Por más secreta que desde el Gobierno se trató de hacer, la reunión que mantuvo el ex embajador en Caracas, Eduardo Sadous, ante la Comisión de Relaciones Exteriores, confirmó las peores sospechas. En la Cámara de Diputados hizo posible figurarse lo que durante cuatro horas y media expuso el ex diplomático ante diferentes interrogantes de los diputados.
En ese sentido, ratificó el fideicomiso que cobraba retornos a empresarios argentinos para que pudieran vender maquinaria agrícola a Venezuela, involucrando de manera explícita al Ministerio de Planificación en esas operaciones; caso por estas horas investigado por la Justicia. Sadous apuntó también contra Claudio Uberti, ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi), investigado en la Justicia por intervenir en supuestos negociados con Venezuela. A la vez que volvió a exponer sobre la imposibilidad de que el ex presidente Néstor Kirchner no haya tenido conocimiento de la situación. Además reafirmó que faltaron 90 millones de pesos en el fideicomiso de esos "negocios".
Luego de confirmar lo que el ex embajador había expresado anteriormente en la Justicia advirtiendo sobre la “gravísima situación de corrupción” que impera en la región a partir de año 2004, los diputados quedaron convencidos que, por más que desde el Ejecutivo se niegue, efectivamente funciona una "embajada paralela" en Venezuela, por lo cual avanzarán en la creación de una comisión investigadora. El minoritario bloque oficialista de esa comisión descalificó las denuncias del diplomático. "No hizo otra cosa que repetir la declaración que hizo [hace dos meses] ante la Justicia, de por sí bastante endeble", indicaron.
Pero los intentos por descalificarlo llegaron a límites insospechados, ya que Carlos Kunkel instó a que el ex diplomático de explicaciones sobre sus hábitos como embajador en Caracas cuestionándolo sobre si solía hacer fiestas con jóvenes venezolanas en la sede diplomática. "Ni con jóvenes ni con adultos", se defendió Sadous.
El flamante canciller argentino, Héctor Timerman, también hizo lo suyo, ya que se aventuró a indicar que la embajada paralela sólo existía en "la mente de los periodistas".
Equipo de Política
Tribuna de Periodistas