¿Por qué será que en este tiempo que vivimos cuando vemos una pared de color negro aparecen otros observadores que mirando la misma pared nos dicen que es blanca?
¿Qué hace que la misma observación sea tan diferente? ¿Será que los otros observadores son daltónicos?
Cuando los indagamos para saber si es que padecen esta enfermedad nos damos cuenta de que su vista es perfecta, el daltonismo no los atacó en los ojos, parece que, y esto es lo que quiero compartir con usted, que el daltonismo les atacó el cerebro.
Con lo cual, de ser cierta mi teoría, el daltonismo no debería ser tratado por los oftalmólogos sino también por los psiquiatras. Creo poder afirmar que descubrí una nueva enfermedad,….el daltonismo psiquiátrico (suenen trompetas) Gracias, gracias… muchas gracias, seguiré trabajando para usted, perdón este es parte de mi discurso para cuando me premien, sigamos…
Mi teoría la baso en el hecho de haber observado dos grupos de personas bien definidos los cuales fueron bautizados por ¿el periodismo? en oficialistas y opositores.
Mientras unos dicen que hay corrupción los otros dicen que nunca existió un gobierno más transparente que este; los mismos unos, dicen que hay inseguridad y los mismos otros dicen que es sólo un invento del periodismo que crea una sensación y que en realidad no aumentaron los delitos, y esto lo demuestran los fríos números que bla, bla, bla.
Puedo seguir con citas de los unos y los otros en la cantidad que me sea requerida, pero esto lo dejaré para cuando exponga este trabajo ante un jurado compuesto por gente como uno. ¿Usted me entiende, no?
Debo decir que no podré exponer este trabajo ante el jurado mencionado hasta tanto logre descubrir, al menos en la fría teoría, el por qué del cambio que se produce entre los integrantes de estos grupos que hace que, de fríos opositores, pasen a ser ardientes oficialistas.
Se dará cuenta de que hablo de temperatura y no sólo de cambio de grupos.
Lo más llamativo y que aún no logro resolver es cómo este cambio de grupo genera en mí un cambio de temperatura también.
Yo que soy un simple observador, sólo un estudioso del daltonismo psiquiátrico, siento en mis órganos genitales un agrandamiento desmesurado el cual descubrí que es proporcional a la diferencia de temperatura que existe entre el frio opositor y el ardiente oficialista, o sea y le explico, por favor atienda, “cuando uno de los integrantes de uno de los grupos observados se muda al otro haciendo que sus observaciones sean diametralmente opuestas y sus argumentos sean calóricamente encendidos en la misma proporción, generan en mi un desmesurado aumento, con sensación de rotura, de mis órganos genitales”.
Este enunciado ya probado por mí, deberá ser probado y aprobado por usted, mi atento lector. Y a su vez por otros lectores los cuales deberán hacerme conocer sus experiencias en cuanto a mi enunciado.
Una vez obtenidas varias respuestas de los lectores podré pasar a la segunda fase del “Daltonismo Psiquiátrico” en el cual me propuse estudiar el porqué, los motivos y otros aditamentos, que hacen que un daltónico psiquiátrico no sepa identificar si el grupo al que pertenece es el sano o el enfermo.
Quedo a la espera de sus comentarios.
Daniel Valenzuela
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