Si bien Máximo Kirchner tomó relevancia pública luego del fallecimiento de su padre mostrándose como un fuerte soporte para la Presidenta, “la mesa chica” del oficialismo y la cúpula de La Cámpora le habrían pedido al primogénito que se lance definitivamente a la política.
El hijo mayor de Cristina Fernández y Néstor Kirchner, si bien se tornó una voz primordial a la hora de aconsejar al matrimonio —y sobre todo a la Presidenta— en las cuestiones más entrañadas de la política K, su cargo “oficial” sólo se remite a sobrellevar la agrupación La Cámpora, la cual fundó en Río Gallegos. Pero el cerebro digitador cristinista que más cerca está a la hora de aconsejar a la Presidenta y entre los que figuran los secretarios Carlos Zannini (Legal y Técnica), Héctor Icazuriaga (Side), Oscar Parrilli (General de la Presidencia), Juan Manuel Abal Medina (Comunicación) y el senador Nicolás Fernández, estarían convenciendo junto con los integrantes de la primera línea de la agrupación La Cámpora, conformada por Juan Cabandié (Legislador porteño), Andrés “Cuervo” Larroque (subsecretario para la Reforma Institucional y Fortalecimiento de la Democracia), José Ottavis (director de Estudios Políticos y Monitoreos y titular del Fondo de Capital Social) y Mariano Recalde (titular de Aerolíneas Argentinas) que Máximo tome un perfil político público de una vez por todas al lanzarse candidato a diputado nacional por Santa Cruz.
El objetivo del pedido sería subsanar el vació que dejó el apellido Kirchner en la escena electoral argentina y en la provincia de Santa Cruz y escalar posiciones políticas partiendo de la Cámara baja hacia el escenario nacional.
Máximo “es la mezcla ideal de Néstor y Cristina. Tiene el carácter pasional de uno y la reflexión del otro”, confesó ante este medio un integrante de primer orden de La Cámpora.
La idea no es para nada ilógica. Cristina viene otorgándoles a los jóvenes partícipes de esa organización funciones oficiales cada vez más relevantes en la estructura gubernamental y luego del fallecimiento de Néstor, Cristina parece haber quedado bastante sola, tanto que quien parecía ser el “heredero natural” del modelo K para suceder a Cristina en caso de que no decida lanzarse a una reelección, ahora pasó a las líneas enemigas del kirchnerismo y hasta lo tildan de “gorila”.
No es la primera vez que el ala más cristinista de la Casa Rosada se reúne para convencer a Máximo de acompañar a su madre en todos los sentidos, “sólo falta que tome la decisión y abandone el bajo perfil para demostrar sus cualidades políticas”, según un dirigente K.
¿Así se vendrá encaminando el kirchnerismo eterno que proponen algunos y sobre el cual Néstor había anunciado hace un año en el Chaco que “estamos dispuestos a gobernar hasta el 2020”? La respuesta parece tenerla Máximo.
Equipo de Política de TDP