Recién conocido el deceso de Néstor Kirchner, los testimonios de quienes lo querían, famosos o no, coincidían en sus términos: “Ahora van a entender lo que él era”; “a ver qué chistes hacen los idiotas (estúpidos y otros calificativos)”; “vamos a dejar la vida por vos”; “hasta la victoria, siempre!”; “tengo miedo a lo que se viene ahora”.
No es intención de este artículo debatir lo bueno y lo malo de la gestión de Néstor Kirchner. Como ejemplo, puede haber 2.300.000 de nuevos jubilados/razones que lo veneren, y 800.000 o 2.000.000 de dólares/razones que lo defenestren.
Pero en los medios y las redes sociales es sorprendente cómo las características principales de su personalidad transmutaron en varios de sus tristes seguidores: agresividad, nosotros y ellos, paranoia a los otros.
Y el "puntualmente" por muchos enunciado “Cuidemos a
Nosotros y los miedos
Una de las frases atribuidas a Kirchner fue: “Hay que trabajar sobre los jóvenes, a ellos no los maneja nadie”. Y son —¿somos?... precisamente— quienes menos vivimos la época de la dictadura militar sobre los cuales más prendió un pilar de su gestión: la revisión permanente de dicho período, enfocada sólo en los excesos del Estado militar.
No significa sostener la teoría de los 2 demonios cuestionar que dicho período tuvo un análisis rengo: todo lo perfecto que tuvo calificar y juzgar como crímenes de lesa humanidad los cometidos desde la impunidad de un gobierno de facto no tuvo su correlato histórico en los asesinatos ignominiosos cometidos por la llamada subversión, muchos de sus cuadros sospechados de haber pactado con jerarcas militares en detrimento de sus pares.
Esta cualidad adolescente del kirchn
Ya en las vísperas de la elección presidencial del 2011 los intelectuales “K” , con el nuevo faro de Ernesto Laclau, hablaban en términos de “guerra”, “enemigos”, y “al enemigo se lo aplasta”. ¿Puede sorprender con la desaparición de Kirchner la avalancha de mensajes agresivos y resentidos? A veces las casualidades no existen.
El huevo de la serpiente
El 09 de setiembre pasado, además de aleccionar por infinita vez al impasible Daniel Scioli ante multitudes, Kirchner lanzó una profecía – a la luz de su deceso – póstuma. Hablando de la propuesta mo
Sin entrar en la costumbre argentina de comparar todo como si siempre hubiera que hacer un ranking de estilo tenístico, el 01 de julio de ese año fallecía Juan Domingo Perón. Ante su desaparición el sindicalismo avanzó como nunca sobre el poder y se lanzó a la política activa, considerándose liberado de los compromisos que había tomado con el legendario líder. Con él habían pactado la paz social a cambio de puestos y decisiones.
¿Suena familiar en 2010? En el ´74
En el emblemático citado año, con la muerte de Perón, el Ministro de Economía José Gelbard renunció cuando los sindicalistas decidieron renegociar la paz social. ¿Qué trajo esto? López Rega al poder, burocracia sindicalista, intensificación de la violencia. Horas antes y después de muerto Kirchner ya se hablaba lamentablemente de burocracia sindical asociada a la violencia – y a la muerte, otra vez esa palabra – del militante de izquierda Mariano Ferreyra. ¿Moyano se estará probando el traje de López Rega?
Para redondear el huevo del miedo, las consecuencias dek adiós del General Perón se vivieron en 1975: Celestino Rodrigo, “Rodrigazo”, devaluación del peso, aumento de la nafta 181 %, aumento del transporte público 75 %, etcétera. Y de nuevo la violencia. Y el ´76. Lo peor.
¿Es este el auténtico miedo? A contramano del enojo de muchos oficialistas, el mérito de saber que en Argentina no volverá a haber una asonada militar es un orgullo de la sociedad toda, de la madurez de analizar imparcialmente lo acontecido entre 1976 y la vuelta de la democracia. El mérito de haber repuesto exagerados poderes a los burócratas sindicales sí es consecuencia de esta gestión, y nada es gratuito en política en Argentina.
Respeto ante el final
Las primeras opiniones de figuras del entorno kirchn
Y a propósito del mandato kirchn
Concluyendo, como diría un admirado colega, no es tiempo de responder chicana por chicana. Que en paz descanse Néstor Kirchner y sinceras condolencias a su familia. Innegable es su protagonismo en la historia argentina.
Pero los mártires existen en la religión, no en la política.
Tomas Ryan