El delito de calumnias e injurias

    Como todos los lectores de Tribuna de periodistas ya han sido informados, el Señor Jefe de Gabinete, Dr. Aníbal Domingo Fernández, es adicto a las querellas de calumnias e injurias contra periodistas, y el gobierno para el cual ejerce su cargo, también ha demostrado esa misma aversión hacia los medios y respecto del periodismo en general.
    Por tal motivo, he decidido dedicar esta nota al distinguido director de este periódico, Christian Sanz, persona que admiro, dado que ha sido uno de los periodistas más perseguidos por el Jefe de Gabinete, a tal punto que ha debido exiliarse temporariamente fuera del país para descomprimir su situación de continua presión por parte del actual gobierno democrático.
    Increíble pero real; un periodista serio, que informa a la sociedad con gran honestidad, ahínco y vocación de servicio, continuamente acusado y acosado por el Dr. Aníbal Domingo Fernández —auténtico "mequetrefe de alquiler"— sin que el contexto nacional e internacional sean óbice para sus fantásticas querellas de calumnias e injurias.
    En efecto, aunque resulte redundante reiterar, el Señor Aníbal Domingo Fernández, actual Jefe de Gabinete, se caracteriza por (I) su habilidad de mentir y (II) recurrir a la figura penal de los artículos 109 y 110 del Código Penal para intentar amordazar al periodismo y también a políticos de la oposición.
    Lamentablemente, y como anticipé, el ámbito internacional, en primer orden, y el local, en segundo término, le han jugado una mala pasada en los últimos días, ya que sus dos vicios más frecuentes, mentir y perseguir al periodismo, han sido neutralizados por (I) la verdad (el video que demuestra que Guido Antonini Wilson efectivamente estuvo en la casa Rosada con la valijita de los U$ 800.000) —hecho ya reconocido por el susodicho— y (II) por la despenalización de las calumnias e injurias, ello a partir del proyecto convertido en Ley por el Senado de la Nación el día 12 de noviembre de 2009, conforme texto que se adjunta a esta nota en formato PDF.


El antecedente internacional. El fallo "Kimel".

    El día 2 de mayo de 2008 la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó sentencia en el caso "Kimel vs Argentina", donde, en lo que aquí interesa, y recogiendo el previo y expreso reconocimiento del Estado argentino (que se allanó al reclamo en el marco internacional), estableció que los tipos penales previstos en los artículos 109 y 110 del Código Penal no respetan el principio de legalidad (la clara enunciación de las acciones típicas a los fines que los ciudadanos puedan adecuar su conducta a la ley) y que, por ende, son anticonvencionales, habiendo ordenado a nuestro país que en un plazo razonable adecue el derecho interno a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, de tal forma que "las imprecisiones reconocidas por el Estado (...) se corrijan para satisfacer los requerimientos de seguridad jurídica y, consecuentemente, no afecten el ejercicio del derecho a la libertad de expresión".-
    La CIDH señaló que: "Los representantes indicaron que la figura de injurias 'se refiere a una conducta absolutamente indeterminada', toda vez que 'la expresión deshonrar como la de desacreditar a otro, no describe conducta alguna'. Por ello consideraron que 'no existe un parámetro objetivo para que la persona pueda medir y predecir la posible ilicitud de sus expresiones sino, en todo caso, se remite a un juicio de valor subjetivo del juzgador'. Agregaron que la figura de calumnias 'resultaba también excesivamente vaga'.
    En razón de lo anterior y, teniendo en cuenta las manifestaciones formuladas por el Estado Nacional Argentino acerca de la deficiente regulación penal de esta materia, la Corte Interamericana consideró que la tipificación penal correspondiente contravenía los artículos 9 y 13.1 de la Convención, en relación con los artículos 1.1 y 2 de la misma".
    El contundente y terminante pronunciamiento de la CIDH, fue vinculante y obligó al Estado Nacional Argentino y sus órganos, entre los cuales se encuentra la Jefatura de Gabinete de Ministros y el propio Poder Judicial.
    Sin embargo, y tal vez presionada por la situación generada en la sociedad argentina al arremeter el Gobierno Nacional en forma burda contra el Grupo Clarín y los medios en general, mediante la ardidosa oportunidad de tratar la denominada Ley de Medios Audiovisuales, la cual finalmente fue sancionada, promulgada y publicada en tiempo record en el Boletín Oficial, la Presidente de los Argentinos, Sra. Cristina Fernández de Kirchner no tuvo más remedio que enviar al Honorable Congreso de la Nación el pasado 10 de septiembre de 2009 a través del Mensaje 1243 suscripto por su Jefe de Gabinete, Dr. Aníbal Domingo Fernández, y el Ministro de Justicia, Dr. Julio Alak, el anteproyecto para "despenalizar" los delitos de calumnias e injurias.
    Pues bien, este proyecto fue sancionado por el Senado de la Nación y convertido en Ley el pasado 12 de noviembre de 2009 (Orden del día 578), restando sólo su publicación en el Boletín Oficial.


Funcionario nacional ambivalente

    Sin perjuicio de destacar que la aparición en un video en la casa Rosada de Guido Antonini Wilson ha dejado en evidencia "las patas de la mentira" del Señor Jefe de Gabinete, quien negaba rotundamente esta situación, fulminando una ficción insostenible y coartando uno de sus pasatiempos favoritos, embaucar a la sociedad, del mismo modo ha ocurrido con su entretenimiento también predilecto, querellar periodistas por calumnias e injurias. Esto último en virtud de la reciente ley de despenalización de calumnias e injurias, propulsada por él mismo a través de la Jefatura de Gabinete de Ministros, y que le corta virtualmente las alas (y las piernas) a este tipo de aventuras jurisdiccionales.
    Sin embargo es más fuerte que él…, a pesar del fallo "Kimel", la Ley de despenalización de calumnias e injurias, etc, etc, la política nacional impartida bajo forceps internacional, lo cierto es que el aludido Superministro, Jefe de todo el gabinete, no ha vacilado en continuar con una querella por calumnias e injurias iniciada respecto de la persona a quien dedico esta nota, el conspicuo periodista Señor Christian Eduardo Sanz, quien fuera citado por cédula recibida en el día de la fecha a una audiencia fijada para el próximo 10 de diciembre de 2009 en Comodoro Py 2002, al cual desde ya quedan invitados todos los medios de prensa, y a la cual asistiré en carácter de letrado defensor del imputado, en la Causa 11.975/2009 en trámite ante el Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N°7, Secretaría N°14, que tiene como promotor precisamente al actual Jefe de Gabinete, Dr. Aníbal Domingo Fernández, quien con esta nueva querella a contramano de la propia política instaurada por el gobierno nacional que integra como máximo responsable debajo de la línea presidencial, alcanza a la cantidad de 26 (veintiséis), si es que en el día de la fecha, sin que lo sepamos, inició alguna otra contra algún otro periodista o medio por ejercer su función de informar a la sociedad en temas que no son de su gusto.
    Y como diría el elogiado de esta nota, "no es poco".

Alejandro Sánchez Kalbermatten

Descargar texto de ley que deroga calumnias e injurias en formato PDF