Ficha Técnica
Título: El Secreto de sus Ojos
Género: Drama / thriller
Basada en la novela: La pregunta de sus ojos de Eduardo Sacheri
Dirección: Juan José Campanella
Guión: Juan José Campanella, Eduardo Sacheri
Intérpretes: Ricardo Darín (Benjamín Espósito), Soledad Villamil (Dra. Irene), Guillermo Francella (Sandoval), Pablo Rago (Morales), Francisco Javier Godino (Gómez), José Luis Gioia, Mario Alarcón, Mariano Argento, Ricardo Cerone, David Di Nápoli. Duración: 126 minutos - Fotografía: Félix Monti. Música: Emilio Kauderer, Federico Jusid.
Origen: Argentina. Estreno: 2009

    Con inusual estructura plástica, el film de Juan José Campanella se convierte en una instancia superadora a sí misma. El mix policial-comedia, despuntado en El secreto de sus ojos señala la madurez intelectual del director.
    Exonerado de su mochila pretérita, con signada precarga costumbrista de cuasi-sainete en decadencia —por la que ha recibido crítica erosionante—, Campanella crea una estética más allá de sentimientos nostálgicos de El hijo de la novia (2001), y Luna de Avellaneda (2004). En esta nueva obra, se instaura mediante un revisionismo histórico, la búsqueda de la verdad por parte de los protagónicos, como usina generadora de múltiples relatos. La no conformidad, el meterse hasta la manos, y la solución positiva a la problemática jugada, imprimen de vértigo a la historia.
    La narración se inicia en el final de la década del ’90. Benjamín Espósito (Ricardo Darín), secretario de un Juzgado de Instrucción de la Ciudad de Buenos Aires, está por jubilarse. Tiempo en que toma la decisión de incursionar en el terreno de la literatura: escribir una novela basada en un hecho real, sobre un caso que lo conmovió treinta años antes, del cual fue testigo privilegiado. El hecho policial vivido en 1975 de un brutal y sangriento crimen, que lo hace revivir aquellos años en búsqueda de evidencias ya perdidas. Al tiempo que pergeña el entramado investigativo, se despierta el amor que creía perdido de su compañera y jefa de trabajo, Soledad Villamil (Dra. Irene). Crimen, odio, amor, ternura, política y poder; ética y justicia, encuentro-desencuentro, serán las ideas-fuerzas, que pugnarán en la trama.
    El mítico cineasta Alfred Hitchcock sostenía que el éxito de una película, estaba conformado en un 99 % por el guión y en el casting de la misma. El secreto de sus ojos, hace pie firme en este aserto. El libro de Eduardo Sacheri, está traducido con maestría meridiana en guión. A tiempo que la narración de la historia, resalta la jerarquía del policial y la labor específica de las máscaras de los actores.
    La solidez del guión cinematográfico está potenciada por recursos tecnológicos, fotográficos y de cámara. A gusto del espectador, se verán sin solución de continuidad, multiplicidad de caracteres disímiles. Por ej: Los protagonistas Darín-Villamil, en sendos planos detalles. Sus rostros, gestos, miradas insondables, mientras que en el fondo del mismo plano —por alta velocidad de barrido— el efecto de “imagen fantasma “ o fuera de foco. La cual crea una atmósfera de tensión creciente. Otro ejemplo es la del “plano secuencia” (plano largo de casi 6 minutos de duración). En un estadio de fútbol, atestado de personas, mientras Sandoval (Francella) y Espósito (Darín), interactúan mediante crispante parlamento —a fin de apresar al sospechoso Rodino—, se produce un “travelling largo”: apoteótico.
    La escena restante es de importancia en función de la clausura narrativa. El personaje de Morales (Pablo Rago), dispara un arma de fuego al interior de un baúl abierto de un automóvil. (¿?) En este intríngulis, nace la figura del justiciero.
    La totalidad del film encaja con precisión de relojería. Los efectos especiales, asombran al público realzando las escenas y planos.
    En cuanto a la labor de los actores, la misma acompaña en armonía a este engranaje. Merece destacarse el protagónico de Ricardo Darín, que ya es tradición y también es superador. Cumpliendo una sólida tarea, aparece su ladero Francella, fiel contrapunto en los remates cómicos.
    Mucha agua ha corrido debajo del puente, desde el 16 de abril de 1981 hasta la fecha. Fue el año que bajo la dirección de Hugo Sofovich, se estrena la película Te rompo el rating, con las actuaciones de los inolvidables Jorge Porcel, Javier Portales, César Bertrand, hoy extintos lamentablemente. El “meritorio de dirección” figuraba: Juan José Campanella. Y sí, aprendió de los grandes.
    Roberto “Tito” Cossa —maestro de la dramaturgia argentina— suele afirmar que el éxito de una obra de teatro (y agrego por ende, en cine) consiste nada más y nada menos que en “saber contar el cuento”. Es decir, poseer una buena introducción, un desarrollo y una conclusión sustentable.
    No es un misterio iniciático. Y un Campanella, consistente, supo contar con creces ese cuento.

Gustavo Contarelli

Puntaje del film: 5 Tribunas.
Puntaje actor protagónico: Ricardo Darín 5 Tribunas (¡excelente!)

Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima