Con preocupación queremos poner en conocimiento de vuestro prestigioso periódico y su público el desagrado que nos ha producido la convocatoria realizada por la Legisladora, diputada María José Lubertino, respecto de la presentación de un proyecto de ley con el objeto de prohibir (eventualmente retirar) imágenes religiosas de edificios públicos (1).
Dice, en resumida cuenta el argumento justificativo, que la Constitución de la Ciudad (es un estatuto, no una Constitución, no es equiparable a una Provincia, en realidad) es atea (usa el eufemismo estado Laico no confesional) y que es incorrecto que los magistrados, Secretarios y/o empleados coloquen imágenes religiosas en los edificios públicos y de Justicia.
Al parecer, María J. Lubertino, y quienes impulsan este proyecto, manifiestan: "por ejemplo, que una persona sea llamada a declarar en sede judicial y que en la sala de audiencias, y por sobre los jueces, encontremos un crucifijo puede producir efectos de discriminación y presión sobre las legítimas convicciones de los justiciables".
¡Qué estupidez, por favor! ¿Quién puede considerarse discriminado porque exista un crucifijo en un Juzgado? ¿Si el Juez es Judío, y coloca una estrella de David, o un candelabro de 7 velas de Januca, sobre un escritorio, alguien se sentiría incomodo? ¿No es en si mismo prejuicioso el argumento del supuesto proyecto, acaso?
Realmente, si existe un magistrado al cual le han hecho notar incomodidad por una imagen o cuadro, ha sido al controvertido y polémico Juez de la Ciudad Roberto Gallardo, que no tiene mejor idea que mantener colocada una foto del "Che" Ernesto Guevara de la Serna, personaje bastante polémico por de pronto, ajeno a cualquier fe y, más aún, a cualquier cuestión de política Nacional o tradición Argentina en algún sentido. Estimamos que, aún así, Gallardo tendría el derecho de colocar en su despacho la imagen del "Che" Guevara u otra imagen, como muchos Jueces colocan la de Juan Perón, Eva Duarte de Perón, Alfonsín, etc.
Todo esto ocurre en el colapso mayúsculo de una Justicia de la Ciudad que está muy lejos de arrancar, a pesar que lleva 10 años, se ha resumido a cuestiones muy menores, cobrar deudas municipales, semáforos en rojo y clausuras. En 10 años la Ciudad (bastante poco autónoma por cierto) no ha conseguido (ni lo conseguirá evidentemente a este paso) ninguna de las jurisdicciones importantes y que hacen a la vida de los vecinos de Buenos Aires, como por ejemplo la competencia de Familia, la competencia en lo Civil, la competencia en lo Comercial, la competencia en lo Laboral. La verdad, los Juzgados y Justicia de la Ciudad de Buenos Aires, se parecen más a una dependencia de la Municipalidad "con forma de juzgado" que a una Justicia hecha y derecha. Una Justicia ya colapsada en solo 10 años, y que no entiende en muchos temas.
Y en este contexto, Lubertino se preocupa por las estampitas de los santos...
Creemos que la cosa, pasa por otro lado.
¿Qué tiene que ver la inviolabilidad de la fe religiosa con las imágenes que se colocan?
¿Si un umbanda coloca ofrendas en una plaza ó esquina, las va a hacer sacar? ¿Cuando en un parque público se colocando los símbolos del judaísmo, los va a hacer sacar?
¿O en realidad es una movida (una más) en contra del Cardenal Bergoglio, a quien el "pingüino" Kirchner le viene pegando mañana, tarde y noche?
Lo que confunde Lubertino, adalid del "ladri-progresismo" porteño si los hay, es cierta autonomía (autarquía, no llega a ser una provincia, infelizmente la Ciudad Autónoma de Buenos Aires) con un Estado Provincial o Nacional, constituyente y preexistente en el caso de las 23 Provincias Argentinas, y encima, no se da cuenta que hay una Ley Máxima (Constitución Nacional) que nos habla tanto en el preámbulo (en el que invoca "la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia") como en el art. 2 de la Carta Magna, que expone que la Nación Argentina "sostiene" la Iglesia Católica Apostólica Romana (ICAR). Asimismo es dable destacar que el Código Civil, muchas veces reformado, equipara a la Iglesia Católica, con las personas de derecho público, y no así a los otros cultos, cosa que la Ciudad no puede cambiar. Nada de todo esto ha sido modificado por la constituyente de Santa Fe de 1994, ni por los diversos Congresos desde la reinstauración de la democracia el 10 de diciembre de 1983, por lo cual, no nos parece que desde una Legislatura virtualmente de Munícipes competencias se quiere cambiar el sentido de leyes y textos ordenatorios públicos superiores.
Realmente creemos que el "ladri-progresismo" ya se pasa de la raya, y se transforma en "militancia de las formas", cosmética del tercer mundo, para la gilada, o, militancia barata al servicio del poder de turno, y no para los problemas reales, de los ciudadanos reales (vecinos deberíamos decir) y, claro, para quedar bien con sus jefes K, dado el espacio K que ocupa la Legisladora mencionada, porque habiendo tantos problemas, pisotear los sentimientos populares de los creyentes, justo el día después que un millón de personas caminaron a Lujan (justo en un país en donde la gente parece haber perdido la fe en todo).
Las imágenes son colocadas por personas creyentes y respetadas aún, como el que escribe esta nota, por los que no creemos...
Que poco entiende la Sra. Lubertino de creencias, respetos y comuniones...
José Terenzio
jose.terenzio@gmail.com
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http://www.dirigentes24.com.ar/ciudad-a-de-buenos-aires/item/267-lubertino-propone-quitar-im%C3%A1genes-y-motivos-religiosos-en-edificios-p%C3%BAblicos.html