Ya es una guerra lo que empezó como batalla entre el Gobierno y el Grupo Clarín. Los avances por medio de solicitadas entre el Gobierno y Cablevisión por Fibertel suman una escalada asombrosa desde que ayer se hizo pública la decisión sobre la caducidad de la licencia de uno de los principales servicios de Internet.
Y está tan enfrentada la situación que en el día de hoy, el ministro de Planificación, Julio De Vido, alegó que el diario Clarín, al publicar el mail de su esposa, Alessandra Minniceli, en la edición impresa del matutino, “violó la intimidad entre un usuario y la empresa”. Y apuntó: “así es cómo el grupo defiende a sus usuarios”. Todo a raíz de que el diario publicó hoy la cuenta de mail de su mujer en una nota que invocaba: “La esposa de De Vido también eligió Fibertel”.
El funcionario afirmó en declaraciones a radio La Red: “Usted ve cómo se mueven. Lo que han hecho hoy con mi mujer da la pauta que, si usted mañana hace una nota contraria a ellos, van a poner el número de teléfono de su casa o de su señora”.
Es impredecible hasta dónde va a llegar esta ofensiva que despliegan ambos bandos. Lo cierto es que poco tiene que ver con los problemas cotidianos de los argentinos, pero que indudablemente, los termina perjudicando.
Alexis Montefiore