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Ficha técnica:
Título para Latinoamérica: No le digas a nadie
Título original: Ne le dis à personne - Tell no one (inglés)
Dirección: Guillaume Canet
Guión: Guillaume Canet, Philippe Lefebvre
Género: Thriller – Solo apta mayores de 16 años.
Reparto: François Cluzet, André Dussollier, Marie-Josée Croze, Scott Thomas, Nathalie Baye, François Berléand, Jean Rochefort, Guillaume Canet, Gilles Lellouche, Olivier Marchal, Florence Thomassin, Marina Hands, Jalil Lespert.
De la obra de: Harlan Coben
Fotografía: Christophe Offenstein – Música: Mathieu Chédid
Producción: Alain Attal - Edición: Hervé De Luze
País: Francia - Año: 2006 - Duración: 125 min.- Estreno Argentina: 2010
Profundo y emocionante thriller del director Guillaume Canet. Bajo un rosario de premiaciones, lo legitiman y enaltecen como una verdadera “joya” del nuevo cine francés. Así pasaron: el César 2007 a mejor actor, director, montaje y música original; como el Premio de la audiencia y de mejor película en los Lumière Awards.
De manual de crítica cinematográfica: evitar siempre, en lo posible, la calificación (adjetivación), al describir una obra determinada. En todo caso, colocar las mismas en lugar accesorio. Pues bien, es difícil de respetar este postulado de Perogrullo. Estamos ante una verdadera obra de arte cinematográfica. Se complica encontrar fisuras en su extensa estructura (dura un poco más de dos horas). Pasa desapercibida para el espectador, que se queda sediento de una estética envolvente y adulta. Adulta por su alta dramaturgia, y adulta, por su trascendente mensaje.
La historia se yergue limpia y prolija desde los primeros instantes del metraje. Un hombre, de profesión médico, vive atormentado por la desaparición de su amada esposa ocho años atrás. Nunca pudo superar ese transe. Dispositivo recurrente en el film, los flashback (escenas retrospectivas) para delinear los principales sucesos que alteran hasta hoy al doctor. Gracias a la tecnología científica, llega a sus sentidos, imágenes por Internet de su extraviada pareja. El correo electrónico pasa a ser co-protagonista de la estética jugada.
No le digas a nadie es el mensaje posterior al video. No todo es lo que aparenta ser. ¿Qué se observa en la pantalla grande al inicio de la trama? un brutal crímen de una bella mujer. Al menos eso es lo que se intuye por los gritos desesperados. Hay dos planos en paralelo: uno el marido que está deambulando por un bosque —y fuera de campo— se escucha un desagarrador pedido de auxilio. El concepto a transmitir es la consumación de un hecho trágico. Con el paso del inexorable tiempo, bajo un riguroso revisionismo, todo no es lo que aparentaba ser. Y bajo este encuadre, la fabulosa trama de un guión para cinéfilos exigentes.
El texto pone a Alexandre Arnaud (François Cluzet) —un respetado pediatra de gran corazón— ante la disyuntiva de continuar con su presente permanente (doliente), o con la oportunidad (¿?) de revisar lo ya vivido, para volver a creer en la felicidad. El objeto de su felicidad, es Margoth (Marie-Josée Croze), dada por perdida en circunstancias poco claras. Alexandre decide por la opción más difícil, por la precarga emotiva de su búsqueda cuasi detectivesca.
François Cluzet: en un rol de antología. Protagónico de alta dramaturgia, lo transita con solidez impecable. Una actuación memorable.
El guión cinematográfico consta de otros inteligentes recursos (poco usados en general) y que son de gran ayuda semiológica: las escenas —o campos— cristalizados. Esos paisajes, objetos, etc., que una vez introducidos en el campo (la escena), cobran fuerza y resimbolizan la estética. Estos elementos anafóricos (que son retomados para dar fuerza al mensaje), lo vemos con “el féretro” de la occisa Margoth. La reacción inmediata: la desesperación del “pediatra detective” (Alexandre), que tensa la acción y el dialogo a terrenos más dramáticos.
Otro elemento-fuerza o “cristalizado”, es la puesta en escena del árbol donde los protagonistas, se juraron amor eterno. Cíclicamente, el árbol y el corazón impreso con sus nombres, denotan el tema universal del amor.
La cámara juega con variantes de planos, para dar mayor profundidad de campo. Planos en “contra picado” (toma desde abajo), y su opositor “en picado” (desde arriba). Amalgama esta conducta técnica, junto a los planos cortos y breves. En cuanto a la musicalización merece un párrafo aparte.
Bajo el influjo de U2 —banda emblemática si las hay—, proyectan escenas del protagónico, imprimiéndole fuerza a su accionar. Ver a Alexandre corriendo al son del talentoso Bono y, junto a su ladero, un hermoso can; el cuadro cierra en divina proporción: “Con o sin ti” (With or without you), se escucha. ¡Exquisito!¿No todo es lo que parece?...
Gustavo Contarelli
Puntaje del film: 5Tribunas. - ¡Imperdible!
Puntaje actor protagónico: François Cluzet 5 Tribunas - ¡Imponente!
Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima
Es "trance", y no "transe". El resto bien.
Excelente la crítica ! Fui a ver,la película y me emocionó mucho,. Es tal cual se lo plantea en el artículo. María Violeta
Gustavo Me emocionó tanto como a vos, las escenas del perro junto al médico, y como fondo la voz del gran Bono.. Felicitaciones. Bernardo