Enredados en sus circunloquios, los supuestos opositores al modelo kirchnerista, creían que podrían engañar a la ciudadanía colocándose en el rol de antagonistas, cuando en realidad ni siquiera son más de lo mismo, son peor: son cobardes.
Ni siquiera son traidores a sus ideas o principios, ya que no tienen ni ideas, ni ideales ni mucho menos principios, ni siquiera orgullo. Hoy los supuestos opositores venderían su alma (si la tuvieran) para mantener ese supuesto status ajeno al kirchnerato que dicen combatir, y obviamente muy gustosos acudirían a disfrutar las mieles del poder si se les diera cabida, sin necesidad de tortuosas excusas.
Pero el kirchnerismo no necesita tener más cómplices, ya son muchos para repartirse el botín y no tienen motivos para distribuirlo con sus pseudo enemigos. La plena convicción de su más absoluta victoria y la total impunidad de que gozan, habida cuenta que manejan la justicia y todos los organismos de control, alimentan el aire triunfalista ante la inexistencia de contrincantes.
Si hasta se dan el lujo de dictar leyes simpáticas al ciudadano. Por ejemplo la ley que limita la adquisición de tierras por parte de extranjeros y la más reciente sobre lavado de dinero de origen ilícito (para contentar al GAFI y evitar la condena internacional sobre este grave delito de blanqueo de dinero generado por actividades delictuales), además de la solidaria ampliación de prestaciones a los sectores más vulnerables con la ley sobre medicina prepaga y la relacionada con la protección al celíaco.
Y esto lo ha logrado el oficialismo cuando, supuestamente, perdió su mayoría en el congreso después de la derrota del 2009.
Al respecto debo decir que en siete años el kirchnerismo, y sus legisladores, omitieron toda consideración sobre estos tópicos, ignorando mis proyectos de ley que como iniciativa ciudadana hube de presentar, por el año 2004, sobre estos mismos temas. Al que deseare corroborarlo le bastará ingresar a la página web del Honorable Congreso Nacional, proyectos ingresados por Particulares. Allí también habrán de ver que presenté un proyecto para que se nacionalice el paso terrestre fluvial a Tierra del Fuego, ya que todavía seguimos teniendo necesidad de “hacer” Aduana con Chile, para ir desde Santa Cruz a Tierra del Fuego, hecho que se puso de manifiesto en el reciente conflicto de empleados del país vecino que paralizara más de 4.000 personas sin que al gobierno “de todos y todas” se le moviese un pelo. Eso sí, aparecieron dos legisladores sureños que, cual vulgares “copiones” de mi proyecto presentaron un pedido idéntico.
Es por eso que mientras la oposición se halla ocupada en sus entelequias políticas el kirchnerismo sigue en su carrera de llevarse los laureles y los dineros del pueblo.
Mientras La Cámpora desaloja a los Qom de la Avda. 9 de Julio, desde el kirchnerato se promete erradicar la desigualdad y defender los Derechos Humanos. Sólo cabría preguntarles de quiénes.
A espaldas del pueblo, el juez Claudio Bonadío sobreseyó a uno de los secretarios de los Kirchner en mi denuncia sobre su enriquecimiento ilícito, pues sostuvo que pasar de escasos 15.000 a 780.000 pesos es razonable y se hizo con ahorros genuinos! Se trata de uno de los 4 secretarios enriquecidos, así que es probable que sus colegas también terminen beneficiados con pronunciamientos semejantes.
Norberto Oyarbide todavía no citó a Enrique Dratman, esposo de la diputada hiperkirchnerista Diana Conti, en la causa de la mafia de los medicamentos, no obstante las recomendaciones de la Cámara Federal que lo viene retando y mucho menos eleva a juicio el expediente donde esta investigado Ricardo Jaime. El juez se sabe protegido por la “Caja” Rosada, así que ni se inmuta y sigue de parranda con La Mona Jimenéz por Córdoba.
Los cobardes se bajan de la candidatura presidencial, van de repechaje por la Capital Federal, donde perderán miserablemente el cargo de Jefe de Gobierno hipotecando el futuro de sus respectivas fuerzas políticas. Pero lejos de avergonzarse siguen mostrando sus pétreos rostros, como si la ciudadanía no supiera qué lobos se esconden tras ovejuna apariencia.
Sres. candidatos, ¡los cobardes no hacen historia!
Enrique Piragini