Los post-kirchneristas del entorno de Cristina Fernández están que desesperan… no tienen candidatos que midan por lo menos dos cifras y el tema recrudece en las grandes ciudades. La fórmula parece ser: más urbanidad, más educación = menos votos K. Pero cuando más se desesperan los post-kirchneristas cuando ven los "números" de la Ciudad de Buenos Aires. Ninguno de los candidatos que Cristina querría, puede sumar más del 2% de los votos. La clase media y la gente mayor (el 80% del electorado que efectivamente vota) mira las pantallas de televisión horrorizada ante las tomas de terrenos (más de 20) y apunta su voto contra cualquier oficialista:
"Otro desastre en puerta" se escucha en los radiopasillos de la Rosada y en las grandes roscas "setentistas" de Olivos.
Hacen cuentas: Macri, tiene un piso del 30%, la gorda Carrió, nunca baja del 18 al 20%, encima, ahora está Pino Solanas con no menos del 20%... ¿Qué nos queda? Grita un exaltado y rollizo dirigente tradicional del PJ, reconvertido en “K”, porque tiene varios hijos y les tiene que dar de comer… Como buen comerciante, el obeso político, calculadora en mano, sabe que al llegar al 100% se acaban los votos, y que en la ciudad están bien repartidos, y desde hace tiempo.
Rehenes del “ladri-progresismo”
Un encuestador K, Artemio López, hoy más K que nunca (el Furia siempre trató muy bien a todos los encuestadores, a todos, los contrataba a todos…) deslizó el término “Ladri-progresista” en su blog.
Lo adoptamos, no solo porque es bastante gracioso, más bien porque es muy sociológico… es una descripción muy descarnada y real de la “claque” local, que supo desbancar la tradición “radicha” de la Municipalidad (Municipalidad, que es lo que es la “Ciudad”, el nombre “Gobierno de la Ciudad” es otra construcción cómica y cósmica del ladri progresismo, es una creación Gramsciana, típica) para entronizar a esa “militancia PC” que primero hizo carne en el “Frente Grande” y de allí, sin escalas, saltó, se transformó en el “Partido del Funcionariado”, una especie de Club de Amigos, del ex - barrio de la izquierda estalinista, que aprovechan (el término es aprovechar, no se nos ocurre otro, porque no representan más que sus propios intereses) la mirada torva, siempre tonta y esquiva de un electorado porteño que los putea, y después… los vota.
Los argentinos somos masoquistas, pero los porteños, los números uno… El “club” empezó en Alianza con el intendente de la Rúa y siguió con Ibarra, candidato por el “pacto” aliancista. Así se repartieron todo un gobierno entero, toda una legislatura, entera. Toda una Justicia (municipal) entera. Si los porteños supieran y vieran en que se gastan los casi 18.000 millones de pesos anuales, otra que la revolución rusa. Prefieren seguir mirando, para otro lado.
Pero, como paradoja del destino, poco a poco la burocracia arrastra lápiz ladri-progresista, eterna incompetente, se va consolidando en la Ciudad. Ante la inexistencia del peronismo, extinto por mucho tiempo cuanto, para siempre, el juego del gato y el ratón se ha dado vuelta, los rehenes son los del poder. Se frotan las manos y ponen caritas de santos, como monaguillo que vio un escote en la primera fila de la Iglesia... Saben que, quieran o no, los pingüinos deberán TRIBUTAR una vez más a los ignotos "ladri-progresistas" de los que nos habla, entre dientes, Artermio.
Daniel Filmus, amigo de Grosso, amigo de Néstor, amigo de tío Alberto
Ya lo habían castigado fiero "El Furia" a Ibarrita al dejarlo "afuera" de la elección 2009, por no haberlo convencido a su "ad-later" Filmus de "jugar"... Claro, Filmus, como a todo buen "paisano", le gusta comprar barato y vender caro... sabía que la paliza en capital 2009 sería atroz... y como Casildo Herrera, se borró... y, en definitiva, la lista del ¿Peronista? Heller obtuvo para legislador el 9,50% de los votos... Hoy está Pino Solanas (que le propinó a los K un cachetazo fenomenal arrastrándose SUS votos en las últimas 2 semanas ante la carencia K de candidato...).
Los peros del "que se vayan todos"
Hoy la Ciudad de Buenos Aires carece de "partidos". Nadie representa a nadie. Sí, existe una fuerte burocracia, los "espacios", una especie de gremialismo VENAL de quienes cuentan con posiciones de privilegio (muy buenos sueldos, posiciones políticas aventajadas y "know how" de política local.
En los "espacios" todos juegan a la traición. La ideología es el ¿"Cuanto hay"?
Las discusiones "ideológicas" y el debate entre los "políticos" porteños, son de este tono: "Oíme, si me echás a mongocha de la Legislatura, te rajo a pirulito de mi despacho" Claro, el "Don Fulgencio" promedio porteño no escucha estas charlas... seguirá protestando por la poda, la contaminación brutal, el ruido ensordecedor, la violencia callejera y la inseguridad, los 400 muerto que matan los trenes en cruce a nivel, las personas muertas por colectiveros borrachos que nadie controla, la mugre, el caos vehicular, la inexistencia de remedios en los hospitales, las tomas de terrenos apoyadas por punteros K o PRO... seguirá perdiendo el tiempo, porque como un buen OPA sigue votando a Macri o a Ibarra... así somos los porteños en definitiva...
Los politicuchos locales ya no responden a partidos, estamos ante el "multilateralismo" de los negocios y vaya que los hay en esta bendita Ciudad, que cuenta con 10 veces más presupuesto que cualquier otra Ciudad de la Argentina.
En la "Ciudad" se cumplió el famoso "que se vayan todos", no existen más el PJ ni la UCR, si existen los dirigentes de estos dos últimos "cascarones vacíos de votos" que como buenos malabaristas se disfrazan: Así, existen varios partidos como "Proyecto SUR" integrado mayormente por peronistas de afuera del PJ, renegados de las constantes internas fraudulentas. El PRO, una especie de concurso de ingreso al estado manejado por SOCMA. Otros, como los ex-frente grande, se nuclean en la amplia, costosa y generosa casa de Ibarra... todos ex-comunistas como Ibarra, Epstein, Vilma, el chico Sabbatella, y otros sietemesinos variopintos que crecen al "Kalor" de ser lo único "blanco" que puede mostrar el post-kirchnerismo, siempre, desde luego, de la ida de "Tio" Alberto Fernández, otrora gran troika local, operador del Furia y de Clarín... de paso...
De manera descarada, y como en ningún otra latitud, los "armados políticos" ocurren meses a mes, conveniencia a conveniencia, elección a elección, como en un juego de la silla, en donde en cada "reparto" del jugoso paquete al que hoy ya no pueden acceder (el oficialismo es PRO) se contentan con el "paquete" boutique de la oposición, que no es menor.
Corolario
Los pingüinos ya estarían repodridos de los Filmus, los Ibarras, los Cerruti, los Kravetz, y toda esta manga de "arregladores compulsivos", come migaja de abajo de la mesa, tomadora de la leche del gato, y por sobre todo, arregladora del país en el eterno café de la Avenida de Mayo... y que siempre (exactamente siempre) saben cómo apoderarse desde su nula representatividad, de los mejores sillones. Si hay algo de lo que carece un K es, precisamente, de generosidad.
Es un muy buen caso de reflexión y estudio: Cuando se extingue la política, como en 2001, aparecen los ex-fiscales de la patria, como el señor Ibarra, eterno comentarista de los problemas, solucionador de ninguno... Nunca nos olvidemos que en la "Ciudad" vivimos 3 millones de clones de "Don Fulgencio...
Como dato de observación empírica, el observador solo deberá observar, le bastará con reconocer (si puede) a los 3 legisladores que "logro" colocar Telerman en 2007, para daros cuenta del "modus operandi" de esta gente: Cerruti (inventada por el mismo Télerman, y echada por traición, mediante mensaje de texto) D ángelo (¿¡!?) y el Colorado Fernández, tres inexistentes de la política si salen de atrás de los sillones, que no los conoce nadie, ni en el barrio, ni en su cuadra siquiera… y no los votan ni los parientes...
Las "cooperativas" del reparto funcionan así, el "master" se aprende con una temporadita en el Consej... perdón, en la "Legislatura Porteña".
Así es el ladri progresismo... la patria para ellos es un franchising: "Cargo & contrato".
José Terenzio
El Sr Ibarra es un digno candidato del zoocialismo latinoamericano, que cuenta en su curriculum no solo el honor de haber sido el responsable político de 200 muertes, sino que después los ciudadanos porteños reconociéndole el mérito lo votaron para diputado. ¡¡ Somo uno piola bárbaro, somo, papá !!