La Guardia Civil ha detectado que los grupos de narcotraficantes están utilizando ahora Argentina como puente para introducir cocaína en España proveniente de otros países, como Colombia. La triquiñuela consiste en enviar por empresas de mensajería las partidas desde el país del Cono Sur, evitando así los «boleros» y las maletas, de manera que las sospechas en las aduanas de Barajas sean menores. Casi la mitad de los envíos de este tipo durante 2010 procedían de aquel país. Se detuvo a 270 personas.

El Instituto Armado ha desarrollado a lo largo del pasado año la operación «Mail»: la búsqueda de partidas de cocaína que llega a Madrid como paquetería o mercancías. «En los últimos años percibimos que había bajado bastante la cantidad de las aprehensiones en Barajas, por lo que sospechamos que, en vez del método tradicional de «boleros» y maletas, estaban utilizando otros distintos», indicaron fuentes de la Benemérita. Efectivamente, si en 2007 se incautaron de 3.600 kilos de cocaína, en 2008 fueron 2.540, y en 2009, 2.482.

El olfato policial no falló, y se puso en marcha la operación «Mail» en la Terminal de Carga de Madrid-Barajas, vigilando la paquetería. Hubo, incluso, que crear un protocolo especial de actuación para estos casos, hasta entonces inexistente. Aena, además, habilitó dos escáneres de arco de grandes dimensiones, por los que pudieran pasar los palés. Así, durante todo 2010, se incautaron de 821 bultos de esta clase con cocaína.

Pero aún quedaban más sorpresas: 355 de ellos (un 43,23% del total) habían llegado de Argentina, un país no señalado precisamente como importador de estupefacientes a España. «Realmente, la droga salía de otro país de Suramérica, pero, en vez de enviarlo directamente desde allí, recalaba en Argentina, donde la introducían en un nuevo paquete o sobre y, desde ahí, la mandaban a España».

El ardid incluye el camuflaje de la sustancia en objetos supuestamente normales, como piezas de artesanía y material textil. Esta vigilancia intensiva durante los doce meses del año, además, ha abierto nuevas líneas de investigación para los países de origen. Después de Argentina, en número de envíos, se sitúan Costa Rica, con 277, Panamá (61) y Uruguay (50). Curiosamente, países como Colombia y Bolivia arrojan un saldo residual, situándose al nivel de otros lugares como Paraguay, precisaron nuestros informantes. Ni que decir tiene que 257 del total de envíos tenía como destino Madrid; le siguen Barcelona (125), Valencia (70), Islas Baleares (37), Islas Canarias (24) y Bilbao (22).

De España a Países Bajos

Pero la Guardia Civil ha detectado 68 casos en los que paquetes en tránsito utilizaban Barajas como puente entre los países de origen (suramericanos, fundamentalmente) y destinos europeos. La mayoría (18) iban a los Países Bajos y Reino Unido (9); lo más curioso es que una parte de esas «remesas» de droga pretendían arribar en Suráfrica desde Madrid-Barajas. Concretamente, cinco paquetes. El nuestro es el principal aeropuerto europeo en llegadas.

«Esta modalidad de envío de droga mediante empresas de mensajería —añaden en la Guardia Civil— no implica nada para el emisor, puesto que es difícil dar con él en su país, mientras que el receptor siempre puede echarse atrás y no recoger la partida, que es el caso de muchos de los que hemos investigado».

Si en 2010 se han interceptado 821 paquetes con cocaína, en 2009 fueron 463, lo que supone un incremento del 77,3%. En total, son 548 kilos de esta droga. De cualquier manera, el método habitual sigue siendo por «boleros» y maletas, con 3.200 kilos.

Carlos Hidalgo
ABC