Claudio Izaguirre, actual presidente de la Asociación Antidrogas de la República Argentina, es un personaje muy raro, con aristas que llaman la atención, que por momentos asusta y también deslumbran: puede estar tratando de sacar a un adicto a las drogas y un instante después escarchar a una cocina de paco frente a las cámaras de televisión, albergar un indigente, crear un centro de zooterapia en un hospital público sin inmutarse y dar una conferencia entre jóvenes de una villa.
Lo que jamás hubiera pasado por la mente de este periodista es que hubiera participado del encarcelamiento del Jefe Nazi Erich Priebke. Tribuna de periodistas pudo preguntárselo en persona en una entrevista exclusiva.
-Recibimos algunos comentarios de su participación en el encarcelamiento de Erich Priebke ¿es verdad?
-En realidad no tuve que ver con el encarcelamiento propiamente dicho del jefe nazi, sino con el paso previo. Supimos de la existencia del tipo y lo sacamos del anonimato protector que lo había ocultado desde 1948.
-Lo que los periodistas buscamos son los detalles ¿Recuerda cómo fue?
-Jamás olvidaré esos días. Corría febrero de 1993, yo era subdirector de prensa de SEDRONAR y habíamos viajado a Bariloche para hacernos cargo de la prensa de la IDEC (Conferencia Internacional de Control de Estupefacientes) como organismo anfitrión.
Creo que fue la única vez que las siete regiones del mundo se reunían a parlamentar. El convocante fue Alberto Lestelle por SEDRONAR y el invitado de honor fue el jefe de la DEA Robert Bonner. 147 países reunidos durante cinco días, abocados a la lucha contra el narcotráfico.
En ese contexto una periodista local me vino a ver para hablar en privado y me contó detalles del señor que “había creado Bariloche”, me interesó el tema por algunos detalles puntuales.
Me contó que el fulano era de origen alemán, que había venido a la Argentina por los años ´50 y que se decía muy por lo bajo que había pertenecido a la SS de Hitler, pero que la ciudad lo protegía por la cantidad de obras que había realizado en la localidad.
-¿Qué sintió?
-Sentí, como periodista, la posibilidad de una buena nota de color, pero si realmente era un jefe del nazismo había que escarcharlo a como dé lugar. Sabía que si lo abordábamos el tipo iba a desaparecer. Pero la intensísima actividad de conferencia me absorbía demasiado.
Lo converse con mi fotógrafo, Sergio Rossi (que hasta hoy sigue trabajando en SEDRONAR) y le fascinó el registro fotográfico que podría obtener. Aunque había dudas, le metimos para adelante.
-Entonces fue al lugar con el fotógrafo…
-No, no pude, yo no tenía posibilidad de abandonar mi puesto de trabajo. Coordinar a los medios internacionales no era fácil, te lo aseguro. Imagináte que por aquellos días se utilizaba el fax como forma de comunicación inmediata entre medios.
Sergio Rossi volvió con el rollo cargado, lo había visualizado cuando Priebke iba a comprar pan. Sacó muy buenas fotos (todavía se utilizaban rollos en las cámaras) y las reveló un rato después.
-¿Qué pasó con esas fotos?
-Para cuando Sergio volvió ya teníamos una idea más clara de quién era ese hombre. Ese día me enteré en detalle de La Masacre de las Fosas Ardeatinas.
Con Sergio Rossi hablamos con los periodistas de Diario Crónica que publicaron la nota en tapa y le dieron al tema la central a doble página. Creo recordar que el epígrafe de las fotos decía “agradecemos a Sergio Rossi”.
-Me deja sin palabras ¿Cómo continuó?
-Luego de la publicación del Diario Crónica viajaron periodistas norteamericanos a corroborar la historia, más tarde sobrevino el encarcelamiento, la extradición y el juzgamiento de Priebke.
-¿Sabía usted que en redacciones de diversos diarios argentinos últimamente se han encargado de repartir una foto tuya con Alejandro Biondini, líder nazi de Argentina?
-Mirá, el tema fue así: en 2008 organicé una marcha para el Día Internacional de Lucha Contra las Drogas donde participaron varias instituciones, como las Madres de Dolor, Madres en Lucha, Fundación Hay una Esperanza y Madres del Paco.
Cuando llego a la concentración en Sarmiento y Florida me cruza el fotógrafo de Emilio Rutchansky de diario Página/12 y me pide que me saque una foto que un político que había venido a la marcha. Ese señor era Biondini. Al día siguiente la publicaron en Página/12 seguramente para hacerme aparecer como nazi, ya que no tienen con qué hacerme daño.
Emilio Rutchansky es el tipo que me puso Horacio Vertbisky para que me persiga y para que escriba negativamente sobre mi persona.
-Pero esa foto lo vinculó de alguna manera al nazismo ¿Cómo despegarse de eso?
-Yo no necesito despegar porque nunca estuve pegado, además lo de Priebke demuestra mis acciones a lo largo del tiempo y además estoy casado hace casi 24 años con una hermosa judía de ojos negros y nuestro primer hijos lleva el nombre del Rey de los Judíos. Se llama David.
Lo que pasa que Vertbisky tiene esas cosas de hacer aparecer como monstruos de aquellos que luchamos contra las drogas. En el último artículo que escribió sobre mí me acusa de ser derechista y se queja que defiendo a Duhalde cuando la realidad es que el periodista López Echagüe, trabajaba bajo sus órdenes cuando escribe el libro El Otro acusando a Duhalde de narcotraficante.
López Echagüe tuvo que pedir perdón a Duhalde en tres juicios que el líder político le inició por ese motivo.
Verbitsky pone el mote de facho o nazi a todo aquel que va contra sus intereses, esa es la única verdad.
Carlos Forte