Como el ámbito más adecuado para presentar reclamos, las asambleas de productores comenzaron a sucederse en los últimos días, incluyendo un tractorazo que inauguró las protestas de este año, y se transformaron en el escenario desde donde se anticipó la concreción de nuevas movilizaciones de chacareros. Como si las bases hubieran decidido dar un golpe de timón frente a las estrategias de negociación que maneja la Mesa de Enlace Agropecuaria.

De hecho, el nucleamiento se reunió esta semana y, lejos de impulsar la expresión renovada de la bronca del campo, los popes del agro anunciaron que aplazarán cualquier medida de fuerza para canalizar los reclamos históricos a través de propuestas que elevarán a la nueva conducción parlamentaria que trabajará desde el 1 de marzo.

A esta altura de las decisiones adoptadas por el gremialismo ruralista, no pocos se preguntan hacia dónde va la Mesa de Enlace o si, sencillamente, los dirigentes tratan de no crispar más los ánimos del hombre de campo, cansado de esperar soluciones y respuestas a decenas de preguntas. De hecho, alguna dirigencia tradicional se encargó de aclarar, rápidamente y tras la movilización de Chabás, que estos no son tiempos para salir a protestar. "No esperen paros agropecuarios porque estamos en otro país y con un Congreso que nos abrió las puertas", dijeron encumbrados popes del campo.

Efectivamente, ese es el accionar que tendrán los integrantes de la Mesa: elevar propuestas y proyectos a los agrolegisladores, que coparían la Comisión de Agricultura en Diputados, para buscar respuestas que permitan impulsar el despegue y recuperación del sector más dinámico de la economía nacional.

Ante ese escenario, los productores de la pradera escucharon pero no dieron marcha atrás respecto de las asambleas ya organizadas para el fin de semana, donde esperan consensuar medidas para ver cómo, de que manera y con quiénes pueden vender el trigo que tienen varado en los campos, mientras la calidad y el precio pierden peso específico en los mercados.

En los hechos, el ministro Julián Domínguez les ganó de mano y antes de que se realice la asamblea, acordó metodología comercial con exportadores para liberar un millón de toneladas de trigo nuevo, precisamente en Quequén, la región más álgida y comprometida para hablar del destino del cereal, aún incierto hasta tanto se publiquen las resoluciones que respaldan los anuncios oficiales.

Los líderes rurales priorizarán la ruta parlamentaria para reclamar, incluso, un recorte en las pesadas alícuotas que gravan los granos y las oleaginosas y, según deslizaron, los potenciales ceses de comercialización, de granos o carnes, siguen en pie... si se cierra el grifo exportador.

En la práctica, las exportaciones de carne vacuna están paralizadas y los ROE que se entregan son más que escasos, incluyendo los que corresponden a permisos de embarques para el cupo Hilton.

Claro que durante la reunión que mantuvieron, a puertas cerradas y por más de cuatro horas, tampoco faltaron los "pases de factura". Es que los dirigentes federados, en ausencia de sus pares de la Mesa, decidieron poner proa a las protestas y las llevaron a cabo, impulsando, inclusive, una movilización en el puerto de Quequén (el 26 de este mes), estratégica salida del trigo que produce anualmente el país.

Queda claro que, más allá de los reclamos puntuales de las bases, la intención de la Mesa de Enlace es la de "aceptar y respaldar" acciones gremiales focalizadas -como la de Chabás o la de Necochea- pero sin sumarse de "cuerpo presente", paraaceitar todos los engranajes que permitan abrir despachos de flamantes legisladores, de quienes esperan trato preferencial, considerando que los agrodiputados provienen de las filas agropecuarias y de distintas regiones productivas del país.

También quieren hacer foco en los superpoderes que ostenta impúdicamente la ONCCA, donde se toman las decisiones que más entorpecen el devenir comercial de los productos rurales.

Para Hugo Biolcati, por ejemplo, urge "emprender un profundo trabajo legislativo" para lograr lo que no pudieron conseguir por otras vías en materia de soja, trigo y carne.

La finalidad es plantear a los legisladores que urge aplicar cirugía profunda para erradicar las políticas anti-agro que, desde la gestión "K", provocaron el quiebre económico a miles de productores; a unos 60 mil aproximadamente, dijeron.

Los integrantes de la Mesa de Enlace saben que no podrán impedir las acciones gremiales que impulsan -y seguirán impulsando- las bases... De allí que hayan decidido "respaldar y apoyar" esas protestas, aunque sin sumar fuerzas para que la cosa no se parezca a una protesta nacional.