En el día de ayer, el presidente de Diputados, Eduardo Fellner, colgaba temeroso el teléfono luego de una intimidante llamada telefónica proveniente de Caracas. Es que una voz del otro lado de la línea le exigía que devuelva al Senado el contenido del impuesto al cheque, sin habilitar su tratamiento en la Cámara Baja. Y no fue una recomendación, Cristina Kirchner habría acudido (Agustín Rossi mediante), a su "tropa" especialista en la obtención de sustancias extorsionables, la ex SIDE, para “recomendarle” a Fellner sobre sus pasos a seguir; una serie de cuentas a nombre de sus familiares habría sido el factor determinante en la decisión de Fellner.
La misión había surtido efecto. A continuación Fellner, nervioso y perturbado pidió a sus asesores que le reúnan inmediatamente todos los antecedentes posibles en los que una Cámara impugnó decisiones de la otra por vicios en la votación.
Fellner pese a ser kirchnerista apoyaba a la oposición, pero no duraría mucho. Devolvió al senado el proyecto de la ley del cheque basándose en el famoso inciso 3 del artículo 75.
La legisladora de la CC, Elisa Carrió se refirió a dichas presiones oficialistas sobre el Presidente de la Cámara Baja para que devuelva al Senado el proyecto de coparticipación del impuesto al cheque, aprobado la semana pasada en esa Cámara con mayoría simple y no especial, como insiste el kirchnerismo."El oficialismo no sólo voltea a Cobos, sino que ahora voltea a su propio Presidente en Diputados, porque lo pone en la ilegalidad", expuso Carrió.
Uno de los últimos bastiones de Elisa Carrió, se cae. Es que, por más que quieran mantenerse en la decencia, sólo basta un tirón de orejas para que en término de un segundo se pasen a las filas ultra oficiales. Acciones propias de alguien que le teme a una banda mafiosa.
Cristina no sólo demuestra una vez más su desesperación por no perder el poderío que le otorga el manejo total de los recursos “comodines” que le facilitan presionar a las provincias, sino que abre un nuevo capítulo en el enfrentamiento que el oficialismo mantiene con el vicepresidente Julio Cobos, a quien el Gobierno acusó de violentar la Constitución por sancionar el proyecto en el Senado por mayoría simple. Hoy a las 11 de la mañana las Madres de Plaza de Mayo presentaron ante el Congreso de la Nación el pedido de juicio político contra Julio Cobos por "comisión de delito en ejercicio de sus funciones".
La oposición, por su parte, prepara dos estrategias ante la declinada de Fellner. Por un lado, el radicalismo intentará obligarlo desde el recinto y a fuerza de mayorías, a que ponga a consideración del pleno la media sanción del Senado. Por el otro, la Coalición Cívica-ARI y el peronismo disidente intentarán reflotar un proyecto de ley que marcha por el mismo camino presentado en marzo por Elisa Carrió y Felipe Solá.
Sucesos como estos causan remordimiento en la sociedad toda; sin embargo, resta esperar todavía que, ante este panorama que supura injusticia e inconstitucionalidad, diferentes columnas ideológicas puedan encontrarse en el acuerdo que la gente les encomendó.
Equipo de Política
Tribuna de Periodistas