Si el juez Norberto Oyarbide y el fiscal Carlos Rívolo, quienes siguen las actuaciones contra el kirchnerista ex secretario de Transportes Ricardo Jaime, se tomaran el trabajo de cruzar las llamadas telefónicas de los celulares de Jaime con los números 02254 1550312 y 02254 154 1148, seguramente obtendrán un jugoso descubrimiento para detectar nuevas pistas en el comportamiento delictivo del ex recaudador de Néstor Kirchner. Esta vez en la ciudad más top de la costa atlántica: Pinamar.
Nunca mejor aplicada a Jaime aquella referencia irónica proveniente del humor cordobés, por la que “a Jaime le dicen Aloe Vera… cuanto más se lo investiga más propiedades le detectan…”.
¿A quién pertenecen esos números que aportamos aquí en forma exclusiva para seguir dilucidando la carrera delictiva del ex Secretario de Transportes? Nada más ni nada menos que a Silvia Melgarejo, la amiga, protectora, socia y quizás hasta “testaferra” del asesino de José Luis Cabezas, Sergio Camaratta (alias “el tano” o “el pastor”, por su pretendida fachada de ministro de iglesias evangélicas con la cual trata de esconder su antigua vocación homicida).
La justicia podría llamar a comparecer a la señora Melgarejo y preguntarle quién y a qué nombre formalizó las presuntas adquisiciones de propiedades que hizo Jaime en Pinamar hasta mediados del año pasado, cuando su estrella dejó de brillar y —como ocurre en las organizaciones cuasi mafiosas— su protector Néstor K le soltó la mano y lo declaró “persona no grata” en el corazón del kirchnerismo.
Por lo que averiguó Tribuna de Periodistas, el contacto inicial de Melgarejo con Jaime provino por una gestión de Ángel Torres —el nuevo Yabrán de Pinamar-Cariló—, quien le facilitó el vínculo. En un principio la amiga de Sergio Camaratta pidió cotización a Jaime para adquirir una partida de camionetas 4 x 4, pues se dice que en Córdoba la concesión más importante de Volkswagen está en manos de Jaime y sus amigos (si es que aún los tiene, aunque cuando aún hay dinero de por medio se sabe que la amistad nunca se pierde). Pero después el vínculo entre Melgarejo y Jaime se afianzó cuando la hábil mujer —recordemos que pasó de ser la empleada doméstica de un hombre rico de la zona a una poderosa empresaria del rubro inmobiliario-constructor— le explicó a Jaime cómo hacen algunos de sus clientes para invertir en la zona sin ser detectados por la AFIP y otros organismos dedicados a investigar el lavado de dinero.
Un dato llamativo: cuando éste portal comenzó a publicar el mundillo secreto de los negocios turbios que se cocinan en la zona, el candidato a Gobernador provincial Francisco de Narváez prácticamente levantó campamento y huyó con su familia de esas playas. Es que el popular “colorado” también tiene fuertes vínculos con Silvia Melgarejo.
De una comida que se sirvió en la casa de Melgarejo hace unos años con la presencia de De Narváez, su suegra y otro personaje de quien por ahora nos reservamos el nombre —pero está preso por narcotraficante—, hablaremos en otra ocasión.
El vuelo que tomó esta dama en el tráfico de influencias en la región puede ser también un factor desencadenante de muchos sinsabores para los funcionarios locales.
Por ejemplo: en la petit estancia de Melgarejo (ruta 74, kilómetro 25) valuada en un cuarto de millón de dólares, se hicieron algunas “festicholas” al mejor estilo del “cavalieri” Berlusconi, en las cuáles estuvo desde Sergio Camaratta hasta el intendente Blas Altieri. Algunas damiselas invitadas se encargaron de amenizar la privacidad de Altieri y, como sucede en estos casos, no faltó quien gatillara con discreción una cámara fotográfica y registrara escenas de alto voltaje erótico que sonrojarían hasta al propio Silvio Berlusconi (obvio es una metáfora, ya Berlusconi no se avergüenza por nada).
Una de esas jovencitas invitadas por Melgarejo a la “fiesta privada” está ofreciendo en un mercado sumamente peligroso algunas de esas escenas captadas en medio del frenesí de alcohol, sexo y los conocidos polvos de estrellas que abundaron en los entremeses de aquella noche frenética.
Por estos días Silvia Melgarejo anuncia una fiesta menos subida de tono y su invitado de lujo es otro personaje que atraganta al kirchnerismo: Enrique “Pepe” Albistur.
Blas “Berlusconi” Altieri tendrá que explicarle a sus aliados sciolistas cómo pretende apoyarlo en la próxima elección uniéndose a personajes que no son precisamente los “delicatessens” del paladar electoral que se avecina en el mayor distrito electoral del país.
Y otro dato que acreciente el nerviosismo de quienes manejan negocios turbios en el corazón del balneario top atlántico. El especialista en fraudes inmobiliarios y lavado de dinero en propiedades, Ricardo Tondo, titular de la consultoría EL CAPI (www.elcapi.com.ar) le anticipó a éste portal el inicio de una serie de investigaciones para detectar la ruta de millonarias inversiones en la zona provenientes de capitales sospechosos por sus orígenes presuntamente ilícitos.
Ricardo Tondo, que es consultado por organismos especializados de los Estados Unidos, le dijo a Tribuna de Periodistas: “Hace tiempo que venimos siguiendo las actividades en la zona de Pinamar y Cariló… Sospechamos que hay un mega emprendimiento de lavado de dinero proveniente del narcotráfico (Nota de la Redacción: El poderoso Ángel Torres, supuesto patrón de Melgarejo-Camaratta fue secretario privadísimo con rango de Secretario de Estado del ex gobernador salteño Juan Carlos Romero…, aunque algunos funcionarios salteños actuales dicen que en verdad Romero era el verdadero testaferro y Ángel Torres el dueño del negocio) y si la justicia cita a comparecer a Melgarejo por el caso de Ricardo Jaime estaríamos en condiciones de adelantar quienes están detrás de ese multimillonario negocio de propiedades en Pinamar y alrededores..”.
Y una última información por hoy. El periodista de Pinamar Diego Uribe acaba de decir en su radio local que un detenido por robo en un country de la zona pertenece a la empresa de alarmas domiciliarias S.O.S., la misma que viene denunciando este portal como perteneciente a Sergio Camaratta y Antonio Lamorte (ex marido de Silvia Melgarejo). El Ministro de Seguridad Ricardo Casal, quien parece a fin de cuentas tan autista como su antecesor Stornelli), ya tiene un nuevo motivo para tomar intervención en un asunto tan delicado como el de la seguridad pública. ¿O espera Casal que le tiren un muerto en la vereda para auditar a estas empresas manejada por personajes con múltiples antecedentes delictivos?
Con solo un crimen que suceda en Pinamar, Scioli le serviría el menú en bandeja de plata al siempre oportunista Martín Sabbatella.
Jorge D. Boimvaser