Tribuna de Periodistas es un medio entre las noticias, investigaciones, análisis y la gente, los lectores. Con la intención de establecer una comunicación recíproca libre, es que hace muy poco tiempo Tribuna comenzó a implementar la publicación de comentarios de lectores a las notas transmitidas por el periódico, procurando la oportunidad de mejorar con su opinión y sus conocimientos, la información periodística publicada en el portal.
Uno de esos casos es el del lector Rodolfo J. Fernández Durruty, alias Tutan Come On, ávido comentador de medios que lo permiten y quien varias veces añadiera sus peculiares acotaciones enriqueciendo con el debate, a este periódico.
Lamentablemente, ayer por la mañana la redacción ha tomado conocimiento de su fallecimiento y lo recordamos con dos de sus brillantes comentarios, de la siguiente manera.
“Más de una vez he explicado que tengo a un perro llamado Tutan, al que, por hobby, le hablo en inglés. Siempre anda detrás mío y por eso cuando voy hacia la computadora lo llamo en ese idioma. De allí lo de... Tutan, come on.
Los comentarios son largos porque quiero que todos los entiendan. Es preferible condensar en uno y no andar desvariando por varios lados. Creo que el presuntuoso es aquel que cree que sólo me dirijo a él o a los demás que opinan. Eso sería un error de mi parte en el que no pienso caer.
Hay muchos que leen mis comentarios que no opinan... simplemente porque no les da el opinar.
He recibido así innumerables respuestas y he contraído enorme cantidad de contactos, unos los conozco personalmente, otros por teléfono. Hay argentinos que me han escrito desde Chile, Méjico, Estados Unidos, Colombia, España y hasta de Suiza.
Por ej. el contacto en Estados Unidos es una cardiólogo cirujano, y que ante mi pedido me ha enviado un estudio de la situación sanitaria de todo el país, sus causas y sus posibles soluciones. Aquel que se cree que sólo me dirijo a él y a unos pocos está pues confundido. No es ni soberbia ni dogma.
Para mí, como católico que soy, el único dogma lo constituyen los diez mandamientos,...ni siquiera las encíclicas papales. “
“Querida tía Etelvina:
Reanudo los diálogos con usted, siempre con el lenguaje claro y preciso para que tanto Ud. como todos y todas las argentinas puedan asistir a un debate o a un intercambio de ideas sin que los confundan con términos, cuadros sinópticos, lindos discursos, etc.
La gente común como Ud., como doña Rosa, que sigue viviendo, está angustiada y saturada de tanto análisis y de tantas frases complicadas que explican todo y no resuelven nada. Aprendimos a hablar y a pronunciar discursos sofisticados. Pero... no se modifica la vida con discursos, ese es el problema.
La gente aprendió a cargar sus propias frustraciones sobre hombros ajenos.
La culpa la tiene siempre el otro y esto es porque nos han guiado por ese camino y con la finalidad única y exclusiva de confundir al ciudadano común. ¿Cómo se consigue confundir tanto a la gente? Muy sencillo... cambiando el significado original de las palabras, con decirle que lo que para nosotros años ha, era un asesinato en el seno materno, lo que constituía el homicidio más aberrante, ahora se lo llama “aborto”.
Sólo quiero demostrarle que, con el cambio de significado, de las palabras se busca confundir...opacar su real significado para inducir al error.
Querida tía... vamos por muy mal camino y la olla a presión, cuando estalle como tantas veces lo hemos visto va a ser fatal y los más perjudicados como siempre han de ser los pobres, los asalariados, los jubilados.
Es necesario independizar la moneda del poder político. Recordemos aquella famosa frase de un premio nobel de la economía: “Confiar nuestra moneda a los gobiernos es como confiar la custodia de nuestro canario a un gato hambriento”.
Tía, cualquier duda manifiéstemelo a mi correo electrónico: tutan2007@yahoo.com.ar, y si lo deseare, enviaré un archivo detallado y corto para no cansar acerca de la evolución del peso desde 1935. La conclusión del mismo es espectacular y no puede perdérsela. Si tiene alguna amiga que me escriba.
Es realmente, repito, imperdible.”