El heterogéneo arco de la oposición terminó de “implosionar” como consecuencia del sospechado debate por el presupuesto 2011 en la Cámara de Diputados, que habilitó el temor del posible regreso de las peores prácticas de la política.
A la luz de la historia argentina, a nadie le puede sorprender que un oficialismo ofrezca la "Banelco" para aprobar un proyecto legislativo.
No obstante, a ningún gobierno se le va la vida por un presupuesto, a pesar que sea la base de una economía seria y ordenada.
Antes de la febril noche del miércoles y la madrugada del jueves, el Gobierno recibía acusaciones de que, en realidad, prefería la prórroga del presupuesto de 2010 para manejarse a su arbitrio durante el 2011, en tiempos preelectorales.
Por eso es que ahora, las acusaciones de ofrecimientos de sobornos, sin descartar su verosimilitud, pueden estar más relacionadas al desbarajuste en que está metida la oposición desde la muerte de Néstor Kirchner, el gran aglutinador de enemigos.
Del río revuelto de la política opositora de estos días surgieron dos caras más visibles con estilos diametralmente opuestos: Carlos Reutemann, con sus enigmas, y Elisa Carrió, con una verborragia sin frenos.
El santafesino provocó un golpe casi fatal al Peronismo Federal, con su alejamiento de ese espacio por sus disidencias nunca explicadas en detalle.
Las especulaciones son varias y una fue que luego de la muerte de Kirchner se acabó el tiempo de la oposición rabiosa y que se debe abrir un marco de negociaciones y consensos.
Otras explicaciones, por cierto más audaces, hablan de cierto acercamiento con el Gobierno y hasta el tránsito en un camino común.
Estos supuestos indican que la Casa Rosada podría darle el aval para que pugne de nuevo por la gobernación de Santa Fe, en compañía de kirchneristas consumados como el diputado Agustín Rossi.
Varios operadores del Gobierno trabajan con fervor para unir al peronismo santafesino y arrebatarle el gobierno provincial al socialismo de Hermes Binner y Rubén Giustiniani.
La más entusiasmada con este escenario es la senadora Roxana Latorre, en otros tiempos la principal lugarteniente del ex piloto de carreras y hoy convertida en "cristinista",
Para la legisladora, a partir de esa ruptura, Reutemann puede emitir votos independientes en el Senado, y no atado a fidelidades.
Reutemann está acostumbrado a dar pocos pasos en la política, pero cada vez que lo hace abre un amplio abanico de conjeturas la mayoría de la cuales, al final, no se compadecen con la realidad.
Felipe Solá es otro que piensa si continúa o no en el PJ Federal, pero siempre con el horizonte su candidatura presidencial.
Mientras que los otros candidatos Mario das Neves, Alberto Rodríguez Saá y Eduardo Duhalde deberán también manejar nuevas carta en la nueva mesa política del país.
El gobernador sureño se considera, más que nunca, el candidato natural de ese espacio del PJ disidente.
Carrió, la otra emergente principal de estos días, salió a castigar con dureza a todos los que al final acompañaron la estrategia oficial en Diputados por el Presupuesto.
Sembró, especialmente, sospechas sobre los radicales, habló de otro "Pacto de Olivos" por el pacto entre oficialistas y opositores, de la "gran Jarolasvky" a la hora del quórum y dijo que por toda estas prácticas se alejó del partido que le permitió nacer en la política.
Por su lado en el PRO, nadie puede explicar las razones de varias ausencias a la hora del debate y surgieron acusaciones cruzadas de todo tipo.
Demasiada denuncias para algo, que todos querrán olvidar rápido ya que, saben, todo es de difícil comprobación en la Justicia.
Esa noche perdieron todos, el Gobierno como supuesto extorsionador y los integrantes de casi todas las bancadas que o no fueron a la cámara o se ausentaron a la hora de votar.
En este marco, el oficialismo intentará la semana que viene insistir con el proyecto, y podría lograr la aprobación y dejar atrás este episodio.
El talón de Aquiles
Uno de los grandes puntos de conflicto del presupuesto 2011 es la inflación prevista para el año que viene, el Talón de Aquiles del modelo.
Al parecer, el Gobierno comienza a blanquear, de a poco, que el aumento de precios no es sólo una cuestión que le importa a las clases pudientes, como dijo el ministro Amado Boudou.
Fue el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, el encargado de salirle al cruce, y no sólo por su propia iniciativa. La presidenta Cristina Kirchner no ocultó su malestar por la antipática frase de Boudou, muy reñida con la lógica de la economía.
Por este motivo habló con Fernández para que, una vez que bajara la polvareda mediática que provocó semejante aseveración, saliera a aclarar las cosas.
Fue así que Fernández cumplió por un rato la función que antes era competencia exclusiva de Kirchner: la de un ministro de Economía en las sombras.
También la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, admitió en el Senado que hay "tensiones" inflacionarias, aunque aclaró que sin escalada de precios.
En el mismo camino de solucionar el problema, la jefa de Estado instó a la dirigencia de la CGT y la UIA a llegar a un acuerdo para sostener precios, una modesta iniciativa comparada con el Pacto Social que anticipaba al principio de su mandato.
No obstante, es siempre bienvenida toda iniciativa que apunte a frenar los precios, cuya suba deteriora día a día el poder adquisitivo de todos y pone en riesgo hasta el propio modelo económico.
Daniel Casal
NA