exposición de la
Rural, su discurso acudió en 51 oportunidades a la palabra Patria. Un exceso que
trata de tapar en la reiteración, que ese concepto se olvidó en múltiples
ocasiones. En la década del treinta, antes la crisis mundial, hablaron por la
boca del vicepresidente de la Nación Julio Argentino Roca (h) arrodillándose
para firmar el Pacto que lleva su nombre y el del encargado de negocios
británicos Walter Runciman. No titubeó en afirmar entonces, que “la Argentina
formaba parte virtual del Imperio Británico”. Inglaterra había amenazado dejar
de comprar carne a nuestro país y privilegiar a Canadá, Australia y Nueva
Zelanda. El padre de ese vicepresidente, fue dos veces presidente del país y
realizó la mal llamada “ Conquista del Desierto” que lleva como título lo que
quedó después de la expedición exterminadora.
La Argentina del Centenario, que añora Biolcati (“Cuando el
campo dice patria piensa con nostalgia en aquél magnífico granero del mundo
capaz de alimentar a la humanidad entera, hoy convertido en presa de la
voracidad fiscal y la falta de políticas adecuadas”), se fundó sobre dos
genocidios: el paraguayo de la Guerra de La Triple Alianza, el de los indios y
en un tercer hecho criminal: la destrucción de las artesanías provinciales con
el exterminio de los caudillos que las defendían.
El Presidente de la Rural añora el tiempo en que los
oligarcas llevaban la vaca atada, en el barco rumbo a Europa, para consumir
leche recién ordeñada y en París tiraban manteca al techo. Era la Argentina del
Centenario.
Ese país necesitó de los levantamientos radicales, la
abstención revolucionaria de Irigoyen para llegar al voto secreto y obligatorio
que a través de la Ley Sanz Peña permitió el triunfo del primer presidente
radical. Fue durante ese gobierno que La Sociedad Rural de Santa Cruz, instigó
al Coronel Héctor Benigno Varela a los masivos fusilamientos de peones rurales.
Fue esa misma institución la que propició la caída del Ex
Comisario de Balvanera, usufructúo la década infame y la propulsó, alentó a la
Unión Democrática, se opuso al peronismo, formó parte de la Revolución
Fusiladora, recibió como un monarca a Onganía en la Rural, auspició el golpe
criminal establishment-militar, instigó a la masacre, apoyó fervorosamente al
Ministro de Economía Alfredo Martínez de Hoz, sobrino nieto del fundador de la
Sociedad Rural, hostigó a Alfonsín, se sintió complacida con la segunda década
infame del menemismo, y ahora se atribuye el éxito electoral y se presenta
hipócritamente como la garantía para que el gobierno llegue al 2011 (“El campo
fue protagonista de las últimas elecciones, participando con candidatos,
fiscales, y sobre todo, con propuestas….La gente votó por esas propuestas, doce
millones de argentinos dejaron un mensaje claro en las urnas…y eso también es
histórico”)
La Patria y sus intereses superiores no estuvieron presentes
en todas estas intervenciones de la Sociedad Rural. Por eso Biolcati necesita
hoy invocarla 51 veces, porque más de cincuenta y un veces la ignoraron.
Fisiócratas desenfrenados
El campo, paisaje transmutado en concepto político idílico,
se proyecta en el imaginario de la historia oficial como sinónimo de Patria (
“Cultivar el suelo es servir a la Patria”). Y el único obstáculo para impedir
ese destino de grandeza es el Estado (“Cuantas cosas pasaron el último año … Una
de las peores sequias de los últimos cien años. La crisis que paralizó la
economía del planeta. Epidemias por imprevisión y epidemias imprevisibles. Y un
predador insaciable: el Estado”).
Fue ese Estado de “capitalismo de amigos”, durante los
años de plomo que salvó a la empresa de la familia Biolcati-Magnasco. Dice
el semanario “Miradas al Sur” del 9 de agosto: “En 1976, la empresa Magnasco S.A
se encontraba entre las 207 empresas en liquidación, en una delicadísima
situación patrimonial y cerca de la quiebra por un préstamo no reintegrado al
Banco Nacional de Desarrollo. El Banade tenía en resguardo, como garantía,
acciones de la empresa. En plena dictadura, el Ministro de Economía, José A. de
Hoz logró que Magnasco S.A recuperara sus acciones retenidas por el Banade,
facilitando su posterior venta”
Hugo Biolcati afirmó: “En los últimos siete años el campo
aportó casi 30 mil millones de dólares que iban a ser destinados a planes
sociales y programas asistenciales ¿ Por qué el 27% de los argentinos padece
hambre? ¿Por qué hay familias que revuelven los tachos de basura en busca de
comida? ¿A dónde ha ido a parar tanto dinero? Basta de pobreza, basta de
injusticia, basta de exclusión…..José de San Martín, Manuel Belgrano, Domingo
Faustino Sarmiento y Juan Bautista Alberdi fueron hombres que dieron todo por la
Patria sin pedir nada. Fundaron y construyeron esta Nación sin necesitar de
superpoderes. Y murieron en la dignidad de su pobreza, sin tener que presentar
declaraciones juradas. Pienso en ello y me avergüenzo”. Nunca protestó ni él ni
la institución que representa sobre el derecho omnímodo sobre las personas y los
bienes de la dictadura establishment- militar de 1976-1983, sobre el bombardeo a
Plaza de Mayo, los fusilamientos de Trelew, o los miles de desaparecidos, todos
hechos unidos por un hilo de continuidad . Eso no le da vergüenza, sino que lo
enorgullece y seguramente abarca su concepto de Patria. (1)
Como ignora la historia a través del conocimiento de la
versión Mitrista, desconoce la forma rigurosa con la que San Martín preparó el
ejercito Libertador en Mendoza, o las ideas avanzadas de Belgrano en economía o
el notable Alberdi de la madurez que le provocaría más de un soponcio(2). En
cambio es posible que el Sarmiento que admiran, no es el brillante escritor de
Facundo, sino aquél que solicitaba: “No ahorren sangre de gauchos, porque es lo
único humano que tienen”
Su súbito interés por la recaudación que en parte fue
destinada a pagar deuda contraída por el sobrino nieto del fundador de la Rural,
es tan sorprendente como su preocupación por la pobreza (3).
Las patronales del campo son las únicas que pueden hacer un
lock-out, pero su actividad económica no se detiene. Lo reconoció Biolcati: “Por
eso cuando el campo dice patria sigue trabajando”.
Pero el Presidente de la Sociedad Rural no está sólo. Es el
emergente más locuaz y bestial de otros impresentables.
Democráticos como Ricardo Buryaille, ex vicepresidente de CRA,
elegido diputado el 28 de junio: “Si los legisladores ratifican las retenciones
deberíamos disolver el Congreso” (18 de junio de 2008).
Enemigos acérrimos del clientelismo como Alfredo De Ángeli:
“En el campo hay que juntar a todos los empleados en las estancias, subirlos a
la camioneta y decirles claramente a quién hay que votar” (17 de junio de 2009).
O el mismo dirigente en ejercicio de su republicanismo: “Nuestros legisladores
votarán por sus pueblos y si desconocen sus orígenes, los hombres del campo les
enseñaremos a legislar” (18 de junio de 2008). “Yo le pido a (Alberto) Cantero
que convoque urgentemente a la Comisión de Agricultura. Cantero, si quiere
volver en paz a su provincia, convoque, o a lo mejor prefiere migrar. (...)
Tendría que convocar por el bien de sus hijos y de sus nietos” ( 21 de marzo
de 2009).
Actitudes democráticas como las de Eduardo Buzzi: “El
gobierno de los Kirchner es un obstáculo para el crecimiento del país” (25 de
mayo de 2008). O el mismo dirigente: “Desde la Comisión de Enlace hay una
actitud de ir desgastando y erosionando desde donde se pueda a este gobierno” (
2 de noviembre de 2008).
Pero donde se les cae el disfraz impúdicamente, es a través
de dos expresiones que desnudan a los personajes. Como esos religiosos capaces
de adorar a Dios y odiar a los hombres, Biolcati y Llambías pueden cantarle loas
al Libertador y al mismo tiempo despreciar a los descendientes de los soldados
de aquellos ejércitos. Su carácter racista quedó expuesto cuando dijeron: “Yo
creo que usted se equivoca o no ha ido a mirar el color de la piel de los que
están haciendo los cortes” ( Hugo Biolcati, 21-03-2008, diferenciando a los
productores rurales de los piqueteros). “Elegimos el Monumento de los Españoles.
De ese lado estaremos nosotros, y enfrente queda el zoológico” (Mario Llambías,
9-07-2008, marcando las distancias sociales entre el acto de los ruralistas y el
de los seguidores del Gobierno).
Sobre su disposición a volver alentar masacres, quedó claro
cuando Jorge Chemes, ex titular de la Federación de Asociaciones Rurales de
Entre Ríos, declaró el 27 de mayo del 2009: “Como en la guerra, hay que ir
matando a los de la primera fila. Hay que barrer a la mayoría, a la mugre, para
después sí empezar a remar”.
Y si alguien tiene dudas sobre cuales son los sostenes del
modelo fisiocrático propuesto, Néstor Roulet, vicepresidente de CRA dijo el
12-10-2008: “Tres instituciones hicieron grande a la Argentina: la Iglesia, el
Ejército y el Campo. Ojalá que de nuevo activemos esto junto al resto de la
sociedad para ser un país grande y no chico como es ahora”.
Los fisiócratas desenfrenados han intimidado a sus genuflexos
representantes políticos que han tomado una pequeña distancia desde Solá a
Stolbizer. Incluso han asustado a sus voceros periodísticos como Clarín. Tal vez
por eso, Eduardo Van der Kooy, el 2 de agosto escribió: “Cabría preguntarse, por
ejemplo, cual es el papel de Alfredo De Ángeli al margen de su condición de
productor. Que facultades le asisten para recorrer las comisiones parlamentarias
vigilando la acción de los legisladores como si se tratara de un agente de la
Gestapo.” Es el mismo De Ángeli que desplazó a sus dos colaboradores
principales, su vicepresidente Juan Echeverría y al jefe de la filial
Gualeguaychú Juan Ferrari que le habían criticado sus reuniones con el
empresario misionero Ramón Puerta y con el ex menemista Héctor Maya, los que
trataron de oligarcas a los miembros de la Sociedad Rural y manifestaron su
desagrado por la frase del “melli”, aquella de “llevar los peones a votar”.
Finalmente, vaya paradoja, la Federación Agraria de Entre Ríos parece ser una
escribanía de Alfredo De Ángeli.
Los fisiócratas desenfrenados, entre cuyas filas revistan
ejemplares arqueológicos, no se han enterado que son anteriores a la Revolución
Industrial. Que tienen razón cuando sostienen que hay una caída del stock
ganadero, pero para compensar, demostrando que la naturaleza hace esfuerzos para
evitar los desequilibrios ecológicos, hay un número creciente de gorilas.
Hugo Presman
(1) Comparemos lo que decía el Presidente de la Sociedad
Rural el 1-08-1976 en la inauguración de la muestra de aquel año: “Tampoco
olvidamos que hace poco más de cuatros meses nuestro país se debatía en un
desorden próximo al caos y estaba al borde de la catástrofe. Como salidos de una
pesadilla recobramos poco a poco la visión de la realidad en medio de
revelaciones sobre la anterior conducción que superan nuestra capacidad de
asombro. Hoy, desde una nueva perspectiva, consecuencia de haber asumido el
gobierno las Fuerzas Armadas el 24 de marzo, encaramos el futuro de la
Argentina, con renovada esperanza.” Y como para que no queden dudas del apoyo a
la política económica puesta en marcha por Martínez de Hoz el 2 de abril de 1976
afirmaba: “Destacamos, que por primera vez en mucho tiempo la más alta autoridad
nacional ha enunciado conceptos que por acertados considero necesario repetir
aquí”. Y como no sólo los presidentes de la Sociedad Rural son clonados sino
también sus discursos, aparecía el reclamo eterno: “Pero para poder realizar
ésta política, es requisito indispensable desterrar definitivamente los
gravámenes, impuestos o derechos a las exportaciones y mantener un tipo de
cambio realista”.
Alguien podrá decir que en agosto aún era demasiado pronto
para conocer que encapuchados o no, se secuestraban diariamente a miles y miles
de compatriotas.
El 31-07-1977, Celedonio Pereda decía: “El proceso de
moralización iniciado en marzo de 1976 se nota en todos los niveles del cuerpo
social. Es indudable que cuando las autoridades dan el ejemplo con su actitud de
austeridad, ecuanimidad y sobrio uso del poder promueven la emulación y el
respeto de todos…..Finalizada la segunda guerra mundial, el mundo volvió a una
mayor libertad comercial y se redujeron las exageraciones de aquellas políticas
autárquicas que habían demostrado su fracaso en los hechos. No sucedió así en
nuestro país, donde se persistió en el error. Bajo la influencia ejercida por la
CEPAL y ciertos conceptos keynesianos se postularon premisas carentes de
realismo….. ”. El cierto, el único realismo aceptable es el servilismo ante el
imperio y el anti – industrialismo cerril
Puede ser que 19 meses no fueran suficientes para conocer la
magnitud de la criminalidad desplegada por el terrorismo de Estado.
Pasemos entonces al discurso del nuevo Presidente de la
Rural, Dr. Juan Pirán el 27-07-1979. No hay ninguna mención, sobre como
desterrar para siempre la violencia. El olor a bosta había adormecido las
pituitarias de los grandes ganaderos y la política económica que apoyaban
incondicionalmente los volvía sordos y ciegos. Decía el duplicado de Pereda: “
Puesta en marcha el Proceso de Reorganización Nacional en marzo de 1976,con una
correcta conducción económica, comienza una etapa de fortalecimiento de los
principios de libre empresa y de iniciativa privada, únicas bases ciertas para
obtener un rápido desarrollo creador de trabajo y riqueza”
(2) Escribe Alberdi: “¿Qué es el caudillo en Sud América, según los hechos de
que Mitre es expositor, más bien que según la palabra de su narración? ¿A
quienes acaudilla? ¿De quienes es caudillo? ¿Quién lo constituye, quién lo crea,
quién le da poder y autoridad? La voluntad de la multitud popular, la elección
del pueblo. Es el jefe de las masas, elegido directamente por ellas, sin
injerencia del poder oficial…….es el órgano y brazo inmediato del pueblo, en una
palabra, el favorito de la democracia.
¿Cómo, entonces el que se dice demócrata por excelencia afea
y presenta de malos colores al que es expresión y símbolo de la democracia? Es
que Mitre, como militar, es monarquista sin saberlo, en este sentido.
El caudillo supone la democracia, es decir, que no hay
caudillo popular sino donde el pueblo es soberano……El caudillaje que apareció en
América con la democracia no puede ser denigrado por los que se dicen
partidarios de la democracia, sin el más torpe contrasentido. Baste decir que
son los españoles realistas los primeros que dieron este título a los Bolívar,
Carrera, Güemes, Araóz, etc. Según los españoles, el caudillaje americano, era
el patriotismo, el americanismo, la revolución de la independencia.
A esto responden que hay dos democracias en América, la
democracia bárbara, es decir, la popular, y la democracia inteligente, es decir
anti-popular.
Llamar democracia bárbara a la del pueblo de las campañas de
América, es calificar de bárbaro al pueblo americano……Los realistas no emplearon
contra la revolución peor lenguaje…..Artigas, López, Güemes, Quiroga, Rosas,
Peñaloza, como jefes, como cabeza y autoridades, son obras del pueblo, su
personificación más espontánea y genuina. Sin más título que ese, sin finanzas,
sin recursos, ellos han arrastrado o guiado al pueblo con más poder que los
gobiernos. Aparecen con la revolución americana: son sus primeros soldados.”
Grandes y pequeños hombres del Plata” de Juan Bautista Alberdi Editorial Plus
Ultra Páginas 154 y 155
(3) “…..es hora de terminar con la confusión entre el derecho
de peticionar y el delito de extorsionar…..El enemigo no es el pasado sino la
incapacidad de construir el futuro…….el enemigo es la inseguridad jurídica, no
la justicia…. debe quedar claro que el enemigo es la delincuencia, no la
Policía” Y luego como siempre exigió la eliminación de las retenciones.” Luciano
Miguens inauguración Exposición Rural 2004
“La confrontación como ejercicio cotidiano no es el
camino….que el debate de ideas prevalezca sobre el agravio…Hablar de retenciones
como impuesto distorsivo ha sido calificado como postura ideológica. Si sostener
que el campo necesita de sus propios fondos para multiplicar su producción es
una cuestión ideológica, bendita sea esta ideología. …. Esto es insoportable.
Insostenible en el largo plazo. Tenemos el Estado como socio oneroso, que solo
parece esperar nuestro crecimiento para aumentar su recaudación. Buscamos un
socio más solidario, más comprometido con nuestra gestión. …El productor
agropecuario europeo goza de subsidios. Allí les regalan y aquí nos quitan….Es
preocupante el aumento del gasto público” Luciano Miguens inauguración
Exposición Rural 2005.