El escándalo desatado por las palabras del ex embajador argentino en Venezuela, Eduardo Sadous, respecto a las supuestas coimas que deben pagar ciertos empresarios para hacer negocios con ese país caribeño, han desatado una ola de terror en Casa de Gobierno. Es que, luego de las declaraciones del diplomático, diversos referentes del mundillo político y empresario se han animado a dar testimonio de ello en primera persona.
A tempranas horas de hoy, Eduardo Buzzi aseguró que “el rumor (de los pedidos de coima) circulaban por todos lados”; pocas horas más tarde, el que se animó fue el senador Luis Juez, quien contó el caso del padre del corredor “pechito” López, al cual le habrían pedido importantes sumas de dinero para poder exportar maquinaria agrícola a Caracas.
A esos testimonios, en el corto plazo se sumará el de dos empresarios más, uno de ellos dueño de un importante pool sojero que quedó fuera de puntuales negocios de exportación por no haber aceptado ser parte de la coacción oficial. Eso dará fuerte protagonismo al juez federal Julián Ercolini, a cargo del expediente que investiga los dichos de Sadous.
Por caso, en las próximas horas el magistrado tomará declaración a varios de los señalados en la denuncia del ex embajador, especialmente a los titulares de las firmas “ascensores Servas” y “Pauny”. Los primeros han negado públicamente haber pagado coimas para operar en Venezuela, los segundos le habrían confesado al mencionado Juez haber sufrido la coacción de funcionarios, tanto venezolanos como argentinos, para poder exportar sus tractores al vecino país. ¿Cuánto les pedían? La friolera del 30%.
En tal sentido, quien debería dar cuenta judicial por todo lo ocurrido es el ex Canciller Rafael Bielsa, quien, el 26 de enero de 2005, escuchó por boca del propio Sadous los detalles del escándalo que salpica en estas horas al gobierno de los Kirchner, y lo escondió a ojos de la sociedad.
En esa oportunidad, Sadous le confesó a Bielsa que faltaban 90 millones de dólares de un fideicomiso cuyos fondos provienen del dinero que
¿Qué había ocurrido? los dólares se habían vendido en el mercado paralelo venezolano y luego se recompraron en el mercado oficial —más barato— lo que permitió llenar puntuales bolsillos venezolanos con 13 millones de dólares.
En fin, cuando sea llamado a declarar, Bielsa dirá, para zafar, que él mandó una oportuna misiva al entonces presidente de
Ni Bielsa, ni ningún otro funcionario investigó los dichos de Sadous. Ninguna indagación prosperó —siquiera comenzó— y Sadous sólo logró que lo separaran de su cargo luego de haber hecho público el tema.
Lo que viene
En enero de 2009, legisladores de Coalición Cívica denunciaron una suerte de asociación ilícita entre varios personeros del kirchnerismo, quienes tendrían una especie de joint venture a efectos de hacer negocios ilícitos en detrimento del Estado.
En el escrito judicial aparecen el propio Néstor Kirchner junto a Julio De Vido, Carlos Zannini, Ricardo Jaime, Claudio Uberti, y los considerados empresarios K, Cristóbal López, Lázaro Báez, Rudy Ulloa, Gerardo Ferreyra y Osvaldo Acosta, y los hermanos Cirigliano, entre otros.
Si bien el kirchnerismo apostaba en esos días a que el expediente no prosperara, de manera inesperada el juez Ercolini, junto al fiscal Gerardo Pollicita, hicieron lugar a la escandalosa denuncia, avanzando en ciertas medidas judiciales que han cercado de manera certera a algunos de los “facilitadotes” de los negocios K. A esa causa se adosarán, en las próximas horas, los dichos de Sadous.
La estrategia del magistrado parece centrarse en lograr que se quiebre la cadena de complicidades y, a partir de allí, avanzar hacia arriba en el nivel de responsabilidades oficiales.
Eso llevará indefectiblemente a