Si bien los commodities o materias primas, vienen incrementando su precio de manera sostenida en el último año y medio, hace una semana comenzó el descenso generalizado de las más relevantes que operan en los mercados a futuro de Chicago.
Dicho desplome se registró con el -10 % en el petróleo, la nafta, oro y del -20 % para la plata.
La suba experimentada en los últimos meses tuvo fundamentalmente causas especulativas por parte de nuevos inversores acoplados al proceso, generándola ellos mismos.
Lo que buscan en realidad los inversores es intervenir en la formación de los precios. Los contratos de futuros se utilizan para eso, para especular, desvirtuándose completamente su función original que fue la de garantizar condiciones de compra y venta de las partes.
Para tomar un ejemplo, es entendible que los costos de acopio y traslado de metales preciosos como el oro o la plata, son altísimos, por lo que el negocio está en la transferencia de contratos de futuro incrementado en cada pase de mano mucho más su valor. Hasta que la burbuja no se puede expandir mas, y se desploma.
Los contratos de futuro, no son ni más ni menos que otro de los mecanismos por los cuales se crea dinero de la nada, tal como quedara expuesto en el artículo “La elite global, el sistema financiero y la ingeniería de la estafa”.
Estos instrumentos conforman una categoría dentro los llamados “contratos de derivados” por el cual las partes contratantes quedan obligadas a comprar o vender, a una fecha futura, un número determinado de bienes o valores llamados “activos subyacentes”, aun precio fijo acordado por ambos.
La razón de ser entonces de estos contratos se desvirtuó hace mucho, y ahora solo pasan de mano en mano incrementando su precio mediante intereses que se le van añadiendo, y que no implica la existencia en absoluto de activos subyacentes.
Hay solo dos razones por las cuales interesan los contratos de futuro. Por las llamadas “operaciones de cobertura”, cuando las partes se comprometen a la transacción a futuro respetando lo acordado tal como se explicó más arriba.
La segunda posibilidad es por especulación, es decir, que desde la fecha de origen del contrato hasta su vencimiento, el pasaje de mano en mano, ha incrementado sustancialmente los intereses.
Esta segunda opción es prácticamente la única que se acostumbra hoy en día, y con esto, se sigue generando dinero de la nada, se sigue incrementando el volumen del circulante y las consecuencias que ya todos conocemos sobre la macroeconomía global.
Nidia G. Osimani